El libro de Devarim concluye con dos cánticos de Moshé. Uno, un cántico alusivo a la historia y al destino del pueblo de Israel, y el segundo, un cántico que contiene bendiciones para todas las tribus de Israel. Intentaremos comprender el sentido de la yuxtaposición entre ambos cánticos.
La bendición de Moshé tiene el propósito de ser el lado positivo del cántico de “Haazinu”. El cántico de “Haazinu” representa un testimonio y una advertencia acerca del potencial negativo oculto en el desarrollo histórico a corto plazo, tras el ingreso de Israel a su tierra y su asentamiento en ella. En función de ello, la bendición de Moshé viene a describir la existencia de una opción positiva inversa en relación al mismo lapso de tiempo y con la expectativa de que se cristalice. Este final en los conceptos de la bendición, posee una importancia psicológica y temática.
Por cierto, Moshé no desdeaba despedirse de Israel, en el día de su muerte, con conceptos duros-en el cántico de “Haazinu”- sino con una bendición y una plegaria por el bienestar de Israel (por ese motivo, no podemos hallar en la bendición de Moshé ninguna alusión a una crítica o insatisfacción debido a los actos realizados por alguna de las tribus).
Incluso, desde la óptica del pueblo de Israel, tiene suma importancia el aliento incluido en la bendición de Moshé, tras las palabras de la reprimenda. Esta necesidad está muy bien descripta en el Midrash Agadá (cuya fuente está en Tanjumá Nitzavim) citado por Rashi en el comienzo de la Parashá (sección) de Nitzavim (Capítulo 29, versículo 12)
“¿Por qué se da esta yuxtaposición entre la parashá de Nitzavim y las maldiciones (en la sección de Ki Tavó)? Porque Israel escucharon cien maldiciones menos dos…sintieron desazón y dijeron: ¿Quién podrá lidiar con esto? Moshé comenzó a alentarlos “Ustedes están erguidos hoy…” he aquí que ustedes están presentes hoy ante Él, y así como hoy…del mismo modo acontecerá en el futuro…”
El Rabino Itzjak Abarbanel también señaló algo similar en relación a nuestra Parashá:
“Dado que vio (Moshé Rabenu) que, por un lado, el propósito de los castigos es productivo, y por el otro, es perjudicial…y visto y considerando que el Señor de los Profetas reprendió mucho al pueblo de Israel y les anticipó numerosas y severas desgracias en la sección de Ki Tavó y en las secciones de Nitzavim y el cántico de Haazinu, he aquí que a fin de que no caigan en el desaliento, consideró importante hablarles con sentimiento y consolarlos y bendecirlos ahora, de modo que sea reflejado por un lado como un rechazo, pero por otro, como un acercamiento”.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj.
Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion".