Admitir la verdad

Admitir la verdad

Las hijas de Tselofjad pusieron en evidencia una falta en la ley de herencias de la tierra que debía ser enmendada. Moshé Rabenu hizo referencia respetuosamente a los argumentos escuchados e incluso Dios mismo admitió los conceptos de las hijas de Tselofjad.

La herencia de la tierra y su reparto fue realizada según las tribus y las casas paternas: los hijos heredan la posesión familiar mientras que las hijas se casan y pasan a vivir a la tierra en posesión del marido y su familia. El argumento de las hijas de Tselofjad no iba en contra de estas disposiciones, que eran muy compatibles con la característica del liderazgo económico en la sociedad agrícola en la cual vivían, sino en contra de la falta hallada en la ley general, ante una situación determinada que no estaba contemplada en la ley: cuando dado el caso de un padre que tiene solamente hijas, en ese caso la familia y la tribu pueden perder su heredad. Moshé Rabenu reconoció lo justo del reclamo, “Y presentó Moshé el caso de ellas ante El Señor” (Versículo 5). E incluso Dios admitió las palabras de las hijas de Tselofjad, al decir: “Lo correcto las hijas de Tselofjad están hablando” (Versículo 7), y al proponer una solución que es una especie de “enmienda”, un artículo adjunto a la ley genérica que no tiene una solución para este caso singular.

Jazal, nuestros Sabios de Bendita Memoria, utilizan este ejemplo para educar hacia la buena cualidad de “admitir la verdad” y elogian dicha virtud al tomar el ejemplo de Moshé y de Dios, quienes “admitieron la verdad”!.

Una de las conclusiones que se desprenden del episodio de las hijas de Tselofjad es que los Sabios de la generación deben escuchar atentamente a las críticas elevadas por mujeres inteligentes acerca de injusticias e inconvenientes que aparecen ocasionalmente  en la normativa Halájica instituida. Así como Moshé Rabenu no acalló a las hijas de Tselofjad, admitió la verdad y recibió la autorización de Dios para la resolución del problema presentado por las hijas, del mismo modo corresponde que se actúe en nuestros tiempos.

Rab Profesor Yehuda Brandes: graduado de Yeshivat “HaKotel” y recibió la ordenación rabínica del Gran Rabinato de Israel. Tiene un Doctorado en Talmud, recibido de la Universidad Hebrea de Jerusalén en 2003. Ha dirigido “Beit Morasha”, el Centro de Estudios Judaicos Avanzados y Liderazgo en Jerusalén, entre 1998 y 2014. Preside Herzog College desde el 2014, fue uno de los fundadores de la “Escuela Maalé de Televisión, Cine y las Artes”.

 

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