En muchas comunidades es costumbre leer el libro de Rut en la festividad de Shavuot, la costumbre ya fue mencionada en la época de los Gueonim (alrededor del siglo X), y en diferentes fuentes se dieron distintas razones para ello. Estas son algunas de las razones dadas para esta costumbre:
El libro de Rut tiene lugar durante el período de la "cosecha", que también es la época de la festividad de Shavuot.
Rut la moabita, cuyo nombre lleva el libro, es la bisabuela del rey David, quien. Acorde al Talmud, David nació en la festividad de Shavuot.
Shavuot es también la festividad de la entrega de la Torá. Cuando el pueblo de Israel recibe la Torá en el Monte Sinaí se considera una especie de conversión de todo el pueblo, que hasta ese momento eran esclavos, y en el Monte Sinaí recibieron la Torá y se comprometieron a guardarla: con las palabras “nosotros haremos y comprenderemos” Y como está dicho en Shemot 24:7: “Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, y dijeron todo lo que la palabra de Dios haremos y comprenderemos”. Es por eso que se acostumbra leer el libro de Rut habla de Rut la moabita, una extranjera que se unió al pueblo de Israel y aceptó el compromiso con el pueblo de Israel y con el Dios de Israel.
Un tema central en el libro de Rut son los actos de benevolencia, lo que corresponde a la tendencia de la Torá dada en Shavuot, los Sabios dicen que, la Tora comienza y termina con obras de benevolencia.
Introducción
Antes de comenzar con el comentario del libro debemos abordar otros temas como ser:
¿Cuándo se escribió el libro de Ruth?
¿Por qué se escribió?
¿Quién lo escribió?
¿Cuál fue el objetivo de este libro?
¿Dónde estaban los líderes del pueblo de aquella época?
¿Por qué se extiende tanto en un relato aparentemente tan simple?
El comentarista contemporáneo Yehudá Kill (autor de los comentarios de varios tomos de Daat Mikrá) comienza su comentario al libro de Rut afirmando que, al comienzo del libro se dice que los acontecimientos relatados en el libro de Rut sucedieron “en los días que juzgaban los jueces”, pero el autor del libro no menciona el nombre de qué juez, tal vez esta omisión se deba a que el nombre de aquel juez era conocido por los lectores en aquel tiempo, o porque no consideró importante mencionar este detalle histórico.
Entre los Sabios del Talmud encontramos diferentes opiniones sobre la identidad de ese juez (o jueces), unos sitúan el acto antes del comienzo del período de los jueces, y otros lo sitúan hasta el final de aquel período.
Los que lo anteceden son: El Rab Yehoshua ben Levi, quien opinó que este acto tuvo lugar en los días de Shamgar y Ehud.
Sin embargo, Rabba Bar Itzjak creía que este acto sucedió mucho tiempo después, es decir, en los días de Barak y Deborah.
Otros, en nombre de Rab, dijeron que “Ibtzen es Boaz” (Baba Batrá 11), lo que significa que Rab identifica a Boaz con Ibtzan de Bet Lejem, el juez de Bet Lejem (Shofetim 12:8) que juzgó a Israel durante siete años, unos dieciocho años antes de que los Pelishtím esclavizaran al pueblo de Israel en los días de Sansón (ibid. 13:1).
Acorde a esta última opinión que dijeron que “Ibtzen es Boaz”, resultaría que ocurrió unos 105 años antes de que surja David (en Shofetim nos dice que Ibtzan, se mantuvo en su cargo durante 7 años. Luego le sucedió Elon, que se mantuvo en su cargo durante 10 años. Le sucedió Abdón, que se mantuvo en su cargo durante 8 años. Luego le siguió Shimshón que se mantuvo en su cargo durante 20 años, 40 años que estuvieron bajo el yugo de los Pelishtím y por último Eli que estuvo 40 años, en total nos da 105 años) y tenemos que desde Rut hasta David pasaron 4 generaciones (el promedio de edad entre cada generación es de aproximadamente 25-27 años) esto nos da unos 100 o 105 años.
Yosef ben Matatiyahu (Flavio Josefus), quien poseía el relato de sus maestros de la época del Talmud, sostiene que este acto fue en los días de Eli el sumo sacerdote y maestro del profeta Shmuel.
Dado que David, cuya genealogía está citada al final del libro, fue la cuarta generación de Boaz, se puede suponer que este acto ocurrió unos cien años antes del nacimiento de David. Este número incluso se refiere, más o menos, a la duración del tiempo de los jueces que juzgaron a Israel desde los días de Ibtzan de Bet Lejem, hasta el último juez en Shiloh – Eli, el sumo sacerdote.
Es interesante notar que acorde a la opinión de Josefus, estos sucesos de Rut, ocurren en la misma época que los sucesos de Jana, pues el bisnieto de Rut es David, y el profeta Shmuel, hijo de Jana es el que unge a David como rey. De esta forma, podemos ver dos grandes mujeres del judaísmo, Rut y Jana, que ambas son las que anhelan y son parte activa de formar y rogar por los que serán los futuros líderes del pueblo de Israel. Era la época de los Shofetim y no debemos olvidarnos que al final del libro Shofetim, nos recalca muchas veces que el pueblo de Israel no hacía lo correcto a los ojos del Dios, sino que cada cual hacía lo bueno a sus propios ojos. Por lo tanto, era una época, en que el pueblo de Israel estaba necesitado de líderes que puedan llevar al pueblo por el camino correcto.
Hubieron también otras opiniones muy posteriores e irrelevantes, que aducen que fue escrito en otras épocas muy posteriores, e incluso hay otros delirantes de la crítica bíblica, que sostienen que fue escrito como contraposición a que Ezra había condenado a los que se casaron con mujeres no judías. Pero todas ellas carecen de pruebas o argumentos sensatos, más bien responden a caprichos o a ideas de moda de cada época.
El lenguaje y estilo del libro demuestran que es cercano al lenguaje del profeta Shemuel, como así también se asemeja al libro de Shofetim y el de Reyes.
La historia de Rut, sucedió justo en los días de los Shofetim, y de allí su enorme contribución a la historia de Israel de esa época. La descripción clara y fiel de la vida de Israel al final del período de los Shofetim, en una ciudad relativamente pequeña, Bet Lejem, una ciudad donde vive un público que se aferra a la Torá y las mitzvot, esta descripción complementa y equilibra la descripción sombría de la vida de Israel en el libro de Shofetim (Jueces).
El autor del libro: Del caos a la monarquía compara el libro de Rut con otros de la Biblia y dice que:
El Libro de Shemot: comienza con la esclavitud del pueblo de Israel y termina cuando ya están liberados y la Presencia Divina ingresa al tabernáculo para morar en medio del pueblo de Israel.
El libro de Shmuel comienza con el último de los Shofetim, Eli, y el tabernáculo en ruinas y termina con el rey David dando el primer paso para construir el Templo de Jerusalem.
El libro de Reyes comienza con el rey David y termina con el exilio y la destrucción del Templo.
El libro de Iejezkel: comienza con el profeta Iejezkel recibiendo la profecía durante el exilio en Babilonia y termina con una descripción del futuro Templo de Jerusalem.
Comparemos ahora, el comienzo y el final del libro de Rut, para comprender mejor su tema general. El libro comienza con un período de corrupción y negatividad y concluye con la mención del rey David. Por lo tanto, podemos argumentar que el libro de Rut nos enseña, cómo nuestro pueblo hizo la transición de los fracasos del período de los Shofetim a los éxitos de los tiempos del rey David.
En este libro podemos notar que no fue el interés egocéntrico lo que nos llevó a adquirir una fuerte entidad nacional, la cual se desarrolló durante los días de David. Sino que, una vez que nos unimos como una comunidad que está dispuesta a obrar actos de generosidad y bondad al prójimo, eso fue lo que hizo que finalmente pueda surgir un sentido de unidad e identidad nacional.
El libro de Rut nos relata cuál fue la recompensa por obrar con bondad y ejercer actos de benevolencia con el prójimo.
Analicemos ahora un Midrash famoso pero muy complejo, está escrito en Rut Rabbah 2:14
El Rab Zera dijo: En el libro de Rut no hallarás temas de pureza e impureza ni ninguna ley concerniente a lo que está permitido o prohibido hacer. Entonces ¿Para qué fue escrito este libro? No fue escrito sino solo para enseñarte la gran recompensa para los que obran actos de bien.
En otras palabras, el libro de Rut no nos enseña ninguna ley o precepto. Más bien, fue escrito para enseñarnos la recompensa otorgada a aquellos que se involucran en buenas obras.
Hay dos dificultades principales con este Midrash:
Primero, el libro de Rut es un verdadero tesoro de fuentes para una amplia variedad de leyes bíblicas como ser todas aquellas que tienen que ver con el tema de la conversión al judaísmo, matrimonio, herencia y adquirir un bien.
En segundo lugar, en sucesos anteriores a Rut, hay textos bíblicos que enseñan la recompensa por realizar obras de benevolencia. Por ejemplo, en Bereshit se relata cómo fue elegida Rivka para ser una de las matriarcas del pueblo, debido a su extraordinaria misericordia.
A la luz de esto, podemos sugerir un significado más profundo de este Midrash. El Rab Zera nos enseña que el mensaje principal del libro de Rut, no son las muchas leyes halájicas que se derivan de esta rica historia. Más bien, el tema central es el de la recompensa y el castigo: la recompensa para los que se brindan a los demás y están dispuestos a dar y el castigo para los egocéntricos.
El libro de Rut comienza con una cruda descripción de la terrible caída de Elimelej, Majlón y Jilión debido a sus comportamientos individualista, apático y egoísta; pero concluye con la gran recompensa finalmente otorgada a Rut, a quien, los sabios señalan como la madre de la realeza y cuya bondad hacia su suegra Naomí es asombrosa. Eso le valió convertirse en la bisabuela del rey David que instalará el linaje eterno de la monarquía de Israel y tener el mérito de que su tataranieto, el rey Salomón sea el que inaugure el Templo de Jerusalem (Talmud, tratado Baba Batrá, 91b).
Como conclusión podríamos decir que, la bondad y los actos de bien son la receta para el éxito en la vida
Las lecciones para nuestros días son amplias y profundas. Cualquier comunidad, desde la más pequeña hasta la más grande, para lograr el éxito, debe seguir la receta establecida en el libro de Rut, fomentando la voluntad de dar y evitando el egocentrismo.
Un matrimonio debe caracterizarse por el hecho de que cada cónyuge busque dar al otro, tal como dice en el Cantar de los Cantares: Yo estoy para mi amado y mi amado para mí, Alguien que entra al matrimonio con una actitud egocéntrica, pensando “¿qué beneficio puedo adquirir yo de esta relación?” está condenado al fracaso.
Una comunidad compuesta por personas centradas únicamente en lo que la comunidad puede hacer por ellos no prosperará. Más bien, para tener éxito, una comunidad necesita que sus miembros piensen, “¿qué puedo hacer por la comunidad?”.
Daat Mikrá en la introducción al libro de Rut, señala que el término hebreo: Toledot – generaciones – se utiliza en el libro de Bereshit (11 veces) y una vez en el libro de Bamidbar, luego no se vuelve a repetir en ningún libro del Tanaj, solamente aquí en el libro de Rut. Esto refuerza otro de los motivos que fue citado por los comentaristas, acerca del motivo por el cual se compuso el libro de Rut, y es para mencionarnos la genealogía y la naturaleza de la familia en que surgirá el futuro rey de Israel y creador de la monarquía.
Esto es importante porque, al ser David descendiente de una mujer moabita, habían muchos que ponían en duda el linaje de David y si era apto no solo para ser rey sino aun algo más básico: si realmente podría ser considerado como parte del pueblo de Israel, así lo expresan los sabios del Talmud cuando dicen en Iebamot 76b que Doeg el edomita le dice a Shaul: antes de preguntarte si David sería apto para ser rey o no, deberías averiguar si es que puede ser considerado parte del pueblo de Israel.
Tal como explicamos en el comentario al versículo de Shemuel II 5:1 cuando el pueblo fue a coronar a Davie en Hebrón: Entonces todas las tribus de Israel fueron a David, en Hebrón, y hablaron diciendo: Henos aquí, hueso tuyo y carne tuya somos Al decirle a David: hueso tuyo y carne tuya somos se refieren a que, a pesar de la genealogía de David, el pueblo lo aceptaba como judío pleno, pues al ser que David era descendiente de Ruth, que era del pueblo de Moav, y en la Tora Escrita dice específicamente que no se aceptan a los conversos del pueblo de Amón y Moab, había quienes veían a David como no parte del pueblo de Israel, pero ellos ignoraban que en la Tora Oral, recalca enfáticamente que esta prohibición regía solamente para los hombres de esos pueblos pero no para las mujeres. Por lo tanto, Ruth, sí era apta para ser aceptada en el regazo del pueblo judío, es por eso que Boaz, que era unos de los más grandes sabios de aquella época, aceptó casarse con ella, pues no tenía ningún tipo de impedimento Ruth para ser tomada como una conversa legítima y ser considerada una mujer judía plena.
De esta forma, queda claro y demostrado que David descendía de las más castas y selectas familias de la tribu de Yehudá, y que su bisabuela Rut había sido aceptada en el pueblo de Israel por los más ilustres y sabios del sanedrín de aquella época.
Por último, entre los sabios también figura otra lección que nos enseña el libro de Rut, aunque este es un motivo más secundario, y es que, aquellos que, despreciaron y abandonaron la tierra de Israel para ir a vivir cómodamente entre pueblos paganos, a la larga no prosperaron y nada quedó de ellos, pues fueron castigados por Dios, tanto Elimelej como sus dos hijos. En cambio, Naomí y Rut que anhelaban la tierra de Israel y regresaron a ella a pesar de que, lo más probable es que serían despreciadas al regresar; no obstante Dios las recompensó elevando su honra y honor.
Esquema
Introducción: En los campos de Moab (1:1-5)
Naomí regresa de Moab (1:6-22)
Rut se aferra a Naomí (1:6-18)
Rut y Naomí regresan a Beth Lejem (1:19-22)
Rut y Boaz se conocen en los campos de las cosechas (cap. 2)
Rut comienza a trabajar (2:1-7)
Boaz muestra su ternura a Rut (2:8-16)
Rut regresa con Naomí (2:17-23)
Naomí envía a Rut a la era de Boaz (cap. 3)
Naomí instruye a Rut (3:1-5)
Boaz alega asegurar la Redención (3:6-15)
Rut regresa con Naomí (3:16-18)
Boaz realiza arreglos para cumplir su alegación (4:1-12)
Boaz confronta al pariente innombrable (4:1-8)
Boaz compra la propiedad de Naomí y anuncia su matrimonio con Rut (4:9-12)
Conclusión: Naomí Plena. (4:13-17)
Epílogo: Genealogía de David (4:18-22)
En el libro de Ruth, no figuran personajes malvados o piadosos, sino que está conformado por individuos comunes y corrientes:
Aquellos que son un poco más egoístas que hacen lo que creen que es mejor para ellos (Elimelej, Majlón y Jilión)
Otros que son correcto y hacen lo que las normas y pautas sociales establecen (Orpá, el joven del campo de Boas y el hombre que poseía el derecho a redimir el campo de Elimelej)
Y aquellos que obran más allá de lo que es correcto (Naomí, Rut, Boaz)
Daat Mikrá cita un paralelismo entre el relato de Tamar en el libro de Bereshit y su similitud con lo relatado respecto a Rut:
En ambas mueren los dos hermanos sin tener hijos (Er – Onan y Majlón - Jilión)
En ambos, las esposas no logran tener un hijo que perpetúe el nombre del esposo fallecido, sino luego de mucho tiempo.
En ambos, son las mujeres las que fuerzan el nacimiento del que continuará el nombre de la familia.
En ambos casos, las mujeres viudas no se entregan a otro hombre joven ni tratan de rehacer su vida en forma individual.
En ambos el que cumplirá la ley del levirato será un hombre mayor (Yehudá y Boaz)
También compara al libro de Rut con el de Ester y nos dice que:
Una era judía (Ester) y fue tomada por un rey no judío (Ajashberosh), mientras que la otra no era judía (Rut) y fue tomada por uno de los líderes más prominentes del pueblo (Boaz)
Rut es de la época del principio del Tanaj y Ester es de los sucesos relatados al final de la época del Tanaj)
Por último, si bien el papel de la mujer es obvio e indispensable para el nacimiento del redentor de Israel, no obstante, su papel no es meramente pasivo, lo vemos a lo largo de todo el Tanaj,
Sara estará preocupada e incentivará la reproducción de Abraham ya sea con su sierva Agar o cuando finalmente ella misma pueda concebir un hijo para Abraham estará involucrada en la formación de Itzjak alejando las malas influencias de Ishmael hijo de Agar.
Rivka se preocupará de que sea Yaacob el que continue el linaje de Itzjak.
Rajel y Lea se preocupan por que la descendencia de Yaacob sea numerosa.
Miriam será la que se preocupará porque Moshé no muera y llegue a manos de la hija del faraón.
Rut será la que, con su fe, insistencia y apego engendrará a David, futuro rey de Israel.
Ester salva al remanente del pueblo de Israel para que no sean destruido todo el pueblo en manos del todopoderoso ministro Aman, el malvado.
¿Por qué se escribió este libro?
Muchos ya se han preguntado -desde los antiguos comentaristas hasta los más contemporáneos- acerca del motivo por el cual se decidió escribir e incluir el libro de Rut en el TANAJ.
Los sabios opinan que el propósito del libro es contar la genealogía del rey David, y esta opinión está justificada, ya que el nombre de David aparece al final de la historia en donde menciona la genealogía de 10 generaciones desde Yehudá hijo de Yaacob, hasta David.
Por otro lado, los sabios del Talmud sostienen que el propósito de este libro, como dijo R. Zera, es ensenarnos el valor de los actos de bondad y, para enseñarnos sobre el deber de una persona de devolver la bondad a los demás, y sobre su buena recompensa que la persona que obra bondad recibe.
El Rab Zera se refería a la bondad que va más allá de lo que la observancia de la ley exige; así veremos que, el apego de Rut a Naomí es meramente un acto de bondad, pues, ante la ley, con la muerte de su marido, Rut quedaba liberada de cualquier vínculo que hubiera tenido con su exsuegra. Pero Ruth no está satisfecha con el respeto y fidelidad que había obrado para con su difunto esposo y su suegra, sino que desea continuar aun que ya no estaba obligada a ellos.
Ella es una mujer que se convierte y abraza la fe judía con toda sinceridad, aunque claramente sabe que, sus posibilidades de encontrar bienestar en la casa de Naomí son extremadamente escasas, tanto por las razones que Naomí declaró específicamente, como así también, porque la tradición con respecto al permiso de las mujeres moabitas para integrarse dentro de la congregación de Dios, en aquella época estaba todavía en disputa, tal como lo podemos notar en la negativa del redentor que argumenta diciendo: “No puedo redimirla, no sea que menoscabe mi heredad”.
Por lo tanto, Dios nos enseña mediante este libro que aquellos hacedores de bondad y que obran misericordia en forma desinteresada recibirán su justa recompensa; mientras que los que obran maldad recibirán su castigo. Tal como dice en 2:12 “Que el Señor premie tu obra, y que tu recompensa sea completa por parte del Dios de Israel, a quien has acudido para cobijarte bajo Sus alas”
Así veremos que, Elimelej y su familia salieron del país, por lo que él y sus hijos murieron en el extranjero. Naomí regresó a su tierra natal y tuvo el privilegio de tener en su regazo a aquel que formara el linaje de la realeza y la monarquía del pueblo de Israel.
De esta forma, notamos que el origen del rey David está basado en la bondad y la merced, es por eso que su reino, estará sustentado en la misericordia y la bondad, es por eso que Dios afirma: “Mi merced no se apartará de él” Shmuel II 7:15.