¿Cómo afronta David los momentos de crisis? ¿Y qué podemos aprender de él, sobre como encarar momentos difíciles?
La figura del rey David es una de las figuras más destacadas del Tanaj que nos inspiran en la capacidad de afrontar momentos de crisis y dificultades. El rey David pasó por numerosos momentos críticos y duros en su vida, y los afronto maravillosamente, tanto en su desempeño personal como en la ejecución del liderazgo en esos momentos.
Uno de esos sucesos difíciles que experimentó David fue la invasión de Amalek a Tziclag y la quema de la ciudad, junto al cautiverio de las mujeres y los niños.
3) “Cuando llegaron David y sus hombres a la ciudad, he aquí que había sido quemada, y que sus mujeres, sus hijos y sus hijas habían sido llevados cautivos. 4) Entonces David y la gente que estaba con él alzaron su voz y lloraron, hasta que no les quedaron fuerzas para llorar. 5) Las dos mujeres de David, Ajinoam de Izreel y Abigail, la viuda de Nabal, el de Carmel, habían sido llevadas cautivas. 6) Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado, cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Mas David se fortaleció en el Señor su Dios”
Si observamos atentamente las reacciones de David y sus hombres a este duro acontecimiento, veremos varias fases:
Primera fase: el llanto-“Entonces David y la gente que estaba con él alzaron su voz y lloraron, hasta que no les quedaron fuerzas para llorar” (versículo 4)
Segunda fase: Dolor y una sensación de angustia-“Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo” (versículo 6)-el dolor y el enojo de los hombres que estaban con David fueron canalizados hacia el con gran intensidad e incrementaron su dolor y pesar personales, y provocaron una dura sensación de soledad.
Tercera fase: el fortalecimiento interno a partir de la fe y la consulta a Dios-“Mas David se fortaleció en el Señor su Dios… Y David consultó al Señor” (Versículos 6-8)
Cuarta fase: la ejecución- David no se queda en las etapas del dolor y la dificultad, sino que pasa al plano de la acción-sale a la guerra y recupera a los cautivos: “Pero David siguió adelante… Y los hirió David desde el anochecer hasta el atardecer del día siguiente, ninguno de ellos escapó… David rescató todo lo que los hombres de Amalek habían tomado” (Versículos 10-18).
El manejo de David en el momento difícil, nos enseña algunas cuestiones significativas en cuestión del afrontamiento de situaciones difíciles. Primero, hay un espacio para el llanto y el pesar. No obstante, la forma profunda e interna de lidiar con sensaciones duras como estas, es recurrir a nuestras fuerzas internas de la fe y el espíritu- “Mas David se fortaleció en el Señor su Dios” y con la ayuda del fortalecimiento por parte de Dios, se pueden obtener fuerzas incluso para perseguir a los Amalekim inclinar la balanza y salvar al pueblo.