Dame un minuto para acostumbrarme

Dame un minuto para acostumbrarme

Gracias a la oportunidad que le fuera concedida a Moshé, para prepararse espiritualmente para la recepción detallada de los preceptos, él logró prestar atención, internalizar y transmitir lo ampliamente descripto en el libro Vaikrá-a todo el pueblo de Israel.

“Estos son los preceptos que ordenó El Señor a Moshé, para los hijos de Israel en el monte de Sinai” (Versículo 34)-hemos llegado al final del estudio del libro Vaikrá-el libro de los sacrificios y la concreción del Templo. El Midrash aclara (Sifra 96, 11, 18) que en el monte Sinai, Moshé transmitió todas las “reglas y detalles” de todos los preceptos a los hijos de Israel.

¿Cómo logró recordar todos los mínimos detalles de todos los preceptos? ¿Cómo logró transmitir el amplio conocimiento de modo que el pueblo aprenda, lo recuerde y lo observe en forma adecuada? Parece ser que la respuesta a este interrogante se halla en la descripción de la solicitud de Dios a Moshé en el inicio del libro: “Llamó El a Moshé y le habló El Señor, desde la Tienda de Reunión diciendo” (Capítulo 1, versículo 1)-la Guemará se pregunta: “¿por qué anticipó el llamado al habla? ¿Para qué necesita Dios llamar a Moshé y tan solo luego hablarle? He aquí que en numerosas ocasiones está descripto: “Y Dios habló a Moshé diciendo…” o “Y le habló Dios a Moshé diciendo”-“la Torá nos enseña una norma de respeto, que una persona no le hable directamente a su compañero, sino que primero lo llame” (Talmud Babilónico, Tratado de Iomá, 4 carilla 2)

En su respuesta, la Guemará tiene la intención de que escuchemos el sentido pedido de Dafna Ever-Hadani (Poetisa israelí, 1940-1997), a la que yo “escucho”, en la cálida voz de Jozi Katz:

“Volviste repentinamente, he aquí que estás en casa…dame un minuto para acostumbrarme nuevamente a ti”

 

Rabí Baruj Haleví Epstein explica el pedido:” quiso decir que no comenzara a hablar con él repentinamente, y el sentido de ello es para que el que escucha se prepare para escuchar, y es tal como que está escrito:

“Hay cuatro cosas que le causan desagrado a Dios: …aquel que ingresa repentinamente a su hogar, y más aún a la casa de su amigo…” (Talmud Babilónico, Nidá 16 carilla 2)…e incluso con la persona cercana que conoce y aprecia enormemente- tampoco con él hablará en forma repentina” )Torá Temimá, Vaikrá, capítulo 1, versículo 1)

“en todo Mi pueblo firme es” (Bamidbar, capítulo 12, versículo7)-a pesar de que no existe nadie tan cercano a Dios como Moshé Rabeinu, Él comprende que “se lo debe preparar antes de hablar con él”. Así, gracias a la oportunidad que le fuera concedida a Moshé, para prepararse espiritualmente para la recepción de los detalles de los preceptos, él logró prestar atención, internalizar y transmitir lo descripto ampliamente en el libro Vaikrá-a todo el pueblo de Israel.

Gentileza del sitio 929.

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