Dios le comunica a Yehoshúa con antelación acerca de la coalición de los reyes del norte, y lo prepara para la dura batalla, y gracias a ello, Yehoshua logra salir victorioso.
Una vez más, nos notificamos de una gran guerra en la que se encontró sumido el pueblo de Israel, pero a diferencia de la guerra anterior (contra los cinco reyes del sur), en la que tal vez se podía pensar acerca del por qué Yehoshua dudó tanto de ella, he aquí que la descripción de la organización del enemigo en nuestro capítulo no deja lugar a dudas en relación a la sospecha de Yehoshua: “Y fue cuando oyó Yabín… envió a decir a Yobab… Y a los reyes … en la zona montañosa, en la zona del río Jordán, en el kineret y en la planicie y en Dor frente al mar: Al Kenaaní (tanto los) del este como los de la costa; al Emoreo, al Jiteo, al Prizí, al Yevuseo (que habita en) las montañas, al Jiteo (tanto los que habitan) debajo del Hermón…y salieron… una gran multitud, tantos como la arena del mar, con gran cantidad de caballos y carros de guerra” (Versículos 1-4)
Tras conocerse la campaña de conquista que llevó a cabo Yehoshua en toda la región de Iehudá, los reyes del norte comprendieron que si ellos no reúnen a todos los reyes de la región para la guerra total contra Israel, su final será parecido al de los reyes del sur. Por consiguiente, reunieron a un ejército poderoso compuesto por numerosos pueblos a fin de asestarle un golpe a Israel, “de una vez por todas”, Dios libre y guarde.
Entonces, se entiende por qué Yehoshua temió tanto de esta guerra a pesar de la brillante victoria en la guerra contra los reyes del sur, ya que tal vez esa fue la guerra que reflejó la mayor amenaza que tuvo Israel hasta ahora, y tal vez, muchos años después.
A fin de comprender cómo es que de todos modos Israel venció en la guerra, debemos detenernos en otro punto intrigante: Dios le dice a Yehoshua “no temas de ellos, pues mañana a estas horas, Yo te los entregaré a todos caídos, ante Israel
Desde el punto de vista geográfico, no se entiende ¿cómo es posible que los soldados de Israel logren llegar desde la región del Guilgal (Ierijó), al norte de Israel en un día? (Mañana) y máxime teniendo en cuenta que no tenían caballos y el ejército era de infantería!
Podremos conciliar las dos preguntas en una, si hemos de comprender que Dios le reveló a Yehoshua todo lo relativo a los programas de los reyes del norte con anticipación, e inmediatamente después de la revelación, Yehoshua reunió al ejército y se encaminó rumbo a “Mei Marom”, y al llegar a las proximidades del campamento enemigo, Dios lo preparó a Yehoshua, diciendo que habría de encontrarse con un ejército poderoso, pero que no debe temer de ellos.
La incursión del ejército de Israel en el campamento fue tan sorpresiva (repentina) e inesperada, a tal punto que el enemigo entró en “shock de batalla” sin capacidad de reaccionar, hasta que se vieron forzados a emprender la retirada.