¿Esto es bueno o malo para los judíos?

¿Esto es bueno o malo para los judíos?

De todo castigo que Dios trae a los pueblos, debe asomar una salvación para Israel a corto plazo. ¿Acaso es realmente así?

¿Por qué Yeshaiahu citó la antigua profecía (“hace mucho tiempo”, versículo 13), en alusión a Moav?

Durante muchos años, los Moavitas celebraron el orgullo de Meishá, y ahora llegarán los reyes de Ashur y humillarán también este orgullo-“ mas ahora habla el Señor, diciendo: "Dentro de tres años... será despreciada la gloria de Moav” (versículo 14).

En la próxima ronda histórica, cuando los babilonios tomen el lugar de los asirios, se ajustará la cuenta profética con Moav, un pequeño pueblo lleno de orgullo, que residía entre el Mar Muerto y el desierto, y sintió seguridad a partir de sus logros (Irmiahu, capítulo 48, versículo 11). Los asirios se esforzaban en reconstruir las ciudades conquistadas, mientras los babilonios destruirían y dejarían un páramo-en Moav, como en Pleshet y en Iehudá. Entonces, volverá la antigua profecía a Moav, de manera más amplia y potenciada , en boca de Irmiahu (capítulo 48)-lo que figura en la “Profecía (“Masá”) de Moav” de Yeshaiahu, aparece en Irmiahu, y mucho más.

Parece ser que Yeshaiahu abrevió en la antigua profecía, porque Irmiahu mencionó otros sitios de la inscripción de Meishá (Irmiahu, capítulo 48, versículos 22-23) Kiriataim (“Kritin”); Diblataim (“Diblatan”); Beit Maón (“Bat Bealman”), y también cerró con el cántico de quienes gobiernan, de la Torá (Bamidbar, capítulo 21, versículos 27-30; Irmiahu, capítulo 48, versículos 45-47). ¿Pero a partir de todo esto, qué es lo que surgirá en favor de Israel?

¿Acaso tanto Ashur como Bavel le causarán daño a Israel y a Iehudá, no menos que a Moav?

Este es el motivo por el cual Irmiahu (en los capítulos 46-51) omitió el código profético “Masá” de todas sus profecías alusivas a los pueblos, y declaró a los profetas de la “Profecía Masá” como falsos profetas (Irmiahu, capítulo 23, versículos 33-40), porque muchos se equivocaron al pensar que, de cada castigo que Dios trae a los pueblos, debe imperiosamente asomar una salvación para Israel, a corto plazo.

Israel es “un pueblo del mundo”, y la recompensa a la Casa de David en Yeshaiahu (capítulo 16, versículo 5), puede ser interpretada en relación al rey Jizkiahu en el período del profeta o en referencia al Rey Mashiaj para las generaciones venideras.

Resulta interesante que Meishá declaró en la inscripción “E Israel ha desaparecido para siempre”-cómo me gustaría mostrarle a Meishá quién ha desaparecido para siempre y quién continúa viviendo y vigente.

Cortesía sitio 929.

 

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