Linea de tiempo
Nejemiá
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1
La Aliá de Nejemia
Los recuerdos de Nejemiá
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2
La construcción de la muralla
Los recuerdos de Nejemiá
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3
La construcción de la muralla
Los recuerdos de Nejemiá
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4
La construcción de la muralla
Los recuerdos de Nejemiá
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4
Distorsiones en la sociedad humana
la esterilidad del esfuerzo humano
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5
Regulaciones de Nejemia para los pobres
Los recuerdos de Nejemiá
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6
La operatividad contra Nejemia
Los recuerdos de Nejemiá
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7
Las enmiendas de Nejemia para la seguridad de Ierushalaim
Los recuerdos de Nejemiá
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8
Las enmiendas de Ezrá
Las reuniones del pueblo
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9
La gran confesión y el salmo de la plegaria
Las reuniones del pueblo
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10
La concertación del acuerdo
Los recuerdos de Nejemiá
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11
Las listas de los líderes del pueblo y los Cohanim
Los recuerdos de Nejemiá
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12
Inauguración de la muralla
Los recuerdos de Nejemiá
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13
Las enmiendas de Nejemia
Los recuerdos de Nejemiá
lior
Nejemiá 5 Versículo 1
La situación de la población judía de Jerusalem, que de por sí ya era mala, tal como ya habíamos visto en el capítulo 1 El remanente, los que sobrevivieron a la cautividad allí en la provincia, están en gran aflicción y oprobio; ahora con el trabajo que demandó la reconstrucción de la muralla y que los hombres debieron abocarse a construir y a montar guardia, ocasionó que las labores del campo quedasen abandonadas, por lo que no pudieron obtener una buena cosecha. Eso causó que las familias se endeudaran más y su situación empeorara.
No eran solo los hombres indigentes del pueblo quienes reclamaban y sufrían a causa de ese estado de pobreza, sino que las mismas mujeres elevaron sus quejas y llantos, tal vez por estar desamparadas, tal como menciona en el versículo 5 nuestras hijas ya están sometidas a servidumbre contra sus hermanos judíos el dolor y furia era mayor pues eran los propios judíos los que los hostigaban y presionaban a los más pobres y necesitados.
El comentarista Malvim, sostiene, que entre los que reclamaban, había dos categorías:
a. Estaban los que se quejaban acerca de su futuro, pues no tendrían lo qué comer, debían endeudarse y luego al no poder pagar, sus hijos eran esclavizados porque no tenían como pagar sus deudas. (versículos 2, 3 y 4)
b. Por otro lado, estaban los que reclamaban por la usura que les cobraban por la deuda tomada y que no podían pagar, pues los intereses hacían que se acreciente su deuda día a día (versículo 5)
Nejemiá 5 Versículo 2
Aquí comienza a explicar el motivo de la aflicción que es lo que desemboca el clamor.
No se trata de un solo grupo de personas, sino que hay tres grupos, cada uno tiene sus propios problemas.
El primero, es el que menciona en este versículo, se trataba de familias numerosas, es decir, que tenían muchos hijos y el sustento para alimentar a todos los miembros de la familia no les alcanzaba, por lo tanto, clamaban por comida para ellos y sus hijos.
Nejemiá 5 Versículo 3
Este segundo grupo clamaba por otra cosa. Si bien también pasaban hambre y les escaseaba la comida, ellos tomaron dinero prestado y debieron empeñar sus campos y viñas, eso provocó que no tengan donde producir, por lo tanto, no tendrían como devolver su deuda.
Daat Mikra recuerda que la tierra de Israel no podía ser vendida para siempre, sino que a los 49 años volvía a sus dueños, es por eso que no la vendían, sino que solo la empeñaban.
Nejemiá 5 Versículo 4
El tercer grupo clamaba pues los impuestos que debían pagar al rey los estaba asfixiando hasta el punto tal, que debían pedir dinero prestado para poder pagar el impuesto y ahora no les quedaba con qué poder comprar comida para mantenerse. Pues si no pagaban el impuesto, sus casas y campos eran embargados para el rey.
Nejemiá 5 Versículo 5
Este cuarto grupo, clamaba por la suerte de sus hijos que eran vendidos como esclavos porque sus padres no podían pagar sus deudas.
Estas personas humildes y pobres del pueblo, sostienen que ellos son tan judíos como los ricos, sin embargo, no se les otorgaba ninguna ayuda o beneficencia o caridad y sus hijos eran vendidos a los demás pueblos como esclavos, los cuales debían criarse entre ellos, convirtiéndose en idólatras.
Malvim sostiene que el significado de lo que dice: nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos se refiere a que ellos también precisan alimentarse para vivir.
algunas de nuestras hijas ya están sometidas a servidumbre las jovencitas eran las que más riesgo corrían si eran denigradas a esclavas, pues quedaban completamente a disposición de su amo o sus hijos los que muchas veces se abusaban de ellas, es por eso que la ley de la Tora ordena que la mujer sea inmediatamente rescatada o de lo contrario su dueño o su hijo, debía casarse con ella, pero de ninguna manera se permitía la situación de que una mujer o joven judía sea sometida a cautiverio pues seguramente seria abusada por los demás hombres o esclavos.
Nejemiá 5 Versículo 6
Nejemiá era muy sensible al pueblo, no debemos olvidar que él dejó la comodidad del palacio real para salir en ayuda del pueblo de Jerusalem que estaba sumido en pobreza, es por eso que esta vez tampoco fue indiferente ante el dolor del pueblo y le molestó mucho la situación en que estaban ahora. Pero lo que más le enojó fue la actitud de los judíos de mejor posición económica en Jerusalem que no obraban con misericordia ni hacían caridad, así, veremos que les reclama duramente en el próximo versículo.
Nejemiá 5 Versículo 7
Los comentaristas explican que no se trata de un accionar impulsivo, sino que se refiere a que, luego de un profundo meditar, llegó a la conclusión de que debía intervenir y hacer algo.
Tal como dice Rashí, debemos comprender que no fue fácil tomar esta actitud, pues Nejemiá se debía enfrentar a los hombres más poderosos e influyentes de Jerusalem. No sería nada fácil para él tener que lidiar, por un lado, con los enemigos externos del pueblo que estaban por doquier tratando de atacarlos o difamándolos ante el rey, todo eso para detener la reconstrucción de Jerusalem, y por el otro lado, enfrentarse a los más adinerados, nobles y hasta oficiales de entre sus hermanos; es por eso que debió haberlo meditado mucho antes de tomar esta actitud.
¿Estáis cobrando usura cada uno a su hermano? El comentarista Ralbag dice que Nejemiá, les dirige esta pregunta retórica a modo de reprimenda, pues, tal como explica Daat Mikra, la usanza del usurero, al no poder pagar el deudor la deuda que se incrementaba con los intereses, entonces los escasos bienes y los hijos de aquel indigente eran tomados hasta que se salde la deuda.
Malvim dice que la amonestación no es solamente por el hecho de no apiadarse de sus hermanos, sino también, les reprende por el hecho de estar violado la prohibición bíblica de no prestar a su hermano con interés.
Y congregué contra ellos una gran asamblea Entonces Nejemiá congrega a todo el pueblo, para forzarlos a cambiar de actitud. Si bien está prohibido avergonzar a un individuo en público, aquí el objetivo era lograr un compromiso duradero y estable. Pues muchas veces, estando en público, es más difícil sostener una actitud claramente egoísta y poco caritativa; sino que, por el contrario, la gente tiende a actuar en forma más altruista y se compromete más, cuando sabe que una gran multitud está observando su accionar.
El comentarista Metzudat David, sostiene que no es que fue Nejemiá el que fue llamando a las personas para que se congreguen, sino que al hablarles tan duro, y probablemente elevando el tono de voz, hizo que lentamente la gente se vaya congregando a causa de aquel pleito que cada vez más cobraba fuerza y gritos.
Nejemiá 5 Versículo 8
Si bien, era algo muy malo forzar a sus propios hermanos a que tengan que ser vendidos como esclavos para pagar sus deudas; ellos confiaban en que, pronto los demás judíos los redimirían y no los dejarían en manos de los idólatras.
Rashí explica que Nejemiá les recuerda lo mucho que se habían esforzado los judíos en Babilonia por rescatar a todos sus hermanos que habían sido esclavizados y llevados prisioneros, cada uno había dado de sus ahorros para poder juntar el dinero necesario para liberar a los judíos de manos de los pueblos idólatras. Es por eso que les reclama duramente: ¿Ahora serán ustedes mismos los que vendan a sus hermanos como esclavos y tengamos nuevamente que juntar y mendigar dinero para rescatarlos? ¿Acaso es digno que actuéis así?
Entonces se quedaron callados y no hallaron respuesta Seguramente muchos de ellos mismos habrán sido rescatados, o tenían algún familiar cercano que debió ser redimido de manos de los idolatras que los tenían cautivos. Si bien la actitud de estos individuos de no apiadarse de sus hermanos es condenable, no obstante, debemos indicar a su favor, que fueron sinceros y tuvieron la valentía de reconocer que actuaron mal y permanecieron callados sin intentar argüir todo tipo de excusas absurdas para justificarse.
Nejemiá 5 Versículo 9
Tal vez ellos supusieron que su falta se debió solamente a que no fueron sensibles al pesar y penurias de sus hermanos y no obraron con ellos misericordiosamente, pero Nejemiá les señala que no es solamente eso sino que también han transgredido el mandamiento de Dios de prestar con usura, y si eso fuera poco, dice el comentarista Malvim, con su manera de actuar han causado avergonzar al pueblo de Israel frente a los idólatras que veían que los judíos se vendían unos a otros como esclavos, sin importarles nada de sus hermanos.
Otros comentaristas, como Ralbag y Metzudat David, sostienen que lo que Nejemiá pretende hacer es convencerlos de que se vuelvan de su mala actitud, si no lo hacen por los mandamientos de Dios, por lo menos que lo hagan por el temor a que Dios los castigue y los entregue en manos de los demás pueblos que los rodeaban y constantemente buscaban hostigarlos; pues en el capítulo anterior 4:9 ya os había dicho: Dios desbarató sus planes y protegió a los judíos de manos de los enemigos.
Nejemiá 5 Versículo 10
Al ver Nejemiá que ellos, con su silencio habían reconocido su mal obrar, continúa hablándoles, no obstante, se puede notar en sus palabras y la manera de hablar, que utiliza un tono más amigable y de reconciliación, instándolos a volver al buen camino.
Nejemiá refuerza sus argumentos y les confiesa que también él prestó dinero a los pobres y también para él fue difícil, no obstante, él se mantuvo fiel a los mandamientos y actuó compasivamente con sus hermanos. No es un hipócrita que pregona o les exige a ellos algo que él mismo no hace.
Os ruego, pues, que abandonemos esta usura por último, y si los argumentos anteriores no lograron convencerlos, ahora recurre a un favor personal hacia él, más aun, les implora que no obren así y que arreglen la situación.
Nejemiá 5 Versículo 11
No se trata solo de arrepentirse verbalmente de sus actos, sino que ese sentimiento debe plasmarse en los actos y ser expresados también con los hechos y cambio de actitud.
Nejemiá es consciente del momento especial que logró generar y el sentimiento de arrepentimiento que había conseguido, por lo tanto, no quiere que quede en el olvido, es por eso que les plantea que en ese mismo momento tomen la decisión de devolver todo lo que tomaron con usura y lo apliquen inmediatamente.
también la parte del dinero Abraham ibn Ezra, sostiene que les dijo que, si la deuda no se trata de una suma de dinero considerable, que evalúen la posibilidad de condonar el préstamo y perdonarlos.
Nejemiá 5 Versículo 12
Aparentemente este versículo es muy reiterativo, pues si ya dijo que lo devolverán eso implica que no les exigirán nada, y si dijo que harán tal como Nejemiá les había dicho, eso implica que lo devolverán. En realidad, cada frase se refiere a otra cosa, el pueblo responde afirmativamente a todo lo que le dijo Nejemiá.
1. Están dispuestos a devolver el dinero que tomaron como usura
2. y afirman que eso será condonado para siempre, es por eso que dice que no lo volverán a exigir en el futuro.
3. Y con respecto a lo que dice que harán tal como él dijo, se refiere a que condonaran todas aquellas deudas que no sean un monto muy considerable.
Mtzudat David, explica que cuando dicen: Lo devolveremos se refieren a que devolverán los campos y las viñas. Cuando dice: no les exigiremos nada se refiere a las deudas monetarias.
Y llamé a los sacerdotes y les hice jurar que harían conforme a esta promesa Nejemiá no quiere que esto sea un momento impulsivo, de entusiasmo y arrebato y que pasado eso cada uno se arrepentiría y no lo llevaría a la práctica; es por eso que quiere que esto sea algo serio y con todo el protocolo necesario, es por eso que convoca a los sacerdotes para que estas personas juren ante ellos que cumplirán lo que acaban de decir. No solo los hace jurar, sino que los hace jurar ante los sacerdotes y ante la santidad de la Tora.
Nejemiá 5 Versículo 13
Nejemiá les ilustra con este gesto la maldición que recaerá sobre aquel que no cumpla su palabra. Así como cuando uno se sacude la prenda para quitarse el polvo de encima, o cualquier cosa que pueda contener y caen al suelo quedando la prenda limpia y sin poseer nada de lo que antes tenía, así ocurrirá con aquel que no cumpla su promesa, que Dios lo sacuda quitándole todas sus pertenencias y que quede sin nada. Es por eso que lo aclara literalmente: aquel que no cumpla lo que se comprometió así sea sacudido y despojado.
Y alabaron al Eterno. A pesar de la dificultad por la que estaban transitando y la opresión que sentían, alabaron a Dios, por la oportunidad de permitir que los pobres vivan con dignidad.
Nejemiá 5 Versículo 14
Todos los comentaristas concuerdan que este versículo fue escrito por Nejemiá posteriormente, pues este suceso ocurrió a los pocos años que Nejemiá llegó desde Babel, y él mismo testimonia que durante todos los años que estuvo en Jerusalem, que fueron en total 12 años, (hasta el año -458 antes de la era común) nunca tomó nada del pueblo. Y esto no lo podría afirmar sino solo después de haber transcurrido esos 12 años.
la manutención que corresponde al gobernador como todo gobernador enviado por el rey, los lugareños debían proveerle dinero para todo lo necesario para vivir dignamente, comida, casa, ropa, soldados, caballos, etc.
Malvim dice que Nejemiá, expresa, que no solamente que los ayudó a los indigentes para que los ricos no les cobren usura y les restituyan sus campos, sino que él mismo no los oprimió exigiéndoles que lo mantengan a él y su comitiva.
Nejemiá 5 Versículo 15
A pesar que esto era la usanza y lo normal, y que todos los anteriores gobernadores habían hecho uso de ese privilegio y lo habían exigido, haciendo recaer este yugo sobre ellos y oprimiendo aún más a los pobladores del lugar. Nejemiá en cambio, prefirió renunciar a este beneficio para no someter al pueblo a más presión y aflicción.
Daat Mikra, sostiene que no solo que Nejemiá no tomó nada de ellos, ni dinero en efectivo ni comida o cosas por el estilo, sino que tampoco sus sirvientes obraron así, al contrario, tanto él como sus sirvientes, trabajaron y ayudaron al pueblo en la construcción de la muralla. Es decir, no solo que no tomaron, sino que, al contrario, ellos contribuyeron y aportaron, pues si el pueblo hubiese tenido que contar con trabajadores extras, hubieran tenido que pagar ese salario.
a causa del temor a Dios Nejemiá actuó en el camino de Dios, obrando misericordia y justicia
Nejemiá 5 Versículo 16
Es decir, a pesar que Nejemiá tenía dinero para comprar propiedades en Jerusalem, no adquirió bienes para sí, y a pesar de no poseer propiedades en la ciudad, aun así, participó en la construcción de la muralla, no para su interés personal o para proteger sus terrenos, pues no disponía de ellos, sino que tanto él como sus jóvenes, trabajaron en forma desinteresada y netamente por el bienestar de la comunidad.
Daat Mikra, sostiene, que Nejemiá agrega el detalle de que no poseía ninguna propiedad, para que nadie sospeche, que, si bien no había recibido el impuesto que le correspondía como gobernador, a cambio de eso, le fueron entregadas tierras por ese valor, para que nadie piense eso, niega categóricamente que poseía algo en Jerusalem.
El comentarista Metzudat David enumera y agrega otro punto más que Nejemiá hace por el pueblo:
1. Había acudido en ayuda de los necesitados para que los usureros les condonen las deudas,
2. Renunció él mismo a las deudas que le debían
3. Desistió de recibir la paga que le correspondía en su condición de gobernador del rey,
4. No se aprovechó ni compró los campos que la gente se vio obligada a vender a bajo precio para pagar sus deudas.
5. Además de todo eso, agrega otra cosa más, y es que, a pesar que sobre él no recaía la obligación de participar en la construcción de la muralla, por no poseer ningún terreno allí, igualmente participó en esa labor gratuitamente.
Nejemiá 5 Versículo 17
Se refiere a que entre los judíos que le servían en las distintas tareas administrativas, como los oficiales que vinieron con él por encargo del rey, en total eran 150 personas que dependían de Nejemiá y que debía sustentar. A esto había que agregar a todas aquellas comitivas o visitas oficiales o gubernamentales que llegaban a la ciudad.
Nejemiá 5 Versículo 18
la manutención que corresponde al gobernador, porque era pesada la carga sobre este pueblo.
Nejemiá recalca que sus necesidades como gobernador eran muy altas, pues debía mantener a muchas personas, y solamente de comida tenía un presupuesto muy grande, y a pesar de ello no le exigió al pueblo que cubran sus gastos, sino que fue consumiendo de su propia riqueza.
De seguro si Nejemiá se hubiera quedado en el palacio del rey, se hubiera enriquecido cada vez más, mientras que al venir a Jerusalem ahora su riqueza era cada vez menor, a causa de los gastos que debía asumir de su propio bolsillo, para no pedirle al pueblo que aporte más dinero.
porque era pesada la carga sobre este pueblo Nuevamente podemos apreciar la sensibilidad y empatía de Nejemiá hacia su pueblo, pues era consciente que el pago de impuestos, más la carga de la construcción de la muralla eran cosas que agobiaban al pueblo, por lo tanto, decidió renunciar al pago que debían darle al gobernador, en su carácter de súbditos del rey.
Nejemiá 5 Versículo 19
El comentarista Daat Mikra, dice que, muy factiblemente, no todos los judíos reconocieron todo lo que Nejemiá hizo por ellos, es por eso que, tal como en su momento lo hizo Moshé y el profeta Shemuel, Nejemiá se ve obligado a aclarar que, todo lo que obró, lo hizo por el bienestar del pueblo y que no se benefició en forma personal a causa de ellos.
conforme a todo lo que he hecho por este pueblo El comentarista Malvim, sostiene que el motivo por el cual Nejemiá dice esto, no es para vanagloriarse él o que Dios le retribuya una gran recompensa a causa de su accionar, sino que lo que pretende, es que Dios recuerde todos sus buenas acciones y merced a ellas se apiade del pueblo de Israel. Tal como dicen los sabios: “los méritos de los justos protegen al pueblo”