Como Shlomó

Como Shlomó

¿Cuál será el estilo del segundo Beit Hamikdash?¿Acaso será similar al Templo de Shlomó, que intentó dirigirse a todos los pueblos? ¿Acaso el intento prosperó?

“En el primer mes”, que refiere al mes de la primavera (=el mes hebreo de Nisan), fue erigido el Mishkán, el Tabernáculo, a la salida de Egipto (Shemot capítulo 40); “en el mes de Ethanim, que es el mes séptimo” (=el mes hebreo de Tishrei, Melajim II, capítulo 8, versículo 2) fue inaugurado el primer Beit Hamikdash en la época de Shlomó; ¿Por qué el éxodo de Egipto es la diferenciación entre el pueblo de Israel y la cultura pagana egipcia, y entre todo el mundo pagano-el pueblo de Israel salió al desierto, ¡para allí recibir él solamente, la Torá! El Mishkán, el Santuario manifiesta la revelación Divina a su pueblo como un “reino de nobles y nación consagrada” (Shemot, capítulo 19, versículo 6), el cual sólo a él “ha elegido Adonai, para ser para El -pueblo peculiar- entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la tierra” (Devarim, capítulo 14, versículo 2), y así concluye Moshé al final de su bendición-“Y ha morado Israel seguro en soledad, el manantial de Iaacov” (Devarim, capítulo 33, versículo 28).

En la época  de la cosecha, el puedo de Israel vuelve a abrirse al mundo, y no resulta casual la plegaria de Shlomó también en favor “del extranjero, que no es de Tu pueblo Israel, más que viniere de tierra lejana a causa de Tu nombre; (porque ellos oirán hablar de Tu gran nombre, y de Tu poderosa mano, y de Tu brazo extendido), a fin de que todos los pueblos de la tierra conozcan Tu Notable, para que ellos también Te teman así como Tu pueblo Israel…” (Melajim I, capítulo 8, versículos 41-43).

En estos versículos, resulta fácil identificar que “Escuchó Itro, sacerdote de Midian, suegro de Moshé, todo lo que había hecho Elohim por Moshé y por Israel, Su pueblo…” (Shemot, capítulo 18, versículo 1), pero Itró se unió a Moshé y al pueblo de Israel en el desierto, mientras que Shlomó se abre “a todos los pueblos de la tierra”. Esta es la razón para los casmientos de Shlomó con las “mujeres de las naciones”, y con “la hija de Paró” (Melajim I, capítulo 3, versículo 1; capitulo 11, versículo 1), ya que esta era la forma imperante en esos tiempos, a fin de establecer relaciones diplomáticas y culturales entre los pueblos, y así se describe (en Melajim I, capitulo 10) la visita de la Reina de Saba a Shlomó. Efectivamente, de este modo, lo comprendió Rabí Iosi hijo de Jalafta, en el Talmud Ierushalmi, Tratado de Sanhedrín capítulo 2, 6: “Se casó con ellas sólo para acercarlas al contenido de la Torá y aproximarlas a las alas de la Divinidad”.

Esta orientación conducida por Shlomó se desmoronó y colapsó. En lugar de ejercer una influencia judeo-israelita sobre las culturas del mundo pagano, fueron ellas las que influyeron, “las mujeres de las naciones”, sobre Ierushalaim (Melajim I, capítulo 11, versículos 1-10). Cuando Jizkiahu (Divrei Haiamim II, Crónicas II, capítulo 30) y luego Ioshiahu (Melajim II, capítulo 23, versículos 21-23), intentaron hacer retornar a Iehudá a la Torá, volvieron a la temática del Pesaj, y al pacto en el momento del éxodo de Egipto-la desconexión de las influencias paganas, y el regreso de la pureza del “desierto” en la celebración del Pesaj.

Por ende, sorprende tanto el intento de Zerubabel, de volveré a empezar en el séptimo mes, haciendo hincapié en la “festividad de Sucot” (Capitulo 3, versículo 4) y sus ofrendas detalladas en la Torá, que tienen una marcada dimensión universal [1] e incluso asemejarse explícitamente a Shlomó-“ Y se les pagó dinero…asimismo comida y bebida y aceite a los Tzidonim y a los de Tzor, para que trajesen madera de cedro del Líbano al mar de Yafo, conforme a la orden que había promulgado Koresh rey de Persia” (Ezrá, capítulo 3, versículo 7).

También en la gran celebración “al segundo ano…en el mes segundo” (Ezrá capítulo 3, versículo 8) se realizó un gran esfuerzo para que se pareciera al comienzo de la construcción de Shlomó (Melajim I, capitulo 6, versículo 1) “se irguieron los sacerdotes vestidos con sus ropajes, con trompetas, y los Leviim, hijos de Asaf con címbalos, para que alabasen al Eterno, según estipuló David, rey de Israel; Y cantaban, alabando y enalteciendo al Eterno, porque es bueno, porque para siempre es Su misericordia sobre Israel” (Ezrá, capítulo 3, versículos 10-11).

A raíz de ello, queda aclaro que el primer intento de construir el Segundo Beit Hamikdash se puso en marcha, a partir del pensamiento que “la autorización de Koresh”, le permite a los retornantes del exilio construir el Gran Templo como Shlomó, y conforme  a los canticos de David, y el Beit Hamikdash habría de influir en el mundo todo, bajo el auspicio de Koresh, pero había allí ancianos, quienes comprendían la profundidad de la brecha entre un reino independiente y el patrocinio persa, y lloraban-entendían la magnitud de la ilusión (Ezrá, capítulo 3, versículos 12-13), no obstante, los gritos de alegría superaban al llanto. ¿Y qué es lo que realmente sucedió?

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