Linea de tiempo
Zejariá
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1
Los caballos
Las visiones de Zejaria
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2
Los cuernos y el hombre que tenía en su mano un cordel de medir
Las visiones de Zejaria
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3
Iehoshúa el Sumo Sacerdote
Las visiones de Zejaria
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3
Iehoshúa el Sumo Sacerdote
Las visiones de Zejaria
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4
El candelabro y Zerubabel
Las visiones de Zejaria
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5
El rollo, la Efá y las mujeres
Las visiones de Zejaria
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6
Los carros y la elaboración de coronas
Las visiones de Zejaria
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7
La cuestión de los ayunos y la respuesta del profeta
La comitiva de Babel y la respuesta del profeta
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8
Profecía de redención
La comitiva de Babel y la respuesta del profeta
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9
Castigo a los pueblos y salvación
castigo a los pueblos y salvación
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10
Salvación para Iosef y Iehudá
castigo a los pueblos y salvación
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11
Castigo a los pueblos y el episodio del pastor
castigo a los pueblos y salvación
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12
Castigo para aquellos que acechan a Ierushalaim
castigo a los pueblos y salvación
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13
La eliminación de los profetas falsos
castigo a los pueblos y salvación
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14
La guerra de Dios contra los pueblos en Ierushalaim
castigo a los pueblos y salvación
lior
Zejariá 4 Versículo 1
Entonces el ángel que hablaba conmigo volvió, y me despertó como a un hombre que es despertado de su sueño.
Don Isaac Abarbanel explica que luego que el ángel le hizo ver, en la visión anterior, todo lo concerniente a Yehoshua, el sumo sacerdote, ahora vuelve para hablarle de otro tema, y al ser que el profeta seguía concentrado en la visión anterior para elucidarla plenamente, es por eso que dice que debió despabilarlo, para que preste atención hacia la nueva visión de la menorá.
Malvim sostiene que esta visión, es la explicación de la anterior, que Zejariá no había captado plenamente, entonces el ángel vuelve a repetir el mensaje, pero utilizando otra parábola.
Acorde a la opinión de Daat Mikrá, luego que el ángel le hizo ver la visión de Yehoshua con las ropas sucias, se había apartado del profeta, y ahora regresa para hacerle ver esta nueva visión. Es por eso que Zejariá dice que el ángel lo despertó, queriendo decir que no se despertó del todo, sino que, en su visión, le pareció como que el ángel lo despabila y lo hace pasar a esta nueva visión que va a tener.
me despertó como a un hombre que es despertado de su sueño El comentarista Maari Kra, dice que se refiere a que, con respecto a la construcción del Templo, el pueblo de Israel estaba aletargado y adormecido, tal como dice el profeta Jagai que era contemporáneo de Zejariá: No ha llegado aún el tiempo de la reconstrucción del Templo, es por eso que el ángel lo despabila, para que se incorporen y construyan el Santuario.
Zejariá 4 Versículo 2
Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He aquí, que he visto un candelabro todo de oro con la vasija en la parte superior, y sus siete lámparas encima, con siete tubos para las lámparas que tiene arriba;
Tal como en la visión del Irmiahu 1:11 como la de Amos 7:5, el ángel les pregunta ¿qué ven? Es obvio que cuando el ángel le cuestiona a Zejariá: ¿Qué ves? No se refiere al objeto en sí de la visión, sino, a su significado, es decir: ¿si entendió el significado de esa visión?
Acorde a la opinión de Radak, Abarbanel y Malvim, esta visión hace alusión a todo el pueblo de Israel, que, si bien en aquel tiempo, estaban yendo en la oscuridad, en el futuro, su redención será como ante la luz de una menorá que ilumina todo ante ella, y por ser que será grandiosa aquella redención, es que la describe que era de oro puro. Es lo que le había dicho anteriormente en 2:14 Canta de júbilo y alégrate, oh hija de Sion; porque he aquí, vengo, y habitaré en medio de ti declara el Señor.
Con respecto a la visión en sí y qué es lo que el profeta describe, los comentaristas lo grafican de distintas maneras.
Tanto Rashí como Metzudat David, sostienen que en cada una de las lámparas que había sobre cada uno de los siete brazos, tenían siete flamas, como se observa en el dibujo arriba.
Radak, explica que se trata de una menorá simétrica a la que había en el Templo, y que repite dos veces que tiene siete lamparas, porque es el estilo linguistico, para decir que tenía siete brazos, y sobre cada uno de esos brazos había una lampara de aceite.
Réplica de la Menora del Templo de Jerusaelm
Otros explican que se refiere que cuando dice: y sus siete lámparas encima, con siete tubos para las lámparas se refiere a que cada una de las lamparas que estan sobre cada brazo de la Menora, tenian siete mechas que formaban como si fuera una antorcha.
Por último, existe una cuarta opinión, (Dr. Jagai ben Artzi) que entiende que cuando dice: He aquí, que he visto un candelabro todo de oro con la vasija en la parte superior, y sus siete lámparas encima, con siete tubos para las lámparas que tiene arriba; se puede entender de la siguiente forma: un candelabro todo de oro con la vasija en la parte superior, refiere a que por sobre la menorá había una vasija de aceite con fuego. encima, con siete tubos para las lámparas que tiene arriba; esto se refiere a que, desde esa luz que estaba sobre la menora, salían siete haces de fuego que encendían las siete lámparas que estaban sobre los siete brazos de la menora, como se ve en la figura de abajo.
Zejariá 4 Versículo 3
y junto a él dos olivos, uno a la derecha de la vasija y el otro a la izquierda.
Hay quienes, como Metzudat David, explican que las ramas de olivo estaban a cada uno de los lados de la menora.
Otros comentaristas, se aferran a la literalidad del texto y dicen que en realidad, en la visión, vio dos ramas de olivo sobre cada uno de los brazos de la menora, al lado de las lámparas, tal como se puede ver en la figura de abajo.
Con respecto a por qué en la visión ve dos ramas de olivo y no una, si bien el motivo literal está en el versículo 11, no obstante, hay quienes agregan que, tal como dice en el versículo 6 No por la bravura ni por la fuerza sino por mi Espíritu una rama representa la fuerza y la otra la bravura, mientras que la luz de la menora representa el espíritu de Dios.
Zejariá 4 Versículo 4
Continué, y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué es esto señor mío?
Acorde a la opinión de Rashí, el profeta está preguntando específica-mente acerca del significado de las ramas de olivo.
Zejariá 4 Versículo 5
Respondió el ángel que hablaba conmigo, y me dijo: ¿Acaso no sabes qué es esto? Y respondí: No, señor mío.
Acorde a la opinión de Daat Mikrá, el ángel se sorprende de que Zejariá no haya entendido el mensaje a pesar que había entendido la visión de la piedra con los ojos del capítulo anterior. La respuesta a esta parábola el ángel se la dirá en los próximos versículos.
Rashí, sostiene que el ángel le recrimina al profeta, que él debería haber captado el mensaje, pero tal como dijimos en el versículo 1, Zejariá, aún estaba compenetrado en descifrar la visión anterior, es por eso que, como dijo: estaba aún como un hombre somnoliento, como a un hombre que es despertado de su sueño
Zejariá 4 Versículo 6
Continuó él, y me dijo: Esta es la palabra del Señor a Zerubabel: “No por la bravura ni por la fuerza, sino por Mi Espíritu” dice el Señor de los ejércitos.
El ángel comienza a explicarle el mensaje y sentido de esa visión.
Rashí explica, que la visión se refiere, a que tal como las ramas de olivo de la visión, destilaban directamente el aceite sobre la menora, sin necesidad que la mano del hombre prense las aceitunas para extraer el aceite de ellas y colocarlo en las lámparas para que enciendan, de la misma manera, en la construcción del Templo, a pesar que los enemigos de su alrededor, los acosaban y los delataban ante el rey de Persia para que detengan las obras, Dios le aseguran que no precisarán guerrear contra ellos, sino que Él mismo hará que esa amenaza desaparezca, sin que el pueblo de Israel tenga que hacer nada. Se refiere que Dios infundirá en el espíritu de Koresh y Darío, para que autoricen y protejan a los judíos que construyen el Templo.
Malvim dice que Dios le dice que rescatará a los cautivos de Babilonia, pero no por medio de un poderoso ejército, sino que Él obrará por ellos milagros, haciendo que los propios emperadores que los sometían, sean ellos los que los estimulen a volver a Jerusalem y reconstruir el Templo. No obstante, para que esto ocurra, hace falte que el pueblo tenga un mínimo de mérito propio, es por eso que dice: sino por mi Espíritu
El comentarista Metzudat David, dice que esta es la palabra de Dios para el futuro Mashiaj que será descendiente de Zerubabel y que debe saber que no precisará de fuerza o valentía, pues no será por medio de batallas convencionales que Dios los redimirá.
Ver también el comentario al final del presente capítulo para otra explicación a la frase: “No por la bravura ni por la fuerza, sino por mi Espíritu” dice el Señor de los ejércitos
Es interesante recalcar, que hoy en día, el escudo del Estado de Israel, está basado precisamente en esta misma visión de Zejariá: la menora con las ramas de olivo.
Escudo del estado de Israel
Pues si bien el pueblo de Israel regresó a su tierra, esto no fue merced a una gran guerra y poderío militar, pues, los judíos que habitaban la tierra de Israel en 1948, no estaban muy entrenados para la guerra ni disponían de poderío o armamento militar, y tal como en la guerra de los seis días, como en al guerra de Yom Kipur, fue precisamente la providencia divina, quien ayudó a los soldados del joven estado a que puedan sobreponerse a un enemigo muy superior en número y armamento.
Aun hoy en día se suele citar muy a menudo este versículo. El mismo David Ben Gurión solía nombrarlo a menudo, pera referirse que el pueblo debía ser motivado para querer mantenerse en su tierra. Pero lo hacía con un pequeño cambio, él decir: No por la bravura ni por la fuerza, sino con espíritu no decía: por Mi Espíritu. Pues cuando el versículo dice: por Mi espíritu se refiere a un apego a Dios y Su voluntad, mientras que si se dice: con espíritu eso da lugar a cualquier otra razón que tal vez no tenga nada que ver con Dios.
Zejariá 4 Versículo 7
¿Quién eres tú, oh gran monte? Ante Zerubabel, te convertirás en llanura; y él sacará la piedra fundamental y dirán: ¡Gracia, gracia a ella!
Los comentaristas se esfuerzan en comprender a quién se refiere el versículo cuando dice: ¿Quién eres tú, oh gran monte? Así, encontraremos variadas opiniones, que tal vez todas o varias de ellas sean correctas, pues no se contradicen entre sí.
El comentarista Metzudat David, dice que el gran monte se refiere al rey Gog que luchará en el futuro contra el Mashiaj, y la expresión: ¿Quién eres tú, oh gran monte? Debe entenderse como: ¿Cuál es tu gran fuerza rey Gog que te hace sentir seguro y luchar contra el Mashiaj? Definitivamente no podrás contra el Mashiaj.
Radak, en cambio, sugiere que el gran monte se refiere a Sambalat, que ya fuera mencionado en el libro de Ezra, y que era uno de los líderes de los pueblos vecinos, que constantemente trataba de interferir e impedir que los judíos puedan comenzar la construcción del segundo Templo. Y a pesar que aquellos líderes se sientan con gran poder para enfrentar a los judíos, el ángel pregona que no podrán contra Zerubabel, que aplastará todos sus esfuerzos y alisará el camino para que la construcción continúe sin ningún inconveniente.
Daat Mikrá sostiene que si bien surgirán problemas que se interpondrán en el camino y algunos serán tan grandes como un monte, no deben temer, Dios los ayudará y les alisará el camino hasta el punto que podrán instalar la piedra fundamental, delante de todos sin ningún problema.
y él sacará la piedra fundamental será el Mashiaj, quien colocará la piedra fundamental para la construcción del tercer Templo.
¡Gracia, gracia a ella! Rashí dice que esto se refiere a una expresión de alegría del pueblo ante la grandeza de la nueva construcción edilicia del Templo.
Radak, dice que, la colocación de la piedra fundamental del segundo Templo, no será algo hecho a las escondidas y a los apurones, sino que será realizado con gran honor y en presencia de gran público que jubilosamente se alegrarán y darán gritos de júbilo y alabanza por ese hecho.
Daat Mikrá dice que esta expresión, se refiere a que, al observar todo el público el espíritu de grandeza y determinación del líder en momentos de aprieto, todos al unísono lo alabarán.
Zejariá 4 Versículo 8
Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo:
Acorde a la opinión del Malvim, el motivo por el cual agrega este versículo aquí, a pesar que el que venía hablando era el ángel en nombre de Dios; es porque quiere recalcar que es el mismo ángel el que le va a explicar la visión, no se trata de lo que el profeta interpreta, sino que la explicación es del mismo ángel.
Zejariá 4 Versículo 9
Las manos de Zerubabel han puesto los cimientos de esta casa, y sus manos la acabarán. Entonces sabréis que el Señor de los ejércitos me ha enviado a vosotros.
Tanto Metzudat David como Don Isaac Abarbanel son de aquellos comentaristas que sostienen que toda esta visión de Zejariá, tiene que ver en parte para los días del segundo Templo, y otras partes hacen alusión a la época mesiánica. Es por eso que también este versículo lo dividen en dos, la primera parte se refiere a los días de Zerubabel que será el que ponga los cimientos del segundo Templo Las manos de Zerubabel han puesto los cimientos de esta casa y otra parte que se refiere al Tercer Templo, en la época del Mashiaj que será descendiente de Zerubabel: sus manos la acabarán. Y lo que dice: Entonces sabréis que el Señor de los ejércitos me ha enviado a vosotros se refiere a que, aquella generación de los días mesiánicos, sabrán que esta profecía que había dicho Zejariá desde ese entonces, era verdadera para los días del Mashiaj.
Rashí, en cambio, explica este versículo, diciendo que se debe entender completamente en los días de Zerubabel, y la intención, es que esa construcción será comenzada y terminada por Zerubabel en los días de Koresh y Darío. Es decir, la obra se hará sin retraso y será acabada pronto.
Zejariá 4 Versículo 10
Pues aquellos que han menospreciado el día de las pequeñeces, se alegrarán cuando vean la piedra de la plomada en la mano de Zerubabel; estos siete son los ojos del Señor que controlan toda la tierra.
Daat Mikrá es de aquellos que explican esta profecía toda en base al segundo Templo y dice que, si bien al principio, cuando los judíos hablaban y planeaban construir el segundo Templo, muchos no le daban crédito a esos planes, no obstante, cuando vieron que la idea avanzaba y se concretaba, hasta el punto de que un día, Zerubabel, comenzó la obra en forma concreta, entonces, todos se alegraron y dejaron de subestimar la idea.
Don Isaac Abarbanel dice que si bien a los ojos de muchos, especialmente de los ancianos, el segundo era mucho menos esplendoroso que el primer Templo que construyó el rey Salomón, no obstante, el tercer Templo será mucho más grandioso e imponente, y en aquellos días los ojos de Dios controlarán toda la tierra, es decir que la providencia Divina estará velando por ellos para que nada les falte.
Con respecto a lo que dice: estos siete son los ojos del Señor ya hemos explicado anteriormente en 3:9, allí, el comentarista Radak, dice que se refiere a que esa construcción tendrá una protección especial por parte de Dios, a eso hace referencia cuando dice: hay siete ojos se refiere a los 7 hombres especiales que trabajaran por la construcción del Templo: Yehoshua, Ezra, Zerubabel, Nejemiá, Jagai, Zejariá y Malají.
Otros explican que se refiere a que gozarán de una providencia especial que los protegerá de los peligros que los acometan para la construcción, ya sean que vengan desde los cuatro puntos cardinales, de arriba o de abajo o aun desde adentro mismo del pueblo de Israel.
Aun hoy en día cuando alguien quiere referirse a un cuidado especial, se suele decir en hebreo que lo cuidará con siete ojos.
Zejariá 4 Versículo 11
Entonces hablé, y le dije: ¿Qué son estos dos olivos a la derecha y a la izquierda del candelabro?
Una vez que el ángel le explicó extensamente la visión de la menora, entonces Zejariá, le pregunta acerca del sentido de las dos ramas de olivo, pues hasta ahora había explicado todo sobre Zerubabel, por lo tanto, no entendía por qué eran dos ramas.
Zejariá 4 Versículo 12
Hablé por segunda vez, y le dije: ¿Qué son las dos ramas de olivo que están junto a los dos tubos de oro, que vierten de sí el aceite dorado?
El profeta, vuelve a preguntar, tal vez porque el ángel permaneció en silencio y no respondió su primer pregunta, tal vez el ángel esperaba que Zejariá se conteste por sí mismo su pregunta, entonces el profeta se explaya y explica más específicamente su duda. No sólo quería saber qué representaban las ramas, sino también el significado de que ambas viertan el aceite puro como el oro.
Zejariá 4 Versículo 13
Y me respondió, diciendo: ¿Acaso no sabes qué son éstos? Y dije: No, señor mío.
Don Isaac Abarbanel explica que el motivo por el cual el ángel se sorprende que Zejariá no haya entendido qué significaban esas dos ramas de olivo, es porque en la visión del capítulo anterior le habló acerca de Yehoshua el sumo sacerdote, y en esta visión el habló de Zerubabel, el líder del pueblo, por lo tanto, era de suponer que entienda por sí solo su simbolismo.
Daat Mikrá, es más específico y dice que la pregunta del ángel debería entenderse así: ¿Acaso no sabes sobre las cabezas de quienes se derrama este aceite puro?
El sentido más profundo, puede ser que el ángel le dice a Zejariá, que la bendición y abundancia de Dios desciende al mundo y al pueblo de Israel por intermedio de un buen líder, como lo fue en su momento Moshé, Yehoshua, (en la época de los Shofetim no había un líder que pudiera cautivar y guiar a todo el pueblo) o con Shemuel el profeta, o David y Salomón.
Zejariá 4 Versículo 14
Entonces él dijo: Estos son los dos ungidos que están de pie delante del Señor de toda la tierra.
Los comentaristas explican que estos dos ungidos se refieren al Mashiaj y al sumo sacerdote, pues ambos eran ungidos con el aceite de la unción. Y al ser que el rey debe estar de pie ante el sumo sacerdote, es por eso que la derecha representa al sumo sacerdote y a la izquierda al rey.
que están de pie delante del Señor de toda la tierra Metzudat David dice que estas dos personas que ocupan los cargos más importantes del pueblo, su función es implorar a Dios por el bienestar del pueblo.
Radak dice que el nivel de las personas que ocupen ese cargo, será muy elevado, y que estarán siempre delante de Dios, como los ángeles celestiales, para hacer Su voluntad.
Malvim, agrega que el detalle de que las ramas estén a ambos lados de la menora, representan que estas dos personas están delante de Dios (la menora representa la Luz Divina) y la función del rey será velar por todas aquellos preceptos que tengan que ver entre el hombre y su prójimo, logrando establecer una sociedad en donde impere la justicia y la bondad, mientras que el sumo sacerdote, es el que debe velar por la parte espiritual y el enriquecimiento interior del pueblo.
Más aun, dice Malvim, que al ser que, los dos que deben cumplir ese rol son seres humanos, entonces fueron representados con el árbol de olivo, que es de quien se extrae el aceite más puro, con el cual la menora puede iluminar con su luz, y precisamente la Tora comparó al ser humano con un árbol del campo.
Don Isaac Abarbanel señala que en la visión el aceite era vertido sobre las vasijas de oro, representando con ello que la labor de estas dos personas tan elevadas, será realizado sin ningún interés mezquino de por medio, pues la Tora ha ordenado al rey que no debe aumentar en oro y plata mientras que el sumo sacerdote fue advertido de no caer en sobornos o miramientos. Es por eso que el aceite era vertido sobre las vasijas de oro, representando, que estas dos personas no pretenderán quedarse con el oro para sí, sino que, al contrario, ellas estarán ante Dios.
Aparentemente el mensaje es que el pueblo de Israel, precisa de dos líderes, uno que se encargue de la parte política y militar, la dirección del pueblo, lo que hoy en día sería un presidente o primer ministro, y, por otro lado, precisa una conducción espiritual, que vele por el bienestar espiritual del pueblo. Tal como habíamos visto en el capítulo anterior, que Yehoshua, el sumo sacerdote, tenía sus ropas sucias, tal vez se debía a que fue dejado de lado, apartado, y confinado al santuario, a una labor meramente protocolar, mientras que Zerubabel tomaba el cargo global y general de la conducción del pueblo, es por eso que, en el versículo 6 dice: Esta es la palabra del Señor a Zerubabel: “No por la bravura ni por la fuerza, sino por mi Espíritu” dice el Señor de los ejércitos es decir, no solo hace falta la conducción política y militar, sino que también hace falta que se le inyecte al pueblo un poco del espíritu de Dios.