Aprendiendo a los golpes

Aprendiendo a los golpes

Las diez plagas
Las diez plagas fueron: 1) Sangre, 2) Ranas, 3) Piojos, 4) Fieras salvajes, 5) Peste, 6) Sarna, 7) Granizo, 8) Langostas, 9) Oscuridad, 10) Muerte de los primogénitos. 
Preguntas
• ¿Por qué Dios manda las plagas a Egipto?
• ¿Qué significan estas plagas?
• ¿Por qué tienen este orden?
• ¿Cuál es la finalidad y motivo de las plagas?
Vamos a analizar ¿cuál es la estructura de las diez plagas, cuál es el orden y por que estas?
Respuestas:
En la Torá no se refiere a estas señales como plagas, sino que las llama: “Otot u moftim” “señales y maravillas” así como tampoco nunca dice literalmente que fueron diez.
Orden de las plagas: 
Comienza de lo más débil a lo más fuerte de la naturaleza. Se ataca a toda la geografía de Egipto. Primero el agua, luego las ranas que son anfibios, piojos que ya están sobre la tierra, animales salvajes, peste y sarna, se ataca a lo que está encima de la tierra; a los animales, con el granizo, langosta oscuridad, se ataca desde el aire y en el aire; y por último  la muerte de los primogénitos, es decir la raza humana que es la superior en el planeta. En Egipto el primogénito era consagrado para los dioses. En resumen, agua, tierra, animales, aire, cielos, ser humanos, dioses paganos. El mensaje es claro: Dios domina en todos lados y por sobre todos.
El número tres es bastante importante, vemos que tres hijos tuvo Adam y Noaj, los patriarcas son tres. Cuando algo ocurre tres veces determina una tendencia. El Tanaj se divide en tres partes, el estudio de la Torá se divide en tres partes.
También en las plagas vemos que hay tres grupos de tres, en cada uno de estos grupos hay tres plagas y en cada grupo en la primera hay una advertencia fuerte, en la segunda la advertencia es más leve y en la tercera no hay advertencia.
En salmos 78 nombra todas las plagas menos tres: piojos, sarna y oscuridad y en lugar de ello dice: Enojo de Dios. Faltan la tercera, la sexta y la novena, y precisamente el factor común en estas es que son golpes psicológicos. Es decir Dios enviaba dos plagas corporales y la tercera era un golpe que causaba un daño psicológico. Pues los piojos no causan muerte, solo es una molestia psicológica como así también la sarna y la oscuridad. 
Las plagas comienzan desde lo más lejos en el agua, se acercan más, lo anfibio, luego en el aire, luego los animales que son las propiedades, luego las personas, su piel, las langostas atacan la fuente de su subsistencia, la oscuridad lo inmoviliza, por último llega a causar la muerte.
Vemos que las diez plagas se dividen en tres grupos de tres cada una.
Lo que tienen en común es que la primera plaga de cada una de las series de tres, Dios le dice a Moshé que se presente ante al Faraón en la mañana cuando éste sale al Nilo, en la segunda le dice que se presente ante el Faraón en su palacio (¿al mediodía?)
Y en la tercera es sin advertencia previa y generalmente se trata de un golpe o molestia psicológica.
En las primeras tres Dios le dice que el objetivo es para que sepan que Dios existe: “Con esto sabrás que Yo soy el Eterno...” (7:17) Comienza con el Nilo, que los egipcios adoraban, y cuando el Faraón iba a sumergirse en él, pues de esa manera creía que adquiría los poderes del Nilo, en ese momento se presenta Moshé, como diciéndole que ni siquiera el Nilo lo iba a poder salvar. Más aun, al convertirse el Nilo en sangre, es como que le dice que eso que ellos consideran que les da la vida y se las conserva, en realidad esta siendo la causa de su perdición (idolatría), pues la sangre corriendo es el símbolo de la muerte. El ámbito de esta plaga, como es obvio, es el agua, esta será una constante en las plagas, agua, tierra, aire, es decir, Dios le demuestra al faraón que Él domina en todos los ámbitos.
Luego se presenta ante el faraón en el palacio, ya no en la mañana sino que ahora será cuando ya el sol está en su apogeo, es decir, cuando reina el dios Rah, la otra gran divinidad Egipcia. La primera plaga en el Nilo, fue un duro golpe pues es lo que ellos creían que era el producto de su manutención, en él (el Nilo) depositaban su confianza y rendían pleitesía.
Con las ranas, se va acercando más a ellos, es el producto del Nilo. El ámbito de esta plaga es la tierra, la rana si bien es anfibio, pasa la mayor parte de su vida en la tierra. 
Luego de la plaga de las ranas, el faraón los llama y accede a enviarlos a condición de que retire las ranas, antes en la plaga anterior por cuando que la advertencia no fue para que envíe a los hebreos, el faraón no supo cómo pararlo, pero ahora ya sabía el motivo, es por eso que los llama y les dice que accederá a su pedido, así que ya puede acabar esa plaga.
La tercera plaga, con los piojos, es más bien una molestia psicológica, se puede vivir con piojos, no es algo que es imposible, como lo era con la sangre, que no tenían lo qué beber o con las ranas que estaban en todos lados y era imposible caminar o comer, pues se metían en los hornos también. Ahora la plaga se está acercando más, no es algo que estaba fuera de ellos, ahora ya está en su propia piel. El ámbito de esta plaga es el aire, tal como Dios le dijo a Moshé que arroje ceniza al aire y se convertirá en piojos. Esta plaga le termina de demostrar lo que Dios quería, hasta el punto que los mismos magos y brujos le dicen que todo eso es causado por Dios.
Comienza ahora el segundo grupo, cuyo objetivo será el demostrarle que no sólo existe Dios, sino que Él sabe y controla lo que pasa en el mundo, es decir la idea de la Hashgajá – Providencia Divina.  “para que sepas que Yo soy el Eterno en medio de la tierra” (Shemot 8:18) Por eso se trata de hacer algo en donde no les afecte a todos; al pueblo de Israel no les va a afectar, sino sólo en donde habitan los egipcios, es decir, que Dios sabe en donde están los hebreos. 
Con los animales, las plagas comienzan nuevamente desde afuera y acercándose más a los egipcios, esta vez a diferencia de las anteriores, comenzarán a causar mayor daño, hasta muerte. El ámbito, es la tierra. Una vez más el faraón para revertir la plaga, acepta y permitirá a los judíos servir a Dios, pero como ya vio que ese Dios no es como los demás dioses, tal como el dios del agua o del campo, sino que domina todos los ámbitos, entonces no hace falta que lo vayan a servir lejos, pueden servirlo desde allí. Si el motivo es por el tema de que sacrificarán los animales que para los egipcios son sagrados, entonces que salgan un poco de la ciudad pero que no se alejen. (Veremos que en el futuro los hebreos tomaran el cabrito que era uno de los ídolos egipcios y lo tienen varios días frente a los egipcios para luego sacrificarlo, pero para ese entonces, ya los mismos egipcios se dan cuenta que sus dioses no son tales, o en el mejor de los casos que el Dios de los hebreos es más poderoso que los dioses egipcios, por lo tanto no se atreven a hacer nada en contra de los hebreos que están sirviendo a su Dios)
Luego será el turno de la muerte del ganado, es decir, no sólo que Dios cuida a los hebreos, sino que también conoce cuales son sus pertenencias. Las plagas vuelven a acercarse más, ahora se trata de dañar las posesiones de los egipcios. El ámbito vuelve a ser la tierra.
La tercera de este grupo será la sarna. Esto es similar a la de los piojos, que causa gran  molestia, pero no causa un daño. Nuevamente las plagas se acercan hasta la piel de los egipcios. El ámbito de esta plaga es el aire.
Una vez que el faraón sabe que Dios existe y que se relaciona con lo que sucede en la tierra, podría ocurrir que piense que existen otros poderes además de Dios que también tienen influencia, para ello viene  el tercer grupo, en donde el objetivo será demostrarle que no existe nada similar a Dios, o que tenga poder fuera de Dios: “Para que sepas que no hay como Yo en toda la tierra” (Shemot 9:14)
La primera de esta serie será el granizo, donde se mezclan los 4 elementos agua, fuego tierra y aire, con un poder tremendo que mata y destruye. El ámbito es el aire, el granizo no es más que agua congelada. Nuevamente las plagas comienzan desde lejos, pero cada vez causando mayor daño, ya no es como la sangre en el Nilo que era la primera de las de lejos que no causó muertes, ahora el granizo causará daños y muerte.
Luego será el turno de la langosta, es decir esa diminuta criatura de Dios, tendrá el poder de doblegar al faraón. Todo esto, como dijimos tendrá como objetivo demostrarle al faraón que sólo Dios es el que manda, tanto en los cielos como en al tierra y sobre todas las cosas o elementos. Las plagas nuevamente se acercan, ahora están sobre las posesiones egipcias pero cada vez causando mayor daño. El ámbito es la tierra y el aire.
La última de esta serie será la plaga de la oscuridad, esta también tiene un efecto psicológico, más que dañino es molesto. No obstante esto le demuestra al faraón que está perdiendo la capacidad de ver la realidad, es decir todo aquello que dios le quiso mostrar. Esta plaga ya ocupa todos los ámbitos, y está más cerca, rodea a los egipcios por todos lados y hasta la pueden palpar.
Por último, vendrá la plaga de la muerte de los primogénitos, cuyo mensaje final será que aun la vida o la muerte del ser humano están en manos de Dios. El mensaje ahora ya es claro para el faraón, que siempre albergaba la idea de que él también disponía de un poco de poder.
Esta plaga además demuestra algo que  sólo Dios podría saber, es decir, quién es primogénito y quién no; pues no existe ningún indicio físico que diferencia quién es primogénito y quién no. Es por eso que en la Hagadá de Pésaj al referirse a esta plaga dice que fue realizada por Dios mismo (“Ani velo Malaj” Yo y no un ángel). El sentido es que esta plaga era algo que rompía completamente con las leyes naturales, por un lado, las pestes y epidemias son algo que afectan a todos por igual, pero esta sólo afectaba a los primogénitos. Pero como si esto fuera poco, no solo distinguía entre las personas comunes y los primogénitos, sino que también diferenciaba entre los primogénitos de Egipto y los de Israel, era como un milagro dentro de otro milagro, es por eso que lo especifica diciendo “Ani velo Malaj” Yo y no un ángel.
En esta plaga se junta un resumen de las tres series. Por un lado le demuestra que Dios existe, que es el principio de toda vida, segundo le demuestra que Dios sabe y controla lo que ocurre en la tierra, pues no mata indiscriminadamente sino que es una selección muy minuciosa que ni siquiera un ser humano podría realizar y por último que sólo Dios domina y que no existe ninguna otra fuerza (a las que de seguro el faraón habrá recurrido para evitar perder a su primogénito, incluyendo dioses, magos y brujos egipcios).
Existe una famosa parábola: Cierta vez, el señor feudal,  había mandado a comprar al mercado, un buen pescado para agasajar a un importante invitado.
Grande fue su sorpresa, al regresar su servidor, pues el olor del pescado hacía notar que se trataba de un pescado en mal estado. 
Obviamente el vendedor, pensó en aprovecharse del humilde y sencillo servidor, pero el potentado señor feudal le haría pagar caro semejante mala actitud.
En persona se dirigió hasta el mercado, escoltado por varios de sus hombres armados. Al llegar frente a la pescadería al ruin comerciante no le quedó más remedio que reconocer su mala intención.
El señor fiscal le dio para elegir qué castigo iba a recibir: comerse aquel pescado podrido, ser azotado o pagar 10 monedas de plata.
El comerciante especuló que lo mejor y más barato sería comerse el pescado, así que optó por la primera opción.
Pero luego de dos bocados, el asco fue tal que no pudo seguir comiendo y pidió el segundo castigo, por lo menos no tendré que perder dinero, pensó.
Luego del cuarto azote, imploró que paren pues no podía soportar el dolor y finalmente acepto pagar las 10 monedas de plata.
Así fue como este mezquino vendedor de pescado recibió todos los castigos, comió del pescado podrido, recibió unos buenos azotes y terminó pagando la multa.
Al faraón le pasó lo mismo, sufrió plagas que devastaron su país y su economía, luego su propio cuerpo sufrió, pagó con la vida de su hijo y luego aceptó la existencia de Dios y Su voluntad.
El faraón y el pueblo egipcio precisaron aprender todo esto a los golpes, pero nosotros podemos aprenderlo sin tener que llegar a eso.
Este orden también es válido para ir aleccionando a una persona que no sabe nada acerca de Dios. Es decir, primero debemos hablarle y enseñar
le acerca de la existencia de Dios, luego hablarle de que Dios sabe y domina lo que pasa en la tierra y por último que sólo Él es el que controla, castiga y recompensa. 
En los Diez mandamientos notamos también estos tres puntos, el primero de los Diez mandamientos nos habla acerca de la existencia de Dios. El segundo nos habla de que no hay otro fuera de Él y los demás tratan acerca de cómo debemos comportarnos y la recompensa, es decir, él sabe lo que cada uno hace y le importa lo que sucede en la tierra, no es que él creó todo y lo dejó al azar sino que le importa qué es lo que se hace en la tierra y cómo.
En los trece principios del judaísmo vemos también estos tres puntos y también el orden figura tal como en las diez plagas, los cinco primeros nos hablan acerca de Dios y Su existencia, luego otros cinco nos hablan acerca de cómo Él se relaciona con el mundo y el hombre (por medio de la profecía, nos da la Torá para que la cumplamos y el décimo principio donde nos dice literalmente que conoce aun los pensamientos más íntimos del hombre) luego los últimos tres principios nos hablan acerca de la recompensa y el castigo.
Con respecto al Pueblo de Israel, una vez aclarado estos tres puntos: saber que existe un Ser único y superior de quien todo depende, que controla y sabe lo que sucede en la tierra, lo que hace hasta lo que piensa el hombre; saber que no existe ninguna otra fuerza fuera de Él, ni siquiera una fuerza del mal, entonces ahora ya poseen el nivel mínimo para ser llamados el pueblo de Dios y ahora ya están listos, para recibir el legado de Dios, Su voluntad, el manual de la vida, las instrucciones para hacer trascender al hombre y su alma, es decir, recibir la Torá.
 

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