Iaacov desea revelarles a sus hijos lo que les acontecerá en el final de los días. De hecho, no encontramos en sus palabras ninguna profecíaapocalíptica, sino conceptos sobre temas concretos en la casa de Iaacov. ¿A qué final de los días se refiere Iaacov? ¿Y qué es lo que podemos aprender también para nuestra época?
La profecía de Ieshaiahu “En el final de los días” (Ieshaiahu, capítulo 2) fija en nuestra conciencia el pensamiento de que esta expresión es de carácter apocalíptico, que alude al final de la historia en base a las leyes por nosotros conocidas. El final de los días es un tiempo en el cual la diversidad entre los diferentes componentes del mundo queda anulada, y todo se transforma en un llamamiento de Dios en un idioma claro.
Por eso nos preguntamos acerca de la aparición del término en nuestro capítulo. Cuando leemos los conceptos emitidos porIaacov, no hallamos una visión apocalíptica, sino conceptos sobre temas concretos de la casa de Iaacov- el liderazgo interno de Reuvén, Shimón y Leví del liderazgo y la elección de Iehudá) la división de las parcelas heredadas (“Zebulún, en la ribera de los mares, habrá de morar…”)y otros.
Rashi, que estaba atento a la brecha entre el título del mensaje de Iaacov y el contenido de las bendiciones, escribió que efectivamente hay una brecha entre la primera intención y lo que de hecho sucedió. Efectivamente, la intención era ocuparse del final de los días en el aspecto apocalíptico de la palabra, sin embargo se alejó de Iaacov el espíritu sagrado que es una condición para esta visión de futuro, y por ello abordó cuestiones de dimensión inferior a la misma. A fin de explicar su comentario, Rashi se vio forzado a dejar de lado que existía una brecha entre la primera intención y lo finalmente sucedido.
Otros comentaristas resolvieron esta contradicción explicando el vocablo “final de los días”. Según su argumento, esta expresión no alude a un futuro oculto y lejano, sino a la tendencia próxima posible.Efectivamente, Iaacov diseña la continuidad del camino de su familia, y él determina cómo se manejará, y cuál será el sistema de relaciones en el seno de la familia. El sistema de relaciones incluye el reparto de funciones para cada tribu, una definición esquemática del mapa de los asentamientos, y otros diversos factores que modelan a la familia. Sin embargo, estos primeros conceptos deben responder al sentido del término “final de los días”, ya que si de hecho en el libro Bereshit hace alusión a la concretización de la familia, pues es necesario también explicarlo en el libro Ieshaiahu.
Y efectivamente, por esta vía será explicada la visión que aparece en el inicio del libro Ieshaiahu. En principio, esa visión tampoco fue expresada, en referencia a días lejanos, sino para delimitar un destino posible de concretar.Así lo aprendieron nuestros Sabios de Bendita Memoria al decir que Dios solicitó que Jizkiá fuera el Mashiaj y SanjerivGog y Magog. Dios abrió los portones del cielo con la profecía de Ieshaiahu, y convocó a adherir al objetivo de concreción de posibilidades del advenimiento de la redención en sus días. El final de los días significa la tendencia existencial próxima. Sin embargo, esa visión no se concretó porque no se realizaron los preparativos adecuados, y Jizkiahu quien no pronunció el cántico impidió la aparición de la visión de la redención.
Pues este es el estilo de Dios- Él le abre posibilidades y amplios portones a sus criaturas, pero no es Él quien las concreta sino acorde al nivel de la preparación humana para esos portones. Múltiples oportunidades se abren delante de nosotros en las últimas generaciones. Parece como si estuviéramos llamados a escuchar los conceptos dicho en el final de los días, y conocer en el sentido profundo de la esperanza de la salvación, que nuestro amado está golpeando a la puerta. Sobre el interrogante si acaso el final de los días se convertirá en la última, y los dos sentidos del “final de los días” se fusionarán uno con el otro depende de la pregunta si es que nosotros no nos comportaremos como la esposa evasiva, o si abriremos la puerta de par en par, posibilitando que las opciones se hagan realidad. Si llegáramos a tener el mérito de actuar de ese modo, pues nos encontraremos en los portones del final. Si Dios libre y guarde nos volvemos perezosos, pues no podemos conocer el movimiento futuro.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Gentileza del sitio de la Academia Rabínica "Orot Shaul"