Una vez concluida la obra del Mishkán (Tabernáculo) Moshé bendice al pueblo. Nuestros Sabios interpretaron que se trató del cántico 90 del libro Tehilim (Salmos) que fue pronunciado por Moshé al bendecir al pueblo para que la Divinidad pose en sus acciones y el pueblo le respondió “Que el deleite de Dios, nuestro Dios, esté sobre nosotros…”
Tras concluir la obra del Mishkán, Moshé puede bendecir al pueblo por la obra terminada: “Vio Moshé toda la obra, y he aquí que la habían hecho como había prescripto Adonai; así lo hicieron. Y los bendijo a ellos Moshé” (Capítulo 39, versículo 43). ¿Cuál es la naturaleza de la bendición de Moshé? ¿Acaso se trata de una bendición de agradecimiento por el pasado o se trata de un pedido para el futuro? Al respecto se expresaron nuestros Sabios, en el comentario “Torat Cohanim” de la parshá (sección) Shminí, y dijeron: “¿Cuál es la bendición que les dio? Les dijo: que la Divinidad se pose sobre sus actos. Y ellos dicen: “Que el deleite de Dios, nuestro Dios, esté sobre nosotros. Que Él haga prosperar la obra de nuestras manos, que el trabajo de nuestras manos prospere“(Tehilim, Salmos capítulo 90, versículo 17)
Aparentemente no se trata de comentarios infundados, sino una aproximación a la profundidad del texto bíblico literal. Ya que este versículo está tomado del capítulo 90 de Tehilim, Salmos que comienza con las palabras: “Plegaria de Moshé, hombre de Elokim”.Y si efectivamente esta es la plegaria expresada por Moshé, ¿Por qué es apropiada la frase “que Él haga prosperar la obra de nuestras manos“más allá que sobre la obra del Mishkán? Pero es que aún debemos profundizar y revelar, ¿por qué justamente fue utilizada esta clase de frase para el final de la obra del Mishkán? Veamos tres puntos, en síntesis:
“Ama el trabajo”. No en vano enfatizan nuestros Sabios “les dijo: la Divinidad se posará sobre sus actos”, ya que de hecho el texto bíblico relaciona a la bendición con la acción: “Y he aquí que la habían hecho como había prescripto Adonai; así lo hicieron- Y los bendijo a ellos Moshé” (Capítulo 39, versículo 43). La asociación humana en la realización es la clave para la presencia de la Divinidad en la tierra.
2. A partir del pedido de deleite de Dios, aprendemos que puede darse una situación en la cual el Mishkán sea construido e incluso el servicio sea realizado acorde a la Halajá (Ley judía), pero que todo permanezca seco y congelado sin la sensación de deleite. El deleite, no obstante, no es el propósito del servicio, pero con eso, la sensación de deleite que llena el corazón de la tarea con amor, le revela que su servicio fue bien recibido
3. Los hijos de Israel, no piden solamente “que Él haga prosperar el trabajo de nuestras manos”, que tengamos el mérito de disfrutar de nuestro trabajo, sino también “que el trabajo de nuestras manos prospere”, o sea, que el elemento sea acondicionado y exista por sí mismo y sea una obra eterna, aún después de que la persona abandone este mundo.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj de la serie "Meat min Haor", publicada por la Biblioteca Beit El con la colaboración de la organización "Orot"
Janán Porat (1943-2011): Destacado educador y pensador israelí. También incursionó en la política y fue miembro de la Knéset. Fue uno de los líderes del Movimiento “Gush Emunim”, “Bloque de los Fieles” y promotor del resurgimiento de los asentamientos en Gush Etzion.