Cuando Moshé les da las instrucciones a los espías, les ordena “Asciendan por ahí, por el Néguev, y suban por la montaña” (Versículo 17). Parece que la doble utilización de la raíz hebrea “ALH” no es casual, sino que está profundamente arraigada en el conocimiento de la geografía de la tierra de Israel y el conocimiento del curso del trayecto de los espías.
Los espías fueron enviados desde Kadesh Barnea. En cuanto a la ubicación de Kadesh Barnea, hay dos posturas. Ionatán Ben Uziel (Bereshit capítulo 14, versículo 7) y Iosef Ben Matitiahu (Kadmoniot parte IV, 7,1) la sitúan en una ciudad que, en tiempos del segundo Gran Templo se denominaba “Rekem”, conocida actualmente como “Petra” en la Ribera oriental del Jordán. A diferencia de ello, la postura más aceptada en investigaciones actuales es que se trata de “Ain El Qudeirat” al este de Sinai, ubicada en la zona aledaña al manantial “Ain Qadis” que conserva el nombre de “Ein Kadesh”.
Entre la primera y segunda postura, los espías tenían que realizar dos ascensos. Si Kadesh Barnea es Petra, he aquí que los espías debían ascender desde la baja Aravá (al nivel del mar) hacia el Néguev del norte (300 metros. sobre el nivel del mar en la región de Beer Sheva), y desde allí subir al monte Hebrón (1000 metros. sobre el nivel del mar). Si los espías partieron de “Ain Al Qudeirat”, pues ellos debían ascender hacia la montaña elevada en el centro del Néguev (650 metros. sobre el nivel del mar, en sus partes más bajas), descender en dirección a Beer Sheva (300 metros. sobre el nivel del mar, como fuera citado (, y desde allí ascender nuevamente al monte Hebrón. Entonces, el ascenso doble que debían realizar los espías es el ascenso a Néguev y luego el ascenso al monte Hebrón, como lo describe el texto: “Asciendan por ahí, por el Néguev, y suban por la montaña” (Versículo 17)
Como es sabido, Moshé nunca visitó la tierra de Israel. Por consiguiente, es posible que la precisión en sus conceptos indica que también en la antigüedad, se encontraron mapas con marcas de altitud del terreno, aunque esto es poco probable: otra opción es que cuando figura el vocablo hebreo “Alú” (“Asciendan”) por primera vez, no refiere al ascenso topográfico sino al movimiento hacia el norte. A la luz de ello, fueron explicados los conceptos de Moshé: movilícense hacia el norte a lo largo del Néguev hasta que lleguen al monte Hebrón, al que deben ascender. De este u otro modo, a partir de la redacción de las instrucciones dadas a los espías, hemos aprendido que Moshé conocía y sabía acerca de la geografía del Néguev y de la montaña.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj del libro "Parashat Drajim: Mabat arjeologui vegueografi beparshiot hashavua" ("Encrucijada: una mirada arqueológica y geográfica de las secciones semanales de la Torá") publicado por "Maguid", 2014.