El decreto de Nejemiá sobre el Shabat

El decreto de Nejemiá sobre el Shabat

A pesar de que según la Torá, en Shabat se pueden realizar negocios, Nejemiá eleva su protesta contra ello, ya que dicha acción desvirtúa el sentido del Shabat, como jornada de descanso. Nejemiá emite una serie de decretos (como por ejemplo, la prohibición de Muktzé, abstenerse de tomar elementos que no tienen ningún uso en Shabat, y el traslado de elementos de un dominio a otro) que habrán de impedir el comercio en Shabat.

Nejemiá protesta contra la profanación del Shabat:

“En aquellos días vi en Iehudá a algunos que pisaban las vides en el día de Shabat, y traían fajos de trigo y los cargaban en asnos, y también vino, uvas, higos y toda clase de carga, y los traían a Ierushalaim en el día de Shabat” (capítulo 13, versículo 15).

La Mishná, en el Tratado de Shabat (123) cita la prohibición del Muktzé en Shabat, y señala que en un principio había un decreto que prohibía en Shabat el traslado de casi todo elemento, a excepción de los utensilios imprescindibles.

¿A qué época se refiere la Mishná? ¿Cuándo fue emitido el decreto referido a Muktzé?

La Guemará (en el Tratado de Shabat) señala que dicho decreto fue emitido en la época de Nejemiá:

Dijo Rabí Janina, en el período de Nejemiá hijo de Jajlaia fue estudiada esta mishná, como está citado: “En aquellos días vi en Iehudá a algunos que pisaban las vides en el día de Shabat, y traían fajos de trigo…”

Algunos sostienen que la prohibición de Muktzé comenzó en una época anterior, pero por cierto, Nejemiá reforzó dicha prohibición, al comprender que la prohibición de Muktzé, derivará en la anulación del comercio en Shabat.    

Jazal, nuestros Sabios de Bendita Memoria, profundizaron aún más esta explicación, y dijeron que la prohibición de Muktzé fue impuesta, para que la gente no traslade elementos del ámbito particular al ámbito público. Y en efecto, en el libro de Nejemiá, se puede contemplar que las transacciones comerciales eran principalmente realizadas en el portón de acceso a la ciudad, de modo, que la prohibición de trasladar elementos de un ámbito al otro y el cierre de los portones, detendrían el comercio en Shabat:

“Y aconteció que cuando caía la sombra sobre las puertas de Ierushalaim, antes del Shabat, ordené que se cerraran las puertas y que no las abrieran hasta después del Shabat. Entonces puse algunos de mis siervos en las puertas para que no entrara por ellas ninguna mercancía en día de Shabat” (Nejemiá, capítulo 13, versículo 19)

Resulta que este fundamento es mucho más amplio. El Rambán, Najmánides, (Vaikrá capítulo 23, versículo 24) explica que aun si una persona  carga algo Muktzé o adquiere algo de modo casual, está violando la prohibición de los Sabios, pero si una persona traslada elementos de un extremo al otro, durante todo el Shabat y se dedica al comercio, está transgrediendo una prohibición de la Torá (a pesar de que intenta no transgredir una prohibición de la Torá de modo directo, como la escritura), ya que se supone que el Shabat debe ser una “jornada de descanso”-“una jornada de cese y descanso-y no una jornada de trabajo”.    

Pues entonces, a pesar de que la prohibición de Muktzé fue impuesta por los Sabios, sin embargo, Jazal, nuestros Sabios de Bendita Memoria, a través de esta prohibición, profundizaron el sentido del Shabat como “jornada de descanso”. En esta prohibición, Jazal, le dieron forma al Shabat acorde a la voluntad de la Torá. En la prohibición de Muktzé, nuestros Sabios de Bendita Memoria, nos transmitieron que el sentido del Shabat no es solo la no realización de alguna tarea o la realización del Kidush-el sentido del Shabat es “una jornada de descanso”, desconectarnos de todo lo relacionado con la rutina semanal, incluso de las cosas que no implican trabajo alguno, y generar un día en el cual se sienta el cese de actividades” “un día de Shabat pleno”.

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