Les presentamos un fragmento ampliado, extraído de la hoja de estudio de “Matán al HaPerek”:
Los capítulos 10-12, que son la Haftará (la porción de los profetas que leemos después de la lectura de la Torá en Shabat y festividades) del último día festivo de Pesaj en la diáspora, en el que tuvieron lugar la apertura del Mar de los Juncos y la salvación maravillosa, fueron elegidos, en estos tiempos modernos como la Haftará que leemos en Iom HaAtzmaut, el Día de la Independencia de Israel, una especie de muestra de que la acción de los padres que es una señal para los hijos. La Haftará comienza en el versículo 32 del capítulo 10, al posicionarse el enemigo frente a las murallas de Ierushalaim, agitando su mano en señal de amenaza, confiado en su triunfo, e inmediatamente después, la caída por obra de Dios. Después de ello se describe una visión excelsa que nos permite echar un vistazo de cómo será la imagen de Ierushalaim tras vencer a sus enemigos. La Ierushalaim conducida por un vástago de la Casa de David, colmada de sabiduría, inteligencia y consejo, y toda la Tierra está llena del conocimiento de Dios. El rey hará las veces de estandarte que guiará a los pueblos que desean llegar a Ierushalaim. Luego, el profeta pasa a describir la congregación de las diásporas.
La Haftará finaliza con un cántico de agradecimiento por la redención de Israel (capítulo 12). Dicho cierre es muy significativo y refleja el deber de cantar de los redimidos.
Dijeron nuestros Sabios: “Dios quería convertir a Jizkiahu en el Mashiaj...se presentó la virtud de la justicia ante Dios y dijo: “Soberano del Mundo, ¿cómo es que a David, el rey de Israel, que entonó varios cánticos y pronunció elogios, no lo convertiste en el Mashiaj, justamente lo harás con Jizkiahu, a quien le hiciste todos esos milagros y no entonó cántico alguno? (Sanhedrín 94).
En los meses de Nisán-Iyar, nos hallamos en una transición-entre la festividad de Pesaj que conmemora el éxodo de Egipto, y los días que fueron agregados en nuestra generación-Iom HaShoá (Día del Holocausto), Iom HaZikarón (El día de recoradación de los caídos en defensa de Israel y las víctimas del terrorismo) y Iom HaAtzmaut (Día de la Independencia), que reflejan la increíble transición de la destrucción y del exilio a la redención que hemos logrado en la última generación.
Parece que estos capítulos fueron elegidos para la Haftará de Iom HaAtzmaut, a fin de inspirarnos a partir de este capítulo en la obligación de agradecer y pronunciar a viva voz un cántico nuevo por nuestra redención y la redención de nuestras almas.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Extraído del programa “Matán al HaPerek”.