La inmersión en el agua es uno de los deberes de la persona impura, pero además de ello, hay casos en los cuales también debe traer un sacrificio. La inmersión pertenece al elemento básico de la purificación, y el sacrificio representa expiación. ¿Qué hay entre la purificación y la expiación?
Jaza”l (nuestros Sabios de Bendita Memoria) y los comentaristas sostuvieron una especie de paralelismo entre el sistema de impureza y pureza, y el sistema del pecado, el castigo y la Teshuvá (retorno). El fundamento básico de los conceptos de los profetas, quienes utilizan vocablos de impureza para expresar un pecado, y vocablos de pureza para reflejar la Teshuvá y la reparación. Los sabios agregaron y vincularon entre las impurezas físicas y materiales con las transgresiones y pecados definidos.
Hay cuestiones en las cuales el nexo entre la impureza física con el acto de la transgresión, es directo, como por ejemplo, la impureza de la lepra que es un castigo por el pecado de Lashón Hará (maledicencia). Por ello, el tratamiento del leproso incluye también su aislamiento social, y su purificación implica que haya aprendido la lección y se arrepintió. Hay cuestiones, en las cuales el vínculo es oculto, como por ejemplo en el caso de la impureza de la mujer en su período menstrual y la mujer que dio a luz: esta impureza no se debe a un determinado pecado de la mujer, sino que está relacionado con el pecado de Adam, el primer hombre, y su mujer, Javá. “Incrementar habré de incrementar tu tensión en tu gravidez”. Esto es parte de la calamidad causada por el pecado, y requiere la purificación y corrección de la pureza para las generaciones venideras. Hay áreas en las que es difícil señalar el pecado, pero incluso si su impureza no es el producto de un pecado en particular, implica la totalidad de los defectos de la mente.
A pesar de que los procesos de purificación de los diversos tipos de impureza, difieren uno de otro en sus detalles, se puede generalizar y decir que en todas las impurezas hay un elemento básico fijo-la inmersión en el agua. En las impurezas severas se agrega también la obligación de traer un sacrificio. La inmersión pertenece al elemento básico de la pureza, y el sacrificio representa expiación.” Y expiará por él el Cohen ante El Señor, a causa de su flujo” (Capítulo 15, versículo 15)
El Rabino Iosef Dov Soloveichik, en su libro “Acerca de la Teshuvá (Retorno)”, ve la diferencia entre estas dos fases-purificación y expiación-como una diferencia entre dos tipos de Teshuvá. Sus conceptos pueden explicarse brevemente así: la temática de la expiación es la reparación del pecado y el mal cometido. Lo que rompiste-repáralo, o págalo. La purificación consiste en alejar el factor del pecado del alma de la persona. El alma de la persona se limpia de la raíz del pecado, y por ello tiene asidero tener la esperanza de que no volverá a tener un inconveniente como el ocurrido.
Rab Profesor Yehuda Brandes: graduado de Yeshivat “HaKotel” y recibió la ordenación rabínica del Gran Rabinato de Israel. Tiene un Doctorado en Talmud, recibido de la Universidad Hebrea de Jerusalén en 2003. Ha dirigido “Beit Morasha”, el Centro de Estudios Judaicos Avanzados y Liderazgo en Jerusalén, entre 1998 y 2014. Preside Herzog College desde el 2014, fue uno de los fundadores de la “Escuela Maalé de Televisión, Cine y las Artes”.