“Llamó El a Moshé y le habló El Señor, desde la Tienda de Reunión diciendo” (Vaikrá, capítulo 1, versículo 1)
“La consecuencia de la humildad es el temor del Señor, (y éste da) la riqueza, el honor y la vida” (Mishlei, Proverbios, capítulo 22, versículo 4)
El rey Shlomó, que en paz descanse, nos comunica en este versículo que en la cualidad de la humildad hay varias virtudes asociadas…
Y en efecto, hemos encontrado en Moshé Rabeinu, que en paz descanse, que fue el más grande de todos los profetas, y el texto bíblico no lo elogia por el resto de las cualidades elevadas que tenía sino sólo a partir de la cualidad de la humildad, tal como está citado: “Mas el hombre Moshé era muy modesto” (Bamidbar, capítulo 12, versículo 3)
Y a raíz de su modestia y humildad vimos que no quería aproximarse a la Tienda de Reunión mientras la misma estaba cubierta y oculta por la nube de gloria,
Y a pesar de que ya le fuera dicho por Dios “Me reuniré allí contigo y habré de hablar contigo de por sobre el propiciatorio: desde entre los dos querubines que están sobre el Arca del Testimonio” (Shemot, capítulo 25, versículo 22), no se aproximó a la Tienda de Reunión, ni siquiera para profetizar o elevar una plegaria y traer un sacrificio,
Hasta que Dios le concedió el permiso y lo llamó.
Rabeinu Behaye –Rabeinu Behaye Ben Asher, vivió en Zaragoza, España. Falleció en el año 1340. Su comentario de la Torá incluye cuatro métodos: literal, hermenéutico, ecléctico y cabalístico. A través del mismo, amplía los conceptos cabalísticos que el Rambán cita en forma breve y oculta.