Los capítulos alusivos a Ajab en el libro de Melajim abarcan un gran espacio, y además el texto bíblico no menciona una de las batallas importantes de las que participó Ajab-la batalla de Karkar. ¿Por qué el texto bíblico no la menciona?
Paralelamente al ascenso de Ajab y la Casa de Omri al reinado de Israel, comenzó el ascenso del reino de Ashur al mapa político mundial. Desde fines del siglo X antes de la era común, el reino asirio comenzó a florecer y a ampliar su territorio. Ashurnasirpal, quien reinó a mediados dl siglo IX antes de la era común, realizó los primeros pasos a fin de convertir a Ashur (Asiria) en un imperio, uno de ellos es, por ejemplo, el comienzo de la escritura histórica y de las inscripciones de las victorias asirias. Tras su muerte, lo heredo su hijo, Shalmaneser, que quería extender a Asiria a la región de Siria y la Tierra de Israel. Una de las grandes batallas de Shalmaneser es la batalla de Karkar, en la que participó Ajab.
Karkar se halla en la parte oeste de Siria, y allí se registró una dura batalla entre el ejército asirio y el ejército de los otros 12 reinos. La alianza de los 12 reinos tenía el propósito de frenar el avance de Shalmaneser a Siria, a Israel y a Egipto. El registro de la batalla se presenta en un monolito: una inscripción real que aborda algunas de las guerras de Shalmaneser. En la nómina de los que participaron en la guerra de Karkar, se encuentra “Ajab, el israelita”. Y no sólo esto, sino que el ejército israelita tenía el mayor número de carros entre todos los reinos, y en total, Ajab tenía la mitad de los carros del ejército unido. La inscripción le atribuye una victoria a Shalmaneser pero la realidad indica algo diferente. Ashur (Asiria) no logró conquistar Kenaan y la región hasta el reinado de Tiglat Pileser III, quien reinó a mediados del siglo VIII antes de la era común. Aparentemente, la fuerza de Ajab era importante en la guerra, y no obstante, el texto bíblico ni siquiera hace referencia a esa lucha en los capítulos de Ajab. ¿Por qué?
Dicha pregunta pude ser respondida en dos niveles. En el nivel inicial, y como a veces muchos dicen, el Tanaj no es un libro de historia. El texto bíblico intenta transmitir mensajes teológicos, morales y educativos y no relatar más acerca de la guerra, por importante que sea. Todos los capítulos dela guerra mencionados en el texto bíblico, sin excepción, le transmiten al lector un mensaje educativo o teológico, y no cuentan solamente el episodio de la guerra. En otro nivel, el texto bíblico exhibe una actitud ambivalente hacia Ajab. Es posible que el texto no quiere atribuirle a Ajab una victoria tan resonante, cuando se trata de uno de los reyes pecadores que conoció Israel. En este contexto, debe destacarse que la fuerza y el poder del reino en la época de Ajab, se aprenden principalmente de fuentes externas y no del mismo texto bíblico.