El gran enojo contra Israel no llegó a raíz del sacrificio de Meishá sino por el deseo de Yehoram de adjudicarse la victoria que no le correspondía según la teoría de la Providencia Divina. La ira derivó en una cadena de sucesos que tuvieron lugar a nivel nacional, entre ellos, el sacrificio de Meishá que era el “Satanás de Israel” en las contiendas bélicas.
“Y cuando vio el rey de Moav que la batalla era demasiado recia para él, tomó consigo setecientos hombres que sacaban espada, para abrirse paso al rey de Edom; mas no lo lograron. Por lo cual tomó a su hijo primogénito, que debía de reinar en su lugar y le ofreció en holocausto sobre el muro. Y hubo grande indignación contra Israel, y éstos levantaron el campamento de en contra de él, y se volvieron a su país” (versículos 26-27)
¿Cuál es la naturaleza de esa enorme ira contra Israel? ¿Cuál es la relación entre Israel y el sacrificio atroz del rey de Moav?
Están en lo cierto y correcto los investigadores-los exégetas, que explican aquí también que “ira”-alude a epidemia, mortandad. En esta cuestión resulta suficiente señalar lo mencionado en Bamidbar, capítulo 17, versículo 11: “pues ha salido el furor de ante Dios, ha empezado la mortandad “.
El origen de la ira de Dios está por cierto, en la Providencia Divina paralela a los hechos. Este mismo ámbito y lo que sucede en él están descritos detallada y extensamente en el núcleo del capítulo más arriba ebn los versículos 10-19. El profeta sumamente enojado rechaza al rey de Israel: "¿Qué tengo yo que ver contigo? ;Vete a los profetas de tu padre y a los profetas de tu madre!"(Versículo 13)
Finalmente, anuncia la salvación de Dios por mérito del rey de Iehudá y la victoria a fin de que pueda darse la venganza de Dios contra Moav. He aquí que el rey de Israel se encontró elevado en las alas de la salvación maravillosa que no le correspondía y él quiere adjudicarse los frutos de una victoria de la que no es merecedor según la teoría de la Providencia Divina. Es por eso que surge la ira Divina contra Israel. Este es el lado trascendente del episodio.
La expresión de la ira de Dios es una cadena de sucesos: el sacrificio de Meishá a Kemosh, la superioridad de los Moavim, la extensión del sitio, la epidemia. Como se mencionara, la epidemia es un eslabón de la cadena racional de hechos, y su apelativo “ira” alude a un contexto irracional, el trascendente del episodio. Dicho apelativo viene a recordar y enfatizar, que todo esa concatenación lógica y comprensible, aparentemente, a cuyo final se dio esta epidemia en el ejército vencedor, es solo consecuencia del enojo de Dios contra Israel.
De aquí, inferimos que no es el sacrificio de Meishá el factor del enojo, sino que es un eslabón en la cadena de sus consecuencias-“el Satanás de Israel” en las contiendas bélicas.
Editado por el equipo del sitio del tanaj.
Extraído del sitio DAAT.