A pesar de que Miriam habló sobre Moshé a partir de la voluntad de corregir y beneficiar, de todos modos fue castigada porque no fue precisa en la comprensión en relación al estatus de Moshé. El permiso para emitir una maledicencia beneficiosa requiere de sumo cuidado.
Miriam expresa maledicencia sobre Moshé y es castigada con lepra. Una de las reglas centrales en las leyes de Lahón Hará (Maledicencia) es que, ésta puede ser expresada con un fin útil a fin de evitar un daño. Y he aquí, que a pesar que resulta que la intención de Miriam era buena, (aparentemente, examinar nuevamente por qué se apartó de su esposa y ver cómo se puede reparar dicha situación), de todas formas ella fue castigada!
El Rambam explica, en el final de las leyes alusivas a la impureza de la lepra (Capítulo 16, Halajá 10)
“…Él dice, observen lo que le ha sucedido a Miriam la profetisa que habló sobre su hermano, siendo ella mayor y habiéndolo criado sobre sus rodillas y hasta ella se puso en peligro para rescatarlo del río, y no habló en forma despectiva contra él sino que se equivocó al compararlo con los otros profetas, y él no tuvo en cuenta todo lo manifestado, como está citado: “Mas el hombre Moshé era muy modesto” y a pesar de ello, fue castigada inmediatamente. Más aún cuando se trata de seres humanos malvados y tontos que suelen hablar haciendo alarde”
Es decir, Miriam hizo referencia a Moshé con conceptos que no tienen sentido ni lógica: en realidad, apartarse de la esposa, no es algo bueno. Eso es incorrecto para cualquier persona. Incluso un rabino importante debe vivir con su esposa. También los grandes profetas deben vivir con su esposa. No obstante, el error de Miriam fue que Moshé Rabenu era un caso excepcional. El padre de los profetas. Es el único en el mundo que se halla en otro nivel. Miriam no pudo contemplar eso y por ello fue castigada,
Y de aquí aprenderemos del sumo cuidado que se requiere en cuestiones de Lashón Hará. A veces, se debe pronunciar Lashón Hará para evitar un daño, sin embargo siempre hay que pensar cómo reducir la expresión de Lashón Hará, incluso cuando la finalidad es buena. Cómo llegar al objetivo de reparar lo injusto, e incluso así, decir la menor maledicencia posible. Cómo corregir la realidad, pero dañar lo menos posible a partir de la palabra.