El ajuste de cuentas de Iaacov

El ajuste de cuentas de Iaacov

¿Qué es lo que aprende el Rambán de los conceptos de Iaacov a Shimón y Leví? ¿Y qué podemos aprender nosotros de las palabras del Rambán?

Un instante antes de que la vida prosiga sin él, no está claro si Iaacov bendice a sus hijos o los proyecta hacia el futuro con una profecía sellada. Con parte de ellos ajusta cuentas, con otros es más bondadoso, a todos nosotros nos ha dejado estas inteligentes palabras, que se pronuncian cuando ya está a punto de irse de este mundo a fin de que reflexionemos sobre ellas una vez más. En esta oportunidad optamos por leer los conceptos de Iaacov a Shimón y Leví: “En su conciliábulo no esté mi ser, En su congregación no se reúna mi persona, pues con su furor han matado a hombres y con plena voluntad han desgarrado toros” (Versículo 6). A la luz del comentario de Rambán, comentario en el que encontramos gran parte de la verdad, tan relevante para nuestros tiempos:

“Shimón y Leví son hermanos: ellos son fraternales, por el intenso amor que sienten por su hermana, eso les adjudica un mérito, ya que debido a sus celos fraternales hicieron lo que hicieron, quiere decir, que no les corresponde un castigo grave, y el pecado no es el adecuado para perdonarles, ya que es violencia. Y considero que es correcto decir que Shimón y Leví son hermanos muy parecidos y se vinculan uno con el otro a partir de sus ideas y actos. Y ya he explicado (en el capítulo 34), que Iaacov se encolerizó con Shimón y Leví cuando mataron a los hombres de la ciudad por haber cometido un acto de violencia, ya que ellos no realizaron pecado alguno e ingresaron al pacto y se circuncidaron, e incluso tal vez retornen a Dios y sean todos parte de la casa de Abraham y de la gente que acercaron a la fe monoteísta. Y más aún lo enojó que no vayan a decir que la acción fue ideada por él y sea una profanación del nombre de Dios que el profeta cometa un acto de violencia y saqueo, y ese es el sentido de  “En su conciliábulo no esté mi ser”-una disculpa por el hecho de que no formaba parte de ese conciliábulo al haber provocado muertes en forma engañosa (capítulo 34, versículo 13) y no seremos parte de su congregación, porque llegaron a la ciudad para matarlos, y por ello maldecirá su furor y su saña.”

Algunos principios importantes en la exégesis del Rambán:

Primero, sentimientos fraternales-un nexo con la comunidad y un profundo compromiso con ella, no justifican los actos de violencia, ni atenúan su gravedad. El asesinato es un crimen, aún si está arraigado en sentimientos elevados. Y más aún, “tal vez retornen a Dios” escribe el Rambán en relación a los hombres de Shjem y en ello ve el potencial del cambio y la reparación que hay en cada uno, un punto de vista que es un pilar en el manejo de conflictos y en la búsqueda de cómo solucionarlos.

Finalmente, la acción de uno mancha a sus allegados, ya sea que los mismos están interesados en ello o no. Con esta concepción del Rambán pueden ser planteadas preguntas no menos importantes, sobre la reacción de las comunidades en función de actos lamentables de individuos, acaso asumen la responsabilidad o se desentienden de esos hechos y cuál es el costo o el beneficio de una u otra reacción.

Gentileza de la asociación "Iesodot"-Centro para el esclarecimiento de temáticas de Torá y Estado, del Instituto Académico Herzog.

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