Kohelet utiliza mucho la palabra “absurdidad”, cuando hace referencia a algo fugaz. Cuando la persona comprende que su vida es fugaz, reconoce el valor de cada instante y lo aprovecha.
La palabra “Hevel”, “absurdidad”, aparece treinta y seis veces en nuestro relato. ¿Acaso el más sabio entre las personas quiso comunicarnos que la vida humana no tiene valor alguno? ¿Acaso el mensaje de Kohelet es tan pesimista?
¿Cuál es el significado de la palabra “HEVEL”, “absurdidad” en el texto bíblico?
El primer significado de la palabra “HEVEL”, “absurdidad”, en el diccionario es: aliento, el vapor que emerge de la boca al respirar en el aire frio o de un cuerpo caliente. A partir de este significado, se infiere que es algo fugaz.
Así también, en el paralelismo de Yeshaiahu, capítulo 57, versículo 13: “Mas el viento se los llevará a todos ellos, un soplo los disipará”.
El soplo que figura en la segunda parte del versículo, es paralelo al viento que figura en la primera aparte del mismo.
En el libro Tehilim, Salmo 144, versículo 4, el paralelismo es: “El hombre es como un hálito, sus días como una sombra transitoria”
Lo absurdo, se equipara con una sombra que pasa. Y de allí se interpreta también como algo falso, conceptos vanos, como lo cita Zejariá (Capítulo 10, versículo 2): “y cuentan sueños falsos; en vano dan consuelo”
Kohelet utiliza la palabra “Hevel”, “lo absurdo” en reiteradas ocasiones, aludiendo a aquello que es pasajero, que no es sostenible:
“Pues ¿quién habrá de saber qué es bueno para el hombre en la vida, en los contados días de su vida de absurdidad, y que los considere cual sombra?” (Kohelet, capítulo 6, versículo 12)
El hecho de saber que la vida es algo pasajero, y que el final de toda persona es la muerte, nos permite reconocer el valor de cada instante en la vida. Todo instante es pasajero y no retornará. La vida transcurre como lo absurdo. Nuestros días transcurren cual una sombra, y por ende, aprovecha cada hora, llénalos de contenido y alegría antes de que transcurran y pasen, y la vejez que te llegará no te permitirá disfrutar de los momentos de tu vida:
“Ya que si años muchos ha de vivir el hombre, en todos ellos ha de regocijarse; mas ha de recordar los días de oscuridad,
pues que muchos habrán de ser... todo lo que viene, absurdidad.
Alégrate mozo en tu juventud, y que se regocije tu corazón en los días de tus mocedades; y encamínate por los caminos de tu corazón y por la visión de tus ojos…
Aparta la ira de tu corazón, y aparta el mal de tu carne, ya que la niñez y la mocedad... ¡absurdidad!
Mientras no vengan los días del mal y hayan de llegar años en los que habrás de decir: “No tengo en ellos deseo"…
Y haya de volver el polvo sobre la tierra como era, mientras que el hálito habrá de volver a Elohim, quien lo había dado.
¡Absurdo de absurdidades! Ha dicho el Kohelet; todo es absurdo! (Kohelet, capítulo 11, versículos 8-10; Capítulo 12, versículos 1 y 8)
Este pensamiento de que todo transcurre, que no existe nada estable, lleva a la persona a extirpar de su corazón los pensamiento de orgullo, y comprende que debe temer a Dios y observar sus preceptos: “a Elohim has de temer y Sus preceptos has de cuidar” (Kohelet capítulo 12, versículo 13).
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Gentileza sitio DAAT.