Por un lado, nuestro capítulo da cuenta de que Yehú hizo lo correcto a ojos de Dios, pero por otra parte, se menciona que Yehú no actuó de todo corazón conforme al camino de la Torá Divina y no se apartó de los pecados de Yarovam. ¿Qué es lo que provocó en Yehú este cambio significativo?
¿Quién eres Yehú-el justo o el malvado? En nuestro capítulo figuran dos versículos alusivos a Yehú que son contradictorios: “Entonces dijo el Señor a Yehú: "Por cuanto has obrado bien en hacer lo recto a Mis ojos para con la casa de Ajav, conforme a todo lo que tenía en Mi corazón, hijos tuyos hasta la cuarta generación se sentarán en tu lugar sobre el trono de Israel” (versículo 30). E inmediatamente después, el otro versículo: “Pero Yehú no se cuidó de andar en la ley del Señor, Dios de Israel, con todo su corazón; no se apartó de los pecados de Yarovam, el que hizo pecar a Israel” (versículo 31).
El Talmud Bavlí cita una discusión entre dos Sabios-Abaie y Raba.
Abaie supedita el cambio en Yehú a su propia declaración, en la fase en la que fingió ser un adorador del Baal: “Entonces Yehú congregó a todo el pueblo, y les dijo: "Ajav sirvió a Baal un poco; Yehú servirá mucho” (versículo 18). A su criterio, no hay vuelta atrás para las palabras mencionadas-“las palabras crean una realidad”, y por ello, la declaración de Yehú le provocó convertirse en un pagano, y por lo tanto, así fue calificado al final de sus días.
Raba no está de acuerdo con sus conceptos. Según su opinión, Ajiá, el Shiloní (de Shiló) tiene cierta injerencia en este cambio. Ajiá, quien era profeta en la época de Yarovam, aparentemente, le permitió pecar a Yarovam y no lo repudió. Yehú, al ver el permiso de Ajiá, se equivocó y continuó en la senda de Yarovam y pecó: “Contempló la autorización de Ajiá el Shiloní y se equivocó” (Sanhedrín 102a).
Pues entonces, ¿qué provocó que Yehú el Justo adorara a los becerros? ¿Acaso fueron sus propias palabras las que le hicieron mella o tal vez fue la percepción de que en el servicio a los becerros no había idolatría?
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