¿En cuántos versículos del Tanaj aparece un personaje llamado “Rahav”? ¿Quién es esta figura misteriosa y cuál es el significado de su mención?

Rahav es mencionado varias veces en el Tanaj. Por ejemplo, en Yeshaiahu: " ¡Despiértate, despiértate! ¡Vístete de fortaleza, oh brazo del Señor! ¡Despiértate, como en los días de antaño, en las generaciones de la antigüedad! ¿No eres tú el mismo que tajaste a Rahav (monstruo) y traspasaste al dragón? (Yeshaiau capítulo 51, versículo 9), en Tehilim, Salmos: "Tú quebraste al arrogante Rahav como a un muerto; Con Tu brazo poderoso dispersaste a tus enemigos" (Tehilim, capítulo 89, versículo10), y también en Iyov: " Con Su poder aterra el mar, y con Su inteligencia hiere a Rahav (monstruo marino fabuloso) " (Iyov capítulo 26, versículo 12). Fuera del Tanaj, no encontramos el nombre Rahav en la literatura del Antiguo Oriente Próximo, pero por el contexto podemos suponer que hay una conexión entre Rahav y la polémica bíblica con las concepciones del Antiguo Oriente Próximo.

La mayoría de los comentaristas explican que Rahav es un apodo para Egipto (así lo interpretan Rashi, Ibn Ezra y Radak). En contraste, Rambán en su comentario sobre Iyov interpreta que se refiere al mar: "Rahav - el mar, y los grandes peces dentro de él, como está escrito “Tú partiste el mar con Tu fuerza; Quebraste las cabezas de las grandes criaturas del mar" (Tehilim capítulo 74, versículo 13). Es decir, Dios calmó el mar y las criaturas que había en él cuando creó el mundo. Rahav también está definitivamente conectado con el dragón, como se evidencia en Iyov que hace un paralelo entre Rahav y la serpiente fugitiva (Iyov capítulo 26, versículos 12-13).

Los mitos sobre la guerra de los dioses contra la serpiente, el leviatán y el mar los conocemos de la literatura del Antiguo Oriente Próximo. Allí aparece que los grandes dioses lucharon contra los monstruos marinos y lograron derrotar a las fuerzas de la oscuridad que amenazaban a los dioses de la tierra. En el Tanaj, por supuesto, nada de esto existe, pero podemos encontrar ecos de estas concepciones. Por ejemplo, Iyov se queja a Dios diciendo: " ¿Soy yo un mar, o soy un monstruo marino, para que me pongas guarda? (Iyov capítulo 7, versículo 12). En la concepción de Iyov, el dragón y el mar necesitan vigilancia de Dios, para que no se rebelen contra él.

El miedo al mar y sus monstruos no se detuvo en la antigüedad sino que continuó hasta la Edad Media e incluso hasta hoy. Por ejemplo, la historia del monstruo del Lago Ness, que aún hay personas que lo buscan e incluso recientemente se ofreció una recompensa a quien lo encuentre. El Tanaj habla en el lenguaje de los humanos y se refiere a lo que la gente está acostumbrada. Así, las concepciones del Antiguo Oriente Próximo también llegaron al Tanaj, pero el Tanaj las moderó y a veces polemizó con ellas. Como parte de las descripciones de la gloria y grandeza de Dios, el Tanaj le atribuye una victoria en la guerra contra los monstruos marinos, aunque del mismo Tanaj se infiere claramente que tal guerra no ocurrió: " Creó Elohim los grandes cetáceos" (Bereshit, capítulo 1, versículo 21) - no luchó contra ellos, ¡sino que Él los creó y los domina!