Eshbaal desapareció del terreno y del texto bíblico tras la época de David, y solo quedó la jarra de Eshbaal hijo de Beda para contar el relato de este nombre.
Hace unos meses fue publicada una pequeña inscripción, que fue hallada en Jirbat Kaiafa, en la zona aledaña al cruce de Elá, al lado del sitio de la batalla entre David y Goliat. Esta pequeña ciudad, de inicios del siglo X, antes de la era común, se halla en el centro de una áspera discusión acerca de las historias de los relatos de David. Si se trataba de una ciudad israelí fortificada, pues sería una evidencia concreta de la existencia del reino de Israel o por lo menos judaico, en esta época, y David recibe una aprobación arqueológica.
Y he aquí, que este sitio, que para los lectores de artículos profesionales parecería que en él se constituirá el reino de David, permitió que el mundo conociera, precisamente, al rival de David, Eshbaal. Sobre la parte superior del recipiente de cerámica está grabado el nombre de uno, Eshbaal hijo de Beda, y delante del mismo, un término que no fue preservado, que aparentemente, daba cuenta del origen del recipiente o de su contenido. Por cierto, no hay ninguna relación directa o comprobada entre el hijo de Beda y el hijo de Shaúl. Pero este nombre vuelve a asomar, después de que el libro Shmuel lo modificó intencionalmente a Ish Boshet, así como cambió el nombre del hijo de Yehonatán a Mefiboshet, y tal como modificó el nombre del hijo de David a Elyada en lugar de Baalyeda. Tal vez, también “Yoshev Bashévet, el Tajkemonita”, que es mencionado entre los hombres de David al final del libro (Capítulo 23, versículo 8), es “Ish Boshet”, solo que esta vez es la modificación del nombre “Yashovam, el hijo de hajmoní”, que es su nombre en el libro Divrei Haiamim I, Crónicas I, capítulo 11, versículo 11).
El nombre Yashovam propiamente dicho, figura más veces, entre los hombres de David en Divrei Haiamim, el libro Cronicas, y algunos plantearon la hipótesis de que es también una modificación de Eshbaal; sin embargo, es muy posible que se trate de otro nombre, y también en él, el componente “Am” es un componente teofórico pagano, tal como en los nombres Yerobam y Rejavam y Yokneam, Yokmeam e Yvalam, que tel vez tiene su origen en Amón. De todos modos, Eshbaal no vuelve a aparecer en todo el texto bíblico, y no solo en el texto bíblico, sino en todo el tesoro de nombres extrabiblico que nos es conocido a partir de sellos e impresiones de la época del primer Gran Templo. Eshbaal desaparecio del terreno y del texto bíblico tras la época de David, y solo quedó la jarra de Eshbaal hijo de Beda para contar el relato de este nombre.
Gentileza sitio 929