Los Sabios contemplaron la guerra de Sanjerib como una guerra contra Dios-en el inicio, él quiere destruir el Templo, la Casa de Dios en la Tierra, y luego, pasar a la conquista del verdadero lugar en el que se halla-el cielo.
El fenómeno de los versículos dobles en el texto bíblico es conocido a los Sabios, y en muchas ocasiones intentan darle a ello un sentido. Así también, en nuestro capítulo. En el libro Melajim II, capítulo 19, el versículo señala: “Por mano de tus mensajeros has vituperado al Señor, y has dicho: Con la multitud de mis carros yo he subido a las alturas de las montañas, a las cuestas del Levanón, y puedo cortar sus altos cedros, y lo escogido de sus cipreses y establecer mi morada en su término y en su bosque más denso!” (versículo 23). Y a diferencia de ello, en nuestro capítulo en Yeshaiahu, el versículo termina con las palabras: “...he cortado, pues, sus altos cedros, y los más escogidos de sus cipreses; he llegado hasta su refugio más remote, hasta sus bosques más densos” (versículo 24).
El Midrash percibe la diferencia en el final del versículo entre “y establecer mi morada en su término” y “he llegado hasta su más remoto refugio”, e intenta darle a ambas descripciones, un sentido en los conceptos de Sanjerib, quien se encamina a destruir a Ierushalaim:
Rabí Janina Bar Papa Rami: Está escrito “he llegado hasta su refugio más remoto”, y está escrito “y estableceré mi morada en su término”. Dijo este malvado: Primero destruiré su Casa aquí abajo, y luego hare lo propio con Su Casa de arriba (Bavlí Sanhedrín 94b).
Rabí Janina percibe que en el libro Melajim, Sanjerib es descrito como quien desea llegar a la morada, mientras que en Yeshaiahu aparece descrito como quien quiere llegar a las cumbres altas, al refugio más remoto. Y lo explica, cual si fuera un proceso en la conquista de Sanjerib. Primero, quiere destruir el Beit HaMikdash, el Gran Templo, el sitio de residencia de Dios en la Tierra (una morada), y luego, pasará a la conquista de Su verdadera residencia “la vivienda de arriba”, en el Cielo (las cumbres altas).
Los Sabios contemplaron los procesos políticos de los reyes de la región como guerras religiosas. La conquista de Sanjerib no está dirigida contra el rebelde Reino de Iehudá, sino contra el Dios en el que ellos creen. La conquista de Ierushalaim es sólo la primera fase de la guerra religiosa, cuyo objetivo es propinarle una derrota al Dios celestial. Y todo esto fue comprendido, a partir de dos letras que fueron intercambiadas.
Cortesía sitio 929.