¿Por qué se mide la distancia hasta las ciudades cercanas?

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¿Por qué se mide la distancia hasta las ciudades cercanas?

(v. 2)

RASHI: Para averiguar cuál es la más cercana.

MIZRAJÍ: Rashi nos enseña que medir no es un requerimiento absoluto

sino un medio para hallar la ciudad más próxima. Así, cuando

el cadáver se encontró cerca de determinada ciudad y es obvio que

ésta es la más próxima, no se precisa medición.

RAMBAM: Incluso si el cadáver se encontró junto a una ciudad, por

lo que está claro que ésta es la más cercana, es no obstante mitzvá

realizar la medición (Leyes del Asesino y la Protección de Vida 9:1).

¿Cómo se quiebra el pescuezo de la becerra y por qué? (v.4)

RASHI: Le rompe el pescuezo con una hachuela. Dice Dios: “Que

venga una becerra de menos de un año, que aún no ha dado ningún

fruto, y sea decapitada en un lugar que no da frutos, para expiar el

asesinato de este hombre, a quien no permitieron que dé frutos”.

RAMBAM: La ciudad más próxima a la víctima trae la becerra, y en la

mayoría de los casos el asesino proviene de ese lugar... En general, la

investigación, la procesión de los ancianos, la medición y el tomar la

becerra se vuelven tema de profusa conversación, y haciendo público

el episodio podría descubrirse al asesino... Además, como el lugar donde

se quiebra el pescuezo de la becerra nunca más podrá cultivarse o

sembrarse, el dueño de la tierra no cesará en su investigación hasta

identificar al asesino, para que la becerra no sea sacrificada y su tierra

no le quede prohibida para siempre (Guía de los Perplejos 3:40).

RAMBÁN: Esta mitzvá, junto con el Chivo Expiatorio de Iom Kipur

y la Vaca Roja, son decretos suprarracionales de las Escrituras.

 ¿Dónde se quiebra el pescuezo de la becerra? (v. 4)

RASHI: En un valle duro נחל איתן  nunca preparado para cultivar.

RAMBAM: נחל איתן significa un río que fluye con fuerza (ibíd. 2).

Torat Menajem

LA BECERRA DECAPITADA (21:1-9)

Rashi escribió su comentario exclusivamente para explicar el significado

literal de las Escrituras, como él mismo declaró: “Solo vengo a explicar el

sentido literal de las Escrituras” (Rashi sobre Bereshit 3:8). No es intención

declarada de Rashi explicar los motivos detrás de todas las mitzvot y de

qué manera estos hallan expresión en los diversos procedimientos que

entraña cualquier mitzvá.

Entonces, ¿por qué se explayó Rashi en los motivos de la mitzvá de

quebrar el pescuezo de la becerra?

Otra peculiaridad en el comentario de Rashi es su uso de la inusual

expresión “dice Dios”: ¿Por qué precisó recalcar aquí que el motivo de

quebrar el pescuezo de la becerra lo dijo Dios? Ciertamente, ¡este no es

el lugar para enfatizar el principio básico que las mitzvot fueron dictadas

directamente por Dios!

LA EXPLICACIÓN

El versículo 8 declara que el propósito de quebrar el pescuezo de la

becerra es: “¡Dios, expía a Tu pueblo Israel, al que has redimido!”. Hasta

aquí, en todos los casos en que la Torá requirió sacrificar la vida de un

animal para lograr expiación, siempre ha habido un requerimiento que

sea ofrendado: a) por un sacerdote; b) en el Santo Templo*, y c) mediante

el procedimiento especializado de faenado ritual y salpicado de la

sangre del animal sobre el Altar, etc.

Por eso, cuando Rashi leyó que la vida de la becerra se sacrifica para

expiar un asesinato no resuelto, fuera del Templo por parte de alguien

que no es sacerdote, quebrándole el pescuezo, a Rashi le inquietó: ciertamente,

¡esto va en contra del procedimiento que se sigue en todos los

sacrificios animales que aseguran expiación!

Rashi llegó a la conclusión que la Torá nos está introduciendo aquí a

una forma de sacrificio animal sin precedente alguno. Por lo tanto comenzó:

“Dice Dios...”, como si dijera que en este párrafo estamos escuchando

del Todopoderoso algo nuevo que no habíamos oído antes.

TRES CLASES DE EXPIACIÓN

Para apreciar la afirmación de Rashi aquí —que el novedoso procedimiento

de esta mitzvá indica una clase de expiación totalmente diferente—

debemos examinar primero algunas de las explicaciones que se dieron

acerca del quebrado del pescuezo de la becerra (véase Preguntas Clásicas

en la página anterior):

Rambam escribe que el inusual procedimiento de la delegación de

ancianos sirve para hacer público el asesinato irresuelto, ayudando de ese

modo al proceso de descubrimiento del perpetrador del crimen.

Según Rambán, sencillamente no hay razón alguna para esta mitzvá.

Es un decreto suprarracional de las Escrituras*.

Rashi, sin embargo, sí ofreció una explicación lógica: “Que venga una

becerra de menos de un año, que aún no ha dado ningún fruto, y sea

decapitada en un lugar que no da frutos, para expiar el asesinato de este

hombre, a quien no permitieron que dé frutos”.

Podría argumentarse que la base subyacente a las diferentes opiniones

de Rambam y Rambán gira en torno a la pregunta de qué elemento del

asesinato se expía quebrando el pescuezo de la becerra: ¿el agente, el

acto, o el efecto del pecado?

Rambam sostenía que la mitzvá expía a los agentes del pecado, en este

caso los habitantes de la ciudad más próxima que ha sido asociada con

este crimen. En consecuencia, enfatizaba que la cuestión se vuelve pública

a través de la participación de los ancianos de la ciudad, quienes

hacen todo lo que les es posible para ayudar a encontrar al perpetrador

del crimen, y esto expía la aparente conexión entre la ciudad y el crimen.

Rambán, sin embargo, entendía que esta mitzvá expía al acto del asesinato

mismo, como un sacrificio animal que expía un acto pecaminoso. En

consecuencia, percibía que la mitzvá de quebrar el pescuezo de la becerra

estaba en la misma categoría que el Chivo Expiatorio de Iom Kipur, que

desafía la lógica.

Rashi tomó el tercer enfoque, que esta mitzvá expía el efecto del pecado,

es decir, el hecho de que la muerte prematura de la víctima le ha impedido

“dar frutos”. Por eso: “Que venga una becerra de menos de un

año, que aún no ha dado ningún fruto, y sea decapitada en un lugar que

no da frutos”.

En consecuencia, “Dice Dios”, este es una clase de sacrificio que no

tiene ningún tipo de precedente, pues todos los demás sacrificios animales

expían al agente o al acto de un pecado, mientras que este expía su

efecto.

RAMIFICACIONES PRÁCTICAS

La distinción precedente entre las opiniones de Rashi, Rambam y

Rambán tiene las siguientes ramificaciones prácticas:

a) Medición de la distancia desde el cadáver.

Según Rashi (como lo explicó Mizrají — véase Preguntas Clásicas sobre el v.

2, arriba) el requerimiento de medir la distancia desde el cadáver hasta sus

ciudades circundantes es puramente práctico, para determinar qué ciudad es

la más cercana. Por lo tanto, en un caso en que era obvio cuál lo estaba,

no era necesaria medición alguna.

Rambam, sin embargo, sostenía que el requerimiento de medir es de

orden bíblico que no puede dispensarse.

Una vez más, esto parece un reflejo de la diferencia subyacente entre

las posturas de Rambam y Rashi, si esta mitzvá sirve fundamentalmente

para expiar al agente del crimen o su efecto:

Según Rambam, la mitzvá expía fundamentalmente al agente del crimen

(la gente de la ciudad más cercana), al hacer público el crimen en la mayor

medida posible. Por eso, como medir la distancia incrementaría esta publicidad,

la medición no puede ser dispensada.

(Similarmente, supondríamos que según Rambán, que percibió la mitzvá

como un decreto suprarracional de las Escrituras, ninguno de sus detalles

podría dispensarse).

Sin embargo, según Rashi, el énfasis principal aquí es la expiación por

la pérdida de vida que sufrió la víctima (el efecto). En consecuencia, la

medición no es un componente crucial de la expiación y se podría dispensar

de no existir una necesidad lógica de realizarla.

b) Lugar de la mitzvá.

Según Rambam, el cuello de la becerra debía quebrarse en un valle

fértil que tiene un río, mientras que Rashi sostenía que el lugar debía ser

un valle árido, infértil, que nunca fue preparado para el cultivo (véase Preguntas

Clásicas sobre el v. 4).

A simple vista, Rambam y Rashi están discutiendo apenas la traducción de

un término de las Escrituras נחל איתן Sin embargo, en base a la explicación

anterior, parecería que sus respectivas interpretaciones reflejan el modo

global en que entienden la expiación lograda mediante esta mitzvá:

Rambam sostenía que el énfasis principal aquí era la expiación de la ciudad

local, que se lograba al hacer todo lo posible para hallar al asesino. Rambam

agrega (véase Preguntas Clásicas ibíd.) que estos intentos se intensificaban

más con los esfuerzos del dueño de la tierra donde tiene lugar la mitzvá,

quien estaría más que ansioso por identificar al asesino para que no se quiebre

el pescuezo de la becerra y su tierra no sea proscripta. En consecuencia,

Rambam entendió que el quebrado del pescuezo se realizaba en una tierra

extremadamente fértil, lo que explica por qué el dueño estaría tan ansioso

por asegurar que su tierra no se vuelva prohibida.

Pero Rashi, que recalcó el lado negativo de esta mitzvá (“Que venga

una becerra... que aún no ha dado ningún fruto, y sea decapitada... para

expiar el asesinato de este hombre, a quien no permitieron que dé

frutos”) análogamente enfatizó la connotación negativa del lugar: “un

lugar que no da frutos”. Y este nuevo concepto (ofrendar un sacrificio en

un lugar inferior, en contraste con todos los demás sacrificios que se

ofrendaban en los mejores lugares) era una expresión adicional de la

postura innovadora de Rashi, que esta mitzvá proporcionaba un nuevo

método de expiación para el pueblo judío.

(Basado en Likutéi Sijot, vol. 24, pág. 121 y ss.)

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