“Si, pues, al rey le place, escríbase que sean destruidos; y yo pagaré diez mil talentos de plata en manos de los que manejan la hacienda pública, para que la hagan entrar en el erario del rey” (Ester 3,9)
“Y fueron enviadas las cartas por mano de correos a todas las provincias del rey, (mandando) destruir, matar y exterminar a todos los Yehudim, mozos y Viejos, niños y mujeres, en un mismo día, el día trece del mes duodécimo, que es el mes de Adar, y saquear sus bienes” (Ester 3, 13)
Lo engañó, ya que no le dijo que desea exterminarlos sino destruirlos,
El significado simple es destruirlos como pueblo, su religión, anular su religión y forzarlos a observar las religiones de los otros pueblos,
Y otras cosas similares que permitan frenar los temas del pueblo, sus leyes y sus modales,
Ajashverosh ni siquiera tuvo la intención de matarlos y destruir a las personas,
“Y diez mil talentos-le dijo, no creas que deberás realizar un gasto sideral y mantener empleados asignados para ello y personas inteligentes que se dediquen a esta tarea para que abandonen su religión, ya que quienes tomen a su cargo esta tarea, la harán con tanta alegría, que hasta estarán dispuestos a pagar por ello…
Y así engañó al rey, que todos los pueblos estarán alegres de encarrilar a aquellos que se han desviado del camino.
Malbim-Rabí Meir Leibush ben Iejiel Mijel (1809-1879) nació en Polonia y falleció en Rusia. La mayor parte de su vida recorrió la Europa Oriental, desempeñándose como rabino en algunas ciudades. En su comentario de la Torá, “HaTorá veHamitzvá”, (“La Torá y el precepto”), cita los Midrashei Halajá y los analiza comparándolos con los versículos literales, haciendo hincapié en la gramática del texto bíblico.