Linea de tiempo
1 Shmuel
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1
Janá y Shmuel, Elí y sus hijos
Elí
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3
La consagración de Shmuel
Elí
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4
La guerra de Even Haezer (1)
Elí
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5
El Arca en manos de los pelishtim (filisteos)
Los traslados del Arca
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6
La devolución del Arca a Israel
Los traslados del Arca
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7
La guerra de Even Haezer (2)
Shmuel
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8
La solicitud del rey
Shmuel
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9
Buscó asnos y encontró un reinado
Shmuel
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10
La coronación de Shaúl
Shmuel
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11
La guerra contra Amón
Shaúl
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12
El discurso de despedida de Shmuel
Shaúl
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13
La guerra de Shaúl y Ionatán contra los pelishtim (filisteos)
Shaúl
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15
La guerra contra Amalek
Shaúl
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16
La unción de David
Entre Shaúl y David
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17
La batalla de David y Goliat
Entre Shaúl y David
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18
Los celos de Shaúl con David y sus intentos de eliminarlo
Entre Shaúl y David
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20
El pacto de David y Ionatán
Entre Shaúl y David
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21
David en Nov y en Gat
Entre Shaúl y David
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22
La matanza de los Cohanim (Sacerdotes) de Nov
Entre Shaúl y David
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23
David en Keila y Zif
Entre Shaúl y David
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24
El episodio de la cueva
Entre Shaúl y David
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25
El episodio de Naval y Avigail
Entre Shaúl y David
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26
El episodio de la espada y del cántaro de agua
Entre Shaúl y David
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27
David con Ajish rey de Gat
Entre Shaúl y David
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28
Shaúl y la pitonisa
El final del reinado de Shaúl
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29
El rechazo de David por parte de los pelishtim (filisteos)
El final del reinado de Shaúl
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30
La guerra de David contra Amalek
El final del reinado de Shaúl
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31
La muerte de Shaúl y sus hijos
El final del reinado de Shaúl
1 Shmuel 9 Versículo 1
Daat Mikrá agrega que, cuando dice: fuerte y valiente, se refiere también a que era un hombre rico y poderoso en su comarca.
Con respecto al motivo por el cual Dios escoge justamente a alguien de esa Tribu, debemos notar que el texto recalca varias veces que se trataba de la tribu de Biniamín; en el libro de Shofetim, al final del capítulo 3 nos menciona al segundo Shofet del pueblo de Israel, que se llamaba Ehud ben Guerá, de la tribu de Biniamín, él fue el que dirigió al pueblo de Israel durante más tiempo que cualquier otro líder, 80 años, en los cuales reinó la calma en la tierra de Israel.
No obstante, no todo fue bueno con la tribu de Biniamín, debemos recordar que, tal como fue relatado al final del libro de Shofetim capítulo 19, fue precisamente esa tribu la que desunió al pueblo de Israel y causó una guerra entre las tribus en donde murieron decenas de miles de personas y donde finalmente la tribu de Biniamín casi desapareció completamente. Ahora, en época del profeta Shmuel, será precisamente esa tribu la encargada de unir a todo el pueblo de Israel. También en la época de Yaacob, con Yosef y sus hermanos, fue precisamente Biniamín, (con el suceso de la copa que Yosef esconde en el costal de Biniamín) el que logra unir nuevamente a los hermanos.
1 Shmuel 9 Versículo 2
Daat Mikrá especifica que el término: joven en el Tanaj no siempre se refiere a alguien de corta edad, tal como había sucedido con Yehoshua que la Tora lo llamó joven cuando ya tenía 40 años. Es por eso que debe entenderse como alguien que está en la plenitud de sus fuerzas y es vigoroso con un espíritu jovial que lo impulsa a hacer cosas. Pues como es sabido, esto ocurre inmediatamente antes de que comience a reinar, y cuando Shaul accede al reinado ya poseía hijos, como Yehonathán, que era uno de los jefes del ejército, así que podemos concluir, que cuando ocurren estos sucesos, Shaul tenía cerca de 40 o 50 años.
Si bien aquí nos relata que Shaul era bueno y sobresalía sobre todos los demás miembros del pueblo de Israel, tanto en su aspecto físico como en su carácter, no obstante, unos capítulos más adelante, nos dice que Dios se arrepiente de haberlo puesto como rey, y lo desprecia, haciendo que el reino pase a alguien mejor que él. Esto no es una contradicción, pues en ese momento en que Shaul fue designado rey, era excelente y digno de ser rey, y Dios juzga a las personas, no por lo que serán, sino por lo que son en ese momento, tal como sucedió con Ishmael, el hijo de Abraham, cuando la Tora nos relata en Bereshit 21:17 que Dios escuchó la voz del niño cuando lloraba deshidratado en el desierto, nos dice el versículo: pues oyó Dios la voz del pequeño que estaba allí los sabios cuestionan acerca de las palabras: que estaba allí que aparentemente están de más, y entonces sobre esto nos enseña el Midrash, que en ese momento, los ángeles celestiales le dijeron a Dios: ¿Tú salvarás a Ishmael? ¿Acaso no es sabido delante de Ti todo el daño que sus descendientes le harán al pueblo de Israel? entonces Dios les respondió: Lo sé, sé lo que sucederá en el futuro, pero ¿en este preciso momento, Ishmael, es malvado o inocente? Yo lo juzgo por cómo es en el presente, no por lo que será en el futuro, en ese entonces, lo juzgaré por lo que es allí y entonces recibirá su justo castigo. Así mismo ocurre en esta ocasión con Shaul, en ese momento era digno de ser rey, en el futuro, cuando no obedezca a Dios que le había encomendado destruir a Amalek, allí será juzgado acorde a sus actos, y le será quitado el reino.
Don Isaac Abarbanel dice que el nombre Shaul, quiere decir: Pedido. En estos dos primeros versículos, nos mencionó 4 motivos por los cuales Shaul era digno de ser nombrado rey: 1 por parte de su padre, valentía y fuerza, y otros tres por él mismo: de buenas cualidades, de buen aspecto y por lo que su nombre representa, pues el pueblo había pedido a Dios que les designe un rey.
Otro tema importante de analizar aquí, es que, desde la época de nuestro patriarca Yaacob, era sabido que el rey del pueblo de Israel debe provenir de la tribu de Yehudá, tal como se ve del versículo en Bereshit 49:10. Don Isaac Abarbanel hace un extenso análisis de los distintos argumentos sobre este tema y los va descartando uno a uno, y explica, tal como lo hace Rambam en Hiljot Melajim, que si bien el reinado sobre todo el pueblo de Israel, debe ser ejercido por alguien de la tribu de Yehudá, eso no impide que pueda surgir otro rey que pertenezca a otra tribu pero que reine en forma momentánea, por un período de tiempo limitado o que reine sobre una parte del pueblo de Israel.
1 Shmuel 9 Versículo 3
Malvim, ve en todo este relato cómo fue que Dios fue encadenando los sucesos para que finalmente Shaul llegue ante Shmuel para que sea ungido como rey sobre Israel.
1 Shmuel 9 Versículo 4
El motivo por el cual a veces está expresado en singular y otras veces en plural, es porque en ciertos lugares se separaron y fueron cada uno por otro camino, y hay otros sitios en los que fueron juntos.
Nos relata tantos detalles de los lugares por los que buscaron, para demostrarnos que realmente se esforzó mucho por encontrarlas, no es que actuó en forma perezosa y sin poner empeño, sino que, puso todo su esfuerzo por cumplir lo que su padre encomendó, e hizo un gran recorrido para ello.
1 Shmuel 9 Versículo 5
Hay quienes sostienen que el joven que fue con Shaul era Yehonathán su hijo, es por eso que Shaul le consulta y lo tiene junto a él en todo momento.
Otros, sin embargo, dicen que se trataba de un criado común y corriente, pero Shaul, a pesar de ser el patrón, igualmente tiene una actitud humilde y consulta con su siervo.
Al ser que se alejaron y demoraron tanto, lo más lógico es que en su casa se preocuparán por ellos.
De toda esta historia podemos aprender varios detalles de la personalidad de Shaul:
1. Dedicación y esfuerzo para cumplir lo que se encomendó.
2. No se desanima rápidamente ni renuncia a su misión.
3. Tiene una relación de respeto y humildad con sus subalternos.
4. Sensibilidad por su gente (que no se preocupen innecesariamente)
5. Humilde, acepta el consejo de su criado.
1 Shmuel 9 Versículo 6
A los profetas también se los denomina hombres de Dios tal como la Tora llama a Moshé
Despierta la atención el hecho que Shaul no conozca a Shmuel, y que tenga que ser su criado quien sugiera esto. Tal vez se trate de que a ojos de Shaul no era digno molestar al profeta por un pedido tan personal y trivial, es por eso que no se le ocurre ir ante Shmuel.
El comentarista Radak dice que, si bien dijo que era un profeta, igualmente enfatiza que todas sus palabras se cumplen fielmente, pues en la antigüedad abundaban los falsos profetas que decían todo tipo de cosas, las cuales no se concretaban o solo se cumplían parcialmente. Pero con respecto a Shmuel, no era así, sino que todo se cumplía al pie de la letra. Tal como dijo al principio del libro 3:20, todo el pueblo supo que Shmuel era fiel profeta de Dios.
Con respecto al motivo por el cual no pregunta por las asnas, sino que dice: acerca del camino que hemos emprendido hay quien dice que se refiere en general al camino que han hecho para buscarlas, si era el correcto o deberían buscarlas por otro lado.
Otros comentaristas contemporáneos opinan que se refiere a un aspecto más espiritual, es decir, si su conducta moral es correcta o deben corregir su camino. En otras palabras, no quiere desaprovechar la posibilidad de estar ante un hombre tan santo, para preguntarle acerca del camino correcto para conducirse.
1 Shmuel 9 Versículo 7
La costumbre, era que cuando se iba a visitar a una personalidad importante, no se iba con las manos vacías, sino que se le llevaba algún presente. No es que aquel individuo precisara de esas dádivas, sino que, más bien, se trataba de un gesto de respeto y alago, tal como cuando se iba ante un rey, no se iba con las manos vacías, sino que se le llevaba alguna ofrenda.
No obstante, tal como opina Daat Mikrá, Shaul no sabía que la costumbre de Shmuel era no tomar nada de nadie, tal como dirá al final de sus días en el capítulo 12:2 Yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta hoy.Aquí estoy; testificad contra mí delante del Señor y delante de Su ungido. ¿A quién he quitado buey, o a quién he quitado asno, o a quién he defraudado? ¿A quién he oprimido, o de mano de quién he tomado soborno para cegar mis ojos con él? Testificad, y os lo restituiré.
1 Shmuel 9 Versículo 8
El comentarista Ralbag dice que, es de suponer, que mucha gente recurría a Shmuel con todo tipo de preguntas o cosas sin mucha importancia, lo que le hacía perder mucho tiempo, es por eso que el hecho de que el individuo entregue algo al profeta para que lo escuche, es para que el profeta pueda apreciar que aquel problema es algo importante para ese individuo que está preguntando, hasta el punto tal que está dispuesto a pagar por ello.
La cuarta parte de un siclo de plata, pesaba aproximadamente dos gramos de plata, como podemos apreciar, se trata de un valor muy pequeño.
Veremos que, en realidad, nunca llegaron a entregarle este presente.
él nos indicará nuestro camino se refiere a si seguir buscando o regresar a su casa como había propuesto Shaul.
Don Isaac Abarbanel dice que, si bien el dinero del presente pertenece al criado, la pregunta es de interés de los dos, por eso es que lo dice en plural.
1 Shmuel 9 Versículo 9
Malvim, agrega que, vidente era aquel que podía ver las cosas ocultas, por lo tanto, era normal acudir a él para saber acerca de las cosas perdidas u ocultas, tal como lo hizo Rivka cuando su embarazo se complicó y dice que fue a consultar a Dios, y como compensación se le pagaba o se le daba algo. Algo que no ocurría con los profetas, pues, tal como veremos a partir de ahora, los profetas eran emisarios de Dios que los enviaba con un objetivo preciso e importante para todo el pueblo de Israel en general y no para individuos en forma personal.
1 Shmuel 9 Versículo 10
Si bien no especifica a qué ciudad fueron, Daat Mikrá dice que se trata de Rama, que era en donde estaba la casa de Shmuel, tal como dice en 7:17.
1 Shmuel 9 Versículo 11
Al ser que habría una fiesta en la ciudad, es necesario contar con agua en abundancia, ya sea para beber como para cocinar, lavarse las manos y los utensilios y para ello las jóvenes ayudan a traer agua suficiente.
Tal como otros personajes bíblicos, Shaul tiene un encuentro con muchachas en la fuente de agua, como había ocurrido con el siervo de Abraham cuando fue a buscar esposa para Itzjak, que encontró a Rivka que salía a buscar agua, o con Yaacob cuando escapando de su hermano Esav llega a Jarán y allí se encuentra con Rajel en la fuente de agua, o Moshé cuando escapa del faraón y se encuentra con las hijas de Itró en la fuente de agua; así también Shaul cuando llega a la ciudad se encuentra con jovencitas que salen a buscar agua.
Malvim dice que este encuentro con las jóvenes no fue casual, sino que también Dios hizo esto para detener unos momentos a Shaul, para que llegue a la entrada de la ciudad en el momento exacto que Dios le había dicho a Shmuel, y de esta manera puedan toparse uno con el otro, tal como relata en los versículos 16 y 17.
Don Isaac Abarbanel señala, que si bien ambos preguntan a las jóvenes (por eso está expresado en plural, y les dijeron) ellas le responden a Shaul en singular (apresúrate), pues ellas prefirieron hablar con él, ya que, tal como dijo anteriormente en el versículo 2, era de porte muy destacable y buen mozo.
1 Shmuel 9 Versículo 12
Si bien la respuesta hubiera alcanzado solamente con las primeras tres palabras, la respuesta de las jóvenes se extiende (en hebreo) con 44 palabras. Esto no es casualidad, si bien hay comentaristas que dicen que esa abundancia de palabras se debe meramente a la naturaleza más parlanchina de esas jóvenes, o que pretendían poder seguir hablando más tiempo con Shaul que era un hombre buen mozo, (algo que probablemente resaltaba en comparación con el resto de los hombres de esa ciudad); no obstante, hay comentarios más profundos que nos ayudan a una mejor comprensión de la situación y los pensamientos de Shaul.
44 es el valor numérico de las letras hebreas que forman: Hashem Jai (Dios viviente), como insinuando que no es casualidad todo lo que está pasando, sino que está dirigido por Dios.
Así Daat Mikrá sostiene que, tal vez las muchachas fueron respondiendo cada una y tal vez entrometiéndose en el dialogo de la anterior, es por eso que dice: les respondieron, y dijeron, a pesar que hubiera alcanzado con uno solo de esos dos verbos.
Malvim menciona varios aspectos en las respuestas que le brindan las jóvenes:
a. Sí, he aquí está por allí adelante. Está allí cerca, por lo tanto, fácilmente la encontrarás.
b. Apresúrate ahora, pues más tarde no lo encontrarás.
c. pues hoy ha venido a la ciudad, Realmente han tenido suerte de venir ahora, pues Shmuel no suele estar siempre en la ciudad, por lo tanto, seguramente la gente lo rodeará y comenzarán a acosarlo con todo tipo de preguntas personales, lo que hará imposible que Shaul pueda acercarse a Shmuel.
d. porque el pueblo tiene hoy un convite en el lugar alto Todos irán allí, y probablemente Shmuel se esté preparando para ese evento y no podrá recibirlos si no se apuran.
Podemos notar que las jóvenes exhortan a Shaul con sus palabras (apresúrate, ahora, subid ahora… etc.) y casi que lo empujan para que vaya…
Lo que se ve claramente de las palabras de estas jóvenes, es que todas ellas tratan de convencer a Shaul para que no desista y que se decida a ir, que no se demore, porque de lo contrario lo perderá y no podrá hablar con Shmuel, y todo eso, es algo que es muy sencillo de hacer, está casi frente a sus narices…
Tal vez Dios las haya orientado para que apuren y disuadan a Shaul a que vaya con Shmuel, pues como vimos anteriormente en el versículo 7 cuando dice: si vamos, ¿qué le llevaremos…? Vemos que, Shaul no está muy entusiasmado con la idea, y no estaba muy convencido de molestar a Shmuel con temas tan triviales.
1 Shmuel 9 Versículo 13
Daat Mikrá dice que la gente especial, los líderes de la ciudad comerán con Shmuel, por lo tanto, será una cena importante.
Don Isaac Abarbanel agrega que no les conviene dejarlo para otro día, pues Shmuel está allí porque hay una cena importante, de lo contrario tal vez ya se hubiera ido, por lo tanto, deben apurarse, y no pensar en dejarlo para mañana, pues tal vez, para ese entonces, Shmuel ya se haya ido de allí.
Ante semejante insistencia y argumentos, Shaul decide ir.
Ellas ponen mucho hincapié en que vayan a encontrarse con Shmuel, que de seguro lo van a encontrar él y podrán hablar con él, es por eso que repite dos veces el término: a él.
1 Shmuel 9 Versículo 14
Daat Mikrá señala que también en este versículo dice he aquí como para expresar que se trata de un encuentro fortuito, a pesar, que tal como dice en le próximo versículo, Dios ya lo había anticipado.
1 Shmuel 9 Versículo 15
Con respecto a la pregunta del libre albedrío, es decir: Si Dios ya le había dicho el día anterior a Shmuel que Shaul vendría, entonces, Shaul indefectiblemente debería ir, y no podría no aparecer, pues, sino fuera, entonces resultaría que, lo que Dios dijo, no se cumplió, algo de por sí inadmisible. En otras palabras, una vez que Dios ya le reveló a Shmuel que Shaul vendría, entonces éste no dispondría de libertad para elegir no ir, sino que indefectiblemente debería acudir. Ante esto, la respuesta es muy extensa, Rambam aborda este tema en Hiljot Teshuvá, pero para aportar una breve respuesta, diremos que, por ser que Shaul no sabía lo que Dios le dijo a Shmuel, entonces él decidió lo qué hacer (es por eso que nos relata el suceso de las asnas, de que no las encuentran y de que antes de regresar el criado le propone consultar con el vidente que “justamente” está cerca de donde ellos estaban, además los versículos anteriores nos muestran a Shaul dubitativo, hasta que toma la decisión de ir) Tal como ocurrió con Abraham cuando Dios le dijo que su descendencia de que descenderían y serían esclavizados en Egipto, de aquí vemos que el conocimiento de Dios no contradice el libre albedrío.
1 Shmuel 9 Versículo 16
Daat Mikrá señala que Shmuel no conocía a Shaul, es por eso que Dios no le dice el nombre, sino que le dice que le enviará a un hombre de la tribu de Biniamín.
La usanza de ungir con aceite a un individuo para elevar su rango, ya fue estipulada en la Tora, cuando Moshé unge a Aaron como sumo sacerdote en Vaikrá 8:12.
Radak explica que, si bien anteriormente en 7:13 había dicho: Y la mano del Señor estuvo contra los Pelishtím todos los días de Shmuel, , desde que Shmuel había envejecido, los Pelishtím comenzaron a luchar contra Israel, entonces al ser que Shmuel, a causa de su avanzada edad, ya no podía reprender al pueblo y encaminarlos por el camino de la Tora, no disponían de la Providencia Divina, y por lo tanto el enemigo los hostigaba y los dominaba, hasta el punto tal que el pueblo ya no soportaba la presión de los Pelishtím y por eso acudieron a Shmuel para que les designe un rey que pueda pelear contra sus enemigos y liberarlos de su opresión.
Daat Mikrá dice que el hecho que el versículo repita tantas veces el término: Mi pueblo denota una relación de amor y cercanía de Dios para con el pueblo de Israel, a pesar de que el pueblo se había alejado de Dios tal como dijo en el capítulo anterior cuando pidieron un rey en 8:7 No te han despreciado a ti, sino que a Mí me han despreciado para que no sea rey sobre ellos.
Las palabras de este versículo y librará a Mi pueblo de la mano de los Pelishtím. Porque Yo he visto la aflicción de Mi pueblo, pues su clamor ha llegado hasta Mí,son muy parecidas a las que utiliza la Tora cuando Dios envía a Moshé a redimir al pueblo de la opresión de Egipto.
1 Shmuel 9 Versículo 17
Esta voz celestial denominada por los sabios como: Bat Kol no necesariamente es una voz profética, aunque es muy cercana a ello, pero se diferencia en que es como una suerte de voz acústica que escucha un individuo en estado de lucidez, no en sueño. Esta experiencia, todavía no llega a ser catalogada como una profecía, ni tampoco hace falta tener el rango de profeta para escuchar un Bat Kol, por lo tanto, esa persona no necesariamente debe poseer la perfección de cualidades y sabiduría que debe tener un profeta. Ejemplos de estos casos de Bat Kol es lo que fue relatado Bereshit 21:17 con Agar, sierva de Sara, cuando viendo ella que su hijo Ishmael se deshidrataba y lloraba sin consuelo, dice: Y oyó Dios la voz del muchacho que lloraba; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas, pues oyó Dios la voz del pequeño que estaba allí. Levántate, alza al muchacho y sostenlo con tu mano; porque Yo haré de él una gran nación. Entonces Dios abrió los ojos de ella, y vio un pozo de agua; y fue y llenó el odre de agua y dio de beber al niño. Y ejemplos como este abundan y fueron citados por Rambam en la Guía de Los Perplejos parte II capítulo 42.
De esta forma, no se trata de que Shmuel está teniendo profecía estando despierto, pues esto sería contrario a lo que dice uno de los principios básicos del judaísmo, tal como lo explica Rambam en la introducción al Perek Jelek cuando habla acerca de la profecía de Moshé y los demás profetas: Todo profeta no recibe la profecía sino estando dormido, tal como versa: “en sueños nocturnos” (Génesis 31:24) “en sueños o visión nocturna” (Job 23:15) y otros ejemplos. Es factible que le sobrevenga de día, pero luego que haya recaído sobre aquel hombre un profundo sopor, de forma tal que queden neutralizados todos sus sentidos y permanezca su mente libre, tal como ocurre al soñar. Esto es lo que se denomina “Visión” o “Percepción”, sobre esto fue dicho “con visiones Divinas” (Ezequiel 8:3), en cambio Moshé, venía a él la palabra de Dios, aun en pleno día, (en estado lúcido) mientras permanecía de pie (la voz surgía) por entre los dos Querubines (que estaban por sobre el arca sagrada), tal como (Éxodo 25:22). Dijo el Altísimo: “Escuchad ahora Mis palabras: si surgiera vuestro profeta, Yo, el Eterno, en visión Me manifestaré a él, en sueño hablaré con él. No ocurre así con Mi siervo Moshé, boca a boca hablo con él” (Bemidbar 12:6)
Todo profeta, al advenirle la profecía, aunque sea en “visión” y por medio de un ángel, se aflojarán sus fuerzas, su cuerpo se debilitará y se apoderará de él un profundo pavor hasta sentir que su alma está por salir de su cuerpo tal como lo expresa Daniel cuando (el ángel) Gabriel habló con él en visión: “Y no quedaron en mí fuerzas pues la lozanía de mi fuerzas” (Daniel 10: 8 y 9) y más aún: “caí en profundo sueño con mi rostro hacia el suelo” y dice: “Por causa de la visión me han sobrevenido dolores y no me quedan fuerzas” (Daniel 10:16). No ocurría así con Moshé, sino que le sobrevenía la palabra de Dios sin causarle temblor o debilitamiento de ningún tipo, tal como dice: “y habló el Eterno con Moshé frente a frente, tal como habla un hombre con su prójimo” (Éxodo 23:11) es decir, así como el hombre no se llena de pavor al hablar con su compañero, de la misma manera ocurría con Moshé, él no se estremecía cuando le sobrevenía la palabra de Dios.
1 Shmuel 9 Versículo 18
De la actitud de Shaul, podemos deducir que, si bien, de seguro habrá oído acerca de Shmuel y que era un profeta fiel de Dios, no obstante, él no conocía en persona (no lo había visto nunca anteriormente), es por eso que se dirige a él sin saber que es Shmuel.
Esto también nos habla en forma indirecta de Shmuel y sus cualidades, pues, a pesar de ser una figura importante (o tal vez la más importante) del pueblo, no ostentaba ante el público, hasta el punto tal que Shaul confunde a Shmuel, con uno más del pueblo.
1 Shmuel 9 Versículo 19
No obstante, los sabios en el Midrash, hacen hincapié en que, si bien aquí Shmuel dice que él es el vidente, más adelante, cuando Dios lo enviará a ungir a David, allí le dice, que él ve su aspecto exterior, pero Dios ve los corazones.
Daat Mikrá agrega que, cuando le dice Shmuel a Shaul: Sube delante de mí al lugar alto, lo hace para brindarle honor, que él pase primero, tal como cuando dos personas que están por ingresar a un sitio, y se quiere honrar a uno de ellos, se le ofrece pasar primero.
Don Isaac Abarbanel explica que cuando Shmuel le dice a Shaul: y te declararé todo lo que está en tu corazón no se está refiriendo al tema de las asnas que se habían extraviado, pues eso se lo dirá en el próximo versículo, sino que, aquí se refiere a lo que había dicho su criado en el versículo 6 cuando dijo que le preguntarían: acerca del camino que hemos emprendido que se refiere a un aspecto más espiritual, si su conducta moral es correcta o deben corregir su camino; y aprovechar la posibilidad de estar ante un hombre tan santo, para preguntarle acerca del camino correcto para conducirse.
Es de imaginar el asombro de Shaul, que está buscando al profeta y no se dio cuenta que estaba frente a él. Además, Shmuel le dice que comerá con él y que lo despedirá honorablemente. Más aún, le dice que le revelará todos los secretos de su corazón.
1 Shmuel 9 Versículo 20
Daat Mikrá explica que Shmuel lo va preparando lentamente, no quiere decirle directamente las cosas, es por eso que le va diciendo de a poco e insinuándole: ¿Por qué te preocupas por unas pocas asnas, cuando todo lo que del pueblo de Israel te pertenece a ti y tu linaje? Y eso solo es aplicable al rey.
1 Shmuel 9 Versículo 21
Daat Mikrá dice que seguramente, Shaul estaba al tanto de que todo Israel había pedido un rey, y que Shmuel estaba en la tarea de encontrar al hombre indicado para ese rol, pero lo que menos se imaginó es que sería él el elegido para ese cargo.
Debemos recordar que, además de ser Biniamín el hijo menor de Yaacob, luego de la guerra con las demás tribus a causa de la concubina que fue relatada al final del libro de Shofetim, la tribu de Biniamín había sido diezmada completamente y poseía muy pocos miembros, pues la gran mayoría de los hombres de esa tribu murieron en esa guerra. Por lo tanto, no entiende cómo él podría ser digno de semejante cargo, pues sería mucho más lógico seleccionar un individuo de las grandes tribus, como Yehudá, Efraim o Menashé, y entre ellas elegir entre las familias más prominentes de esas tribus. Shaul, sin embargo, era de las tribus más pequeñas, menos numerosas y su familia en particular no era de las más importantes de la tribu, por lo tanto, su desconcierto es muy grande.
1 Shmuel 9 Versículo 22
Es importante notar que, Shmuel no deja de lado al criado de Shaul, él sabe que para Shaul era importante, tal como vimos en el versículo 5.
1 Shmuel 9 Versículo 23
Esto Shmuel lo hizo delante de Shaul y delante de los demás comensales, lo que habrá aumentado más el asombro de Shaul, pues, le demuestra que, en realidad, todo ese banquete, fue preparado por Shmuel para Shaul, y que ya sabía de antemano que él vendría.
La paradoja de todo esto, es que, mientras que Shaul se preocupaba por lo qué llevarle al profeta, Shmuel ya le estaba preparando todo un convite de lujo para Shaul.
1 Shmuel 9 Versículo 24
Sin embargo, hay otros comentaristas que sostiene que fue Shmuel el que dice esto, y lo que quiere demostrarle a Shaul es que no piense que todo eso fue casualidad, su llegada y esa comida, sino que estaba todo perfectamente planeado y decidido por Dios.
1 Shmuel 9 Versículo 25
Otros comentaristas dicen que le hizo saber cuáles eran las obligaciones, las reglas y limitaciones del rey.
Don Isaac Abarbanel y Malvim explican que aquí, cumplió lo que había dicho en el versículo 19: te declararé todo lo que está en tu corazón y le enseñó los profundos caminos y senderos de Dios, junto con los secretos de la Tora. Probablemente, gracias a estas profundas lecciones de Shmuel, serán las que prepararán a Shaul para que llegue a altos niveles de conocimientos de Dios, hasta el punto tal que, como veremos en el próximo capítulo, Shaul llegará a vivenciar una experiencia casi profética.
El motivo por el cual lo lleva a la terraza para hablar, además de para tener privacidad, lo lleva al punto más alto, pues desde allí se puede ver a lo lejos, que es lo que pretendía Shmuel, hacerle ver en perspectiva y con una visión de largo plazo, tal como un rey debería hacer al conducir a su pueblo, no solamente ver lo que está frente a sus narices y lo inmediato y momentáneo, sino ver más allá, el objetivo a dónde conducir y hacer llegar al pueblo
Shaul salió a buscar asnas, y encontró a Shmuel, que será su maestro y mentor, aquel que le hizo ver más allá de las asnas.
1 Shmuel 9 Versículo 26
Nuevamente lo lleva a la terraza, para que pueda ver más allá del horizonte y planificar sus pasos.
Vemos que hablaron con completa privacidad, pues esta vez, ni siquiera el criado de Shaul está con ellos.
Shmuel honra a Shaul, no lo despide como si se tratase de uno más, sino que quiere despedirlo con todos los honores, esta intención de Shmuel se ve reflejado en las palabras del versículo, pues antepone a Shaul antes que a Shmuel.
1 Shmuel 9 Versículo 27
Shmuel quiere hablar algo en privado con Shaul, es por eso que le pide a Shaul, que no dejaba de lado a su criado, que le pida que se adelante, no obstante, él debería quedarse allí con Shmuel.
Don Isaac Abarbanel dice que si bien, Shmuel podría él mismo haberle dado la orden al criado de que se aleje, no obstante, no lo hizo, sino que le pidió a Shaul que lo haga. Los sabios aprenden de aquí, una lección de respeto y compostura, a pesar de ser una persona importante, no debe entrometerse en los asuntos de los demás, ni él dar las órdenes a los hijos o criados de sus subalternos, sino que debe ser el patrón el que hable con sus subalternos y les dé las directivas, como así también, el subalterno o el criado, debe obedecer directivas solamente de su jefe o patrón.
Cuando dice: como el día hay quien explica que lo que le dirá será algo claro como el día, ya no habrá más insinuaciones como lo había hecho hasta ahora que le había dicho: ¿para quién es todo lo deseable en Israel? ¿No es para ti y para toda la casa de tu padre? o lo que dijo: Ponlo delante de ti y come, porque ha sido guardado para ti hasta el momento señalado.
Daat Mikrá sostiene que se refiere a que el día de su reinado se acerca.
Malvim, dice, que así de claro, como que es de día, así de seguro es que él será rey.
Don Isaac Abarbanel explica que, así como el sol sale en la mañana con todo su esplendor, así será su reinado.
Todas estas opiniones pueden ser aplicables al versículo, pues no se contradicen y todas son correctas.
Shaul salió a buscar asnas y encontró un reinado. Iba sin rumbo y encontró un maestro que lo guie, buscó un trozo de pan para llevarle a Shmuel y éste le estaba preparando todo un banquete.