Acorde a la opinión de los comentaristas como Rashí y Daat Mikra, esto hace referencia a lo que había dicho en el capítulo anterior, donde describió la situación de angustia y necesidad que estaba sumido el pueblo de Israel en Jerusalem, y como consecuencia de ello, el pueblo toma la decisión de hacer una declaración y compromiso solemne ante Dios, en nombre de todo el pueblo. Es por eso que las personas relevantes e importantes firmaran esa declaración.

El comentarista Metzudat David, sostiene que lo que están afirmando es que, si bien las generaciones anteriores, no estaban subyugados a ningún pueblo, gozaban de abundancia y reyes propios, con todo eso, el pueblo pecó y se apartó de Dios, la nueva generación, en contraste con las anteriores, a pesar de estar sometidos, empobrecidos y sin gobernantes propios, aun así, aceptan y se comprometen a volver al camino de Dios y respetar Sus leyes.

Ralbag agrega que el pueblo reconoce y es consciente de que todo esto les sucede por haber abandonado a Dios, tal como la Tora había advertido y entonces deciden cumplir tal como está escrito en Deuteronomio 26:17-19 Has declarado (solemnemente) hoy que el Señor es tu Dios y que andarás en Sus caminos y guardarás Sus estatutos, Sus mandamientos y Sus ordenanzas, y que escucharás Su voz.  Y el Señor ha confirmado hoy que te ha escogido por pueblo Suyo, tal como lo había prometido, y que debes guardar todos Sus mandamientos. Por ello te elevará en alto por sobre todas las demás naciones, para alabanza, renombre y honor; y serás un pueblo consagrado al Señor tu Dios, como Él lo ha dicho.

declaración fiel Este convenio o declaración es como una especie de constitución en la cual todo el pueblo toma parte y se compromete solemnemente a respetar y cumplir.

Si prestamos atención, quienes son los que firman esta declaración veremos que firman nuestros jefes, nuestros Leviim y nuestros sacerdotes (versículo 1), hasta el versículo 9 nombró a los cohanim, a partir del versículo 10 enumera a los Leviim y desde el versículo 15 a los jefes del pueblo y en el versículo 29 dice: Y el resto del pueblo, los sacerdotes, los Leviim, los porteros, los cantores, los sirvientes del templo (los aguateros y leñadores), y todos los que se han apartado de los pueblos de las tierras a la Tora de Dios, sus mujeres, sus hijos y sus hijas, todos los que tienen conocimiento y entendimiento.  Esto se asemeja bastante a lo que la Tora menciona en la parashá Nitzavim, Deuteronomio 29:914 Hoy estáis todos vosotros en presencia del Eterno, vuestro Dios: vuestros jefes, vuestras tribus, vuestros ancianos y vuestros oficiales, todos los hombres de Israel, vuestros pequeños, vuestras mujeres, y el forastero que está dentro de tus campamentos, desde tu leñador hasta el que saca tu agua, para que entres en el pacto con el Señor, tu Dios, y en su juramento que el Eterno, tu Dios hace hoy contigo, a fin de establecerte hoy como Su pueblo y que Él sea tu Dios, tal como te lo ha dicho y como lo juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob. Y no sólo con vosotros hago este pacto y este juramento, sino con los que están hoy aquí con nosotros en la presencia del Señor, nuestro Dios, y también con los que no están hoy aquí con nosotros

Antes de entrar a la tierra de Israel, el pueblo hace un pacto con Dios, tal como citamos en Nitzavim, luego con Yehoshua, cuando entran a la tierra al final de sus días hace un pacto con el pueblo (Yehoshua 24:25 Entonces Yehoshua concertó un pacto con el pueblo en ese mismo día, y púsole estatutos y leyes en Shejem), y ahora Nejemiá, cuando el pueblo vuelve del exilio de Babel y se instala en su tierra, hace un compromiso entre el pueblo y Dios.

Es como una especie de pacto que el pueblo hace con Dios, pero a diferencia de los pactos que figuran en la Tora, en donde menciona las obligaciones de cada uno de los lados que pactan, en esta ocasión, solamente se nombra las obligaciones que el pueblo de Israel se compromete a hacer y no dice nada con respecto a lo que Dios hará con ellos si lo cumplen. Otra diferencia, es que en Nitzavim el pacto fue iniciativa de Dios, mientras que aquí fue por iniciativa del pueblo, pues eran ellos los que debían recomponer la situación, fue el pueblo el que no respetó el pacto con Dios, mientras que Dios cumplió todo lo que les había prometido, tal como dice en Yehoshua 23:14 Reconoced, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no se ha dejado de cumplir ninguna de las cosas buenas que el Eterno vuestro Dios os ha dicho, todas se os han cumplido, no ha faltado ninguna de ellas

Daat Mikra sostiene que, si bien los nombres de los jefes de familia fueron emitidos, son los que figuran antes en el capítulo 7, que también fueron mencionados en el libro de Ezra capítulo 2.

Daat Mikra explica que partir de este versículo comienza a nombrar a los jefes de las casas de los Cohanim que es extiende desde el versículo 3 hasta el versículo 9.

Varios de estos ya fueron mencionados en la lista que figura en el versículo 7 y en libro de Ezra capítulo 2.

En total figuran 21 cohanim.

Hay quien dice que Azariá, es Ezra.

No se trata del profeta Daniel, sino de aquel Daniel que vino junto con Ezra, tal como dice en Ezra 8:2

A partir del versículo 10 hasta el 14 va a nombrar a los de la tribu de Levi.

Yeshúa acorde a la opinión de Daat Mikra, se trata de una de las familias más importantes de Levi que estaban desde los días de Zerubabel.

A partir de aquí comienza a nombrar a los líderes del pueblo, no obstante, acorde a la opinión de Daat Mikra, hubo algunos que no estuvieron de acuerdo en firmar esta declaración, es por eso que no fueron mencionados en esta lista.

Acorde a la opinión de Daat Mikra, cuando dice: el resto del pueblo se refiere a todos aquellos que no firmaron esta declaración.

Cuando dice: los que se han apartado de los pueblos de las tierras hace referencia a los conversos que abandonaron sus pueblos y creencias para unirse al pueblo de Israel y su fe.

Al decir: todos los que tienen conocimiento y entendimiento incluye a todos aquellos que tienen capacidad cognitiva, incluyendo a los niños pequeños.

Los jefes y líderes del pueblo son los que firman esta declaración, el resto del pueblo acepta el pacto y juran respetarlo.

guardar y cumplir todos los mandamientos del Eterno con esto se comprometen a cumplir toda la Tora, no obstante, agregan luego casos específicos, que, si bien están incluidos en los mandamientos de la Tora, consideraron importante recalcarlos específicamente, pues en aquella época esos temas estaban un tanto descuidados por parte del pueblo y precisaban un refuerzo especial, y son los que va a mencionar en los próximos versículos.

Otro de los motivos es porque, tal como dijeron antes, el pueblo no solo quiere componer sus errores, sino también los errores que cometieron sus antepasados, es por eso que menciona específicamente estos casos que dirá a continuación.

Como ya hemos visto anteriormente, fueron muchos los que se casaron con mujeres no judías. Algunos comentaristas sostienen que esto se debe a que tal vez consideraron que no era tan grave, pues al ser que la Tora cuando habla de este tema, solamente menciona la prohibición de no casarse con los 7 pueblos de Cnaan, ellos pensaban que con el resto de los pueblos sí se podían casar, pero en realidad no era esa la intención de la Tora.

Daat Mikra, explica que también fue necesario especificar el tema porque a pesar que está prohibido comerciar en Shabbat, no fue mencionado literalmente este punto en la Tora, es por eso que vieron necesario recalcarlo.

Malvim, sostiene que especifica la prohibición de trabajar la tierra en el año sabático, como así también condonar las deudas en ese año, debido a que acorde a algunas opiniones el cumplimiento del año sabático estaba supeditado al cumplimiento del año jubileo, y al ser que éste último no se cumple, sino cuando la mayoría del pueblo de Israel habita en su tierra, (y en aquella época la mayoría del pueblo no vivía en la tierra de Israel) al ser que no se cumplía el jubileo, la obligación de respetar el año sabático era un precepto de orden rabínico, es por este motivo que recalca que el año sabático debe ser respetado, para darle más fuerza a la obligación rabínica.

Además, tal como los sabios explicaron, uno de los motivos del exilio, fue que el pueblo dejó de respetar la Shemitá (el año sabático), es por eso que fueron desterrados de su tierra durante 70 años, así la tierra descansaría los años de Shemita que el pueblo no cumplió.

Otra de las obligaciones que ellos se comprometen a hacer es con respecto al Templo, proveer de lo necesario para que pueda funcionar en forma normal.

Acorde a la opinión de Daat Mikra, este tercio de un Shekel se refiere al Shekel persa, que corresponde al medio Shekel.

No obstante, el comentarista Abraham ibn Ezra como Ramban, sostienen que se trata de un agregado extra al medio shekel que solían dar, conforme a la obligación de la Tora.

Ralbar dice que el objetivo de este dinero, era poder cubrir las necesidades de los Cohanim y Leviim, que servían en el santuario, de esta forma, no iban a tener que abandonar sus puestos para poder conseguir sustento para ellos y su familia.

En el próximo versículo va a detallar cuál era la labor de la casa de Dios.

El pan de la proposición, era el que se colocaba de sábado en sábado en la mesa de oro que había en el Templo

Daat Mikra, dice que en el primer Templo las maderas necesarias para el fuego del Templo, eran compradas con el dinero del tesoro del Templo, (todo el pueblo aportaba ½ Shekel) pero en el segundo Templo, hubo la necesidad de que la leña tenga que ser donada, pues el dinero del tesoro del Templo no alcanzaba para comprarlas (tal vez porque en la época del segundo Templo la población era menor y con el ½ shekel que se recaudaba no alcanzaba para todo) y a pesar que los Cohanim y los Leviim, estaban exentos de aportar las necesidades del Templo, no obstante eso, ellos igualmente se ofrecieron para traer la leña necesaria para el servicio en el Santuario.

Las primicias, eran los primeros frutos de las especies de Israel (olivo, vid, granada e higo) que maduraban en los árboles, los cuales eran traídos al Templo.

Los hijos primogénitos, si bien eran llevados para ser consagrados a Dios, eran rescatados mediante el pago de un monto fijo.

Muchas de estas ofrendas, la Tora no especifica una medida fija, sino que cada uno otorgaba lo que quería.

Acorde al mandamiento de la Tora, el diezmo de los cohanim y de los Leviim, cada agricultor podía dárselos a los cohanim y Leviim que vivían cerca de él, no tenía la obligación de llevarlos hasta el Templo; pero ahora, en esta declaratoria, se comprometen a traerlo hasta Jerusalem a las cámaras de la casa de nuestro Dios para que los cohanim, tal como dice al final del versículo 40, no descuiden la labor de la casa de Dios. Además, de esta manera, la gente iría más seguido al santuario.

el diezmo de nuestra tierra para los Leviim No se refiere a que le otorgaban un diezmo de sus tierras, sino que la intención es que les otorgaban a los Leviim un diezmo de todo lo que producían sus tierras.

en todas las ciudades donde trabajamos no hacía falta traerlo hasta el santuario, sino que podían dárselos a los Leviim directamente en sus ciudades.

El motivo por el cual especifica que el sacerdote debe ser hijo de Aaron, es para recalcar que ese diezmo que los Leviim daban de todo lo que recibían, debía ser solo para los cohanim que trabajaban en el templo.

Además, establecieron que siempre debía haber un sacerdote junto a los Leviim cuando reciban el diezmo, para supervisar, que los Leviim otorguen el diezmo de todo lo que reciben, a la casa de Dios

Este versículo explica, cuál es el motivo por el cual el diezmo de los Leviim debía ser llevado al santuario para que sea otorgado a los cohanim que allí servían: Así no descuidaremos la casa de nuestro Dios pues de lo contrario, se correría el riesgo, que los cohanim descuiden el servicio en el Templo, para ir a recoger el diezmo para manutención de ellos y su familia