¡El fin del malvado-proviene del mismo malvado!

¡El fin del malvado-proviene del mismo malvado!

David aprovecha las armas de sus enemigos a fin de utilizarlas contra ellos y vencerlos en la guerra. El final del malvado, provendrá del mismo malvado, su poder lo destruirá.

 

Tras vencer David a Goliat con una piedra, también requiere de una espada, y no la estropeó. Por el contrario, utilizó la misma espada de Goliat. A pesar de que antes de la batalla recibió la espada de Shaúl, él rehusó tomarla. David guardó la espada de Goliat y sus elementos allí en su tienda. Y cuando emprendió un largo camino, al escapar de Shaúl hacia los pelishtim (filisteos), volvió a esta espada.

En dos ocasiones, David cayó en manos de Shaúl. En la primera, le cortó su prenda, en la segunda, no se conformó con el corte de la indumentaria real de Shaúl, sino que tomó su lanza tal como lo hiciera con Goliat.

Este estilo de David se convierte también en un símbolo y en una señal para sus valientes. Esto es lo que hizo Bnaiahu:” y arrancando la lanza de mano del egipcio, le mató con su misma lanza” (Shmuel II, capítulo 23, versículo 21).

El estilo de David no es similar al estilo de  la espada, tan característico de Shaúl. Y a pesar de ello, no se abstiene de utilizarla a fin de eliminar a sus enemigos. La victoria de David es doble.

Su estilo es el de “ayudarse” por sus propios enemigos, y aprender de ellos cómo vencerlos con sus propios estilos:

Así, sintetizó David su estilo con el himno de su gran confianza en D-s: “Los malos han desenvainado la espada, y han entesado su arco, para derribar al afligido y al menesteroso, y para matar a los que son rectos en su manera de vivir. Su espada entrará en su mismo corazón, y sus arcos serán quebrados” (Tehilim, Salmos, capítulo 37, versículos 14-15). El final del malvado provendrá de él mismo. Su poder lo destruirá.

La victoria completa se cristalizará asimilando la fuerza y lo mejor del enemigo, adquiriéndolo como propio. Esto se pone de manifiesto no sólo en el hecho de tomar las armas de guerra de Goliat, sino también en el especial énfasis que se halla en las guerras de David sobre la toma del botín y su distribución.

 

Editado por el equipo del Tanaj, del libro “Oz Melej-Iyunim beSefer Shmuel”, de Ediciones “Midreshet Hagolán”.

Volver al capítulo