El profeta utiliza el nombre acadio de Ierushalaim-“Ursalimmu”, y le da sentido.
El fenómeno de la utilización del texto bíblico de nombres de personas y sitios con cierto sentido Midráshico-Midrash Shemot-es un fenómeno muy conocido. Por ejemplo, “que no haga caso a este hombre indigno, Nabal, porque conforme a su nombre, así es. Se llama Nabal, y la insensatez está con él” (Shmuel I, capítulo 25, versículo 25), y así también: “mas no busquen a Bet El, y no acudan a Guilgal, ni pasen a Beer Sheva: porque Guilgal indudablemente irá en cautiverio, y Bet El vendrá a ser nada” (Amós capítulo 5, versículo 5).
A mi modesto entender, también en el capítulo 31 del libro Yeshaiahu, hay un nombre concierto sentido Midráshico, cuyo contenido sorprende mucho. La profecía de este capítulo concluye con las palabras: “lo dice el Señor, cuyo fuego está en Tzión, y Su horno en Ierushalaim” (versículo 9). Dicha profecía es parte de una serie de episodios y profecías en los libros Melajim, Reyes, Divrei Haiamim, Crónicas y Yeshaiahu, que abordan la expedición de Sanjerib a Iehudá en general, y a Ierushalaim, en particular. En la inscripción de Sanjerib, que describe esta expedición, Ierushalaim aparece con el nombre de Ursalimmu (Ur-sa-lim-mu). El prefijo "Ur" en acadio significa "ciudad". El profeta Yeshaiahu sabe que este es el nombre de la ciudad en boca de los asirios, y al final de esta profecía sigue el camino de la interpretación de los nombres, interpretando el nombre asirio de Ierushalaim. El profeta se dirige al rey de Asiria y le dice: Tú crees que esta es tan solo una ciudad como cualquier otra, ¡pero debes saber! Esta ciudad no es una ciudad más, simple. Esta "Ur", en el sentido de 'ciudad', se te revelará como "Ur" en el sentido de 'fuego', el fuego de Dios, que será para Ierushalaim una muralla de fuego alrededor y gloria será en medio de ella (según Zejariá capítulo 2, versículo 9).
Extraído de la publicación “Megadim”, Número 20, página 109.