El pueblo de Israel no se siente seguro de sus capacidades y de su propia esencia, y por consiguiente, se confía de Egipto para su salvación. Yeshaiahu critica esta postura e intenta fortalecer el espíritu del pueblo para que defiendan lo suyo y crean en sí mismos y en Dios, su Dios.
El pueblo de Israel, en el capítulo, es caracterizado por no mantenerse en su tesitura y por un vano intento de apoyarse en Egipto. Esta vía, del intento de anular tu singularidad y parecerte a los otros, no está bien vista por el profeta. Cuando la persona cree y confía en quién es, en su esencia y en su judaísmo, debe mantenerse en su tesitura. Yeshaiahu lo ejemplifica con su descripción de Dios: “cuando el león, o el leoncillo, gruñe sobre su presa, si se convoca contra él una multitud de pastores, de sus voces no se amedrenta, ni se acobarda a causa de su muchedumbre; así descenderá el Señor de los ejércitos para pelear sobre el monte Tzión y sobre su colina” (versículo 4). En este versículo Dios promete defender a los israelitas que se quedaron en Ierushalaim y creían en él. Al igual que el león que toma su presa sin temor alguno de los pastores, del mismo modo Dios no se rinde ante las naciones y no renuncia a los hijos de Israel.
En el versículo 7 se señala: “Porque en aquel día cada cual rechazará sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que vuestras manos les han hecho para pecado”. Sólo, una vez que el miedo de los pueblos fue superado por el pueblo, tiene la posibilidad de abandonar las malas creencias a las cuales se apegó, en su intento por parecerse a los otros pueblos, y retornar a su verdadera raíz y su bien.
Lo que es cierto para el pueblo, lo es también para los individuos. Cada uno tiene el potencial para cambiar el mundo, si no se esconde o teme de las ideas de los otros y se mantiene firme en su tesitura frente a ellos, y aceptará el lugar que le corresponde. Aún un fracaso momentáneo no obstaculiza su camino de ascenso, y siempre puede ponerse de pie e iluminar con su particular luz, e iluminar también a los demás.
Los referentes que escriben en esta sección, son miembros de la organización NAJAT-jóvenes amantes del Tanaj, un Centro de Estudios de Tanaj para la Juventud.