“Habrás de hacer ropajes sacros para Aharón, tu hermano, para gloria Y esplendor.” (Capítulo 28, versículo 2)-se refiere a prendas cuya función es la de revelar el mundo interior que hay detrás de ellas.
La primera vez que nos encontramos con vestimentas es en la creación del mundo. Tras el pecado de Adam y Javá, Dios les hizo prendas-túnicas de piel. Simplemente, la cuestión de las prendas es la de cubrir la desnudez. La función de las prendas es la de ocultar aquello que yace detrás de ellas.
En nuestro capítulo hallamos una nueva clase de prendas. Sobre las vestimentas de los Cohanim (sacerdotes) está citado: “para gloria y esplendor” (Capítulo 28, versículo 2), la finalidad de estas prendas no es la de cubrir lo descubierto sino la de revelar lo oculto. Precisamente a través de las prendas se revela el mundo interior que yace por detrás. Más aún, precisamente el Cohen que tiene el inmenso honor de ingresar a un sitio en el que nadie puede ver lo que allí ocurre, en un lugar tan oculto, justamente allí hubiéramos esperado que no se le diera importancia a la vestimenta, no obstante en la práctica-sus prendas tienen suma importancia. Él debe dirigirse con prendas especiales, ya que de no ser así habría de morir-“Serán vestidos por Aharón y por sus hijos al entrar ellos a la Tienda de Reunión, o al acercarse ellos al altar para servir en el Santuario para que no carguen iniquidad y mueran” (Capítulo 28, versículo 43)
La expresión “para gloria y esplendor” (Capítulo 28, versículo 2) oculta en su interior dos dimensiones. La primera es la orden al Cohen de presentarse con la vestimenta de los Cohanim (sacerdotes) por la necesidad del pueblo de Israel. Los miembros del pueblo de Israel, no pueden ingresar al sitio sagrado, hay aquí una presentación por sobre su estatus, y por ello deben recibir la ayuda del Cohen. Por medio de las prendas el Cohen logra expresar y traducir para aquel que no comprende este sistema tan elevado de conceptos su mundo interior sagrado y elevado. Nadie podría distinguir al Cohen en su imponente nivel si no vistiera esas prendas.
La segunda dimensión es la orden de presentarse con las vestimentas del Sacerdocio que emana del propio Cohen. Su mundo interior está tan colmado, a tal punto que por sí mismo cuenta con un atuendo sagrado que expresa todo la energía oculta en su interior.
Estas dos caras se reflejan en las dos descripciones de la prenda; “gloria”-en referencia al trato del pueblo de Israel hacia el Cohen, ‘y esplendor”-por parte del mismo Cohen, como proyectando algo interior y profundo.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj Gentileza de la Ieshivat Hesder "Ierujam"