¿Cuál es la intención al construir una casa para Dios, si de hecho “toda la tierra está colmada de su Gloria”? ¿Qué significa que le preparan un lugar y le dicen: “Aquí te ubicarás”?
En realidad, la Divinidad se halla en todo lugar, pero no en todo lugar hay una apertura para la revelación. Para que pueda existir un santuario terrenal, es necesario que el corazón se abra hacia él, puede ser el sitio indicado para el santuario, mas no llega al nivel de concreción. El Beit Hamikdash es un lugar donde drenan los deseos de un gran público. No es el deseo individual de una persona, sino de todo el pueblo de Israel, cuando los deseos convergen, se crea algo que va más allá del ámbito del deseo personal del individuo, y también hay un lugar terrenal donde Dios puede morar desde lo celestial.
Los deseos de muchas personas provienen de algo que no siempre está al alcance de los ojos: cuando se produce una conexión correcta entre los miembros del pueblo de Israel, hay como una amplificación-del doble, del triple o de diez mil veces o más- de lo que hay en cada uno de ellos.
El Mishkán y el Templo irradian hacia el interior, hacia lo sagrado, pero al mismo tiempo influyen sobre todo lo mundano y profano. Desde el momento en que fue constituido el Mishkán, tiene sentido no sólo cuando yo estoy dentro, sino también cuando simplemente recorro el desierto. Desde el momento en que se estableció el Mishkán –todo el espacio a su alrededor recibe un punto central, a cuyo alrededor se conforman campamentos, círculos: el campamento de los Leviim, e incluso el de Israel ya tienen un significado de santidad, y por ello, hay personas que ahora tienen prohibido estar dentro. Una vez que se establece el Mishkán, mi tienda particular tampoco es lo que era previamente.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj del libro "Jaiei Olam: Sijot al Parshat Hashavua", publicado por "Maguid"
Rab Adin Even Israel (Steinsaltz): Maestro, filósofo, crítico social y mentor espiritual, que ha sido aclamado por la revista “Time” como un “erudito de una vez en el milenio”. Nació en Ierushalaim en el año 1937 y ha dedicado toda su vida a que el Talmud sea accesible para todos.