Hoshea describe un reino corrupto. El ideal que tiene ante sus ojos es el de un rey que se preocupa por el pueblo y por el cumplimiento de la voluntad de Dios, y no por sí mismo.
En el capítulo 7, Hoshea continúa hablando del reino de Israel-Efraim,y se focaliza en la élite que se halla más próxima al rey. El panorama que describe presenta una corte del rey rodeada de intrigas y payasadas. Los príncipes que no descansan ni un instante, aguardan el momento indicado para subir de nivel en la corte del rey y tragarse uno al otro.
¿Cuál es el parámetro utilizado por Hoshea al juzgar al rey y a sus príncipes?
Según las normas del rey que encontramos en el libro Devarim, el rey debe ser una persona íntegramente dedicada al pueblo. Un rey de estas características debe estar junto al pueblo y crecer allí “del seno de tus hermanos” (Devarim, capítulo 17, versículo 15), y no en una corte totalmente desconectada, conformada por miembros de la élite. Además, el rey debe abstenerse de la influencia negativa del exterior-el rey tiene prohibido comportarse al igual que otros reinos extranjeros y recibir de ellos una mala cultura y más aún, el paganismo. Por consiguiente, el rey no debe centrarse en el incremento de su riqueza y poder, sino centrarse en la Torá y en el pueblo.
Un ejemplo de un rey que le interesa, que está conectado con su pueblo y atento al dolor de su gente, es traído en la Guemará, en el Tratado de Berajot 3b, que describe a David, cuando el pueblo vino aquejarse por el sustento, y David está dispuesto a declarar la guerra si es que ello habrá de solucionar el problema. David también se asesora con los príncipes y el Sanhedrín y preserva la combinación de los intereses-los del pueblo y los de Dios, tal como se supone que debe actuar una corte del rey.
Cuando el rey abandona esos dos aspectos centrales, el único que queda es el rédito personal y el orgullo, que derivan en la corrupción, también en su entorno.
Cuando la élite está plagada de corrupción, eso nunca queda allí arriba, en los castillos de marfil. La corrupción baja al pueblo y a partir de ello, el camino hacia la destrucción social es corto.
Los referentes que escriben en esta sección, son miembros de la organización NAJAT-Jóvenes amantes del Tanaj, que es el Centro de Estudios de Tanaj para los jóvenes.