El discurso de cierre del sabio

El discurso de cierre del sabio

El sabio que se halla en el interior de Kohelet, nuclea a las parábolas de los asesores conocidos, y se combinan en una postura aristocrática contra los revolucionarios horrorizados e insensatos. Sexto y último acto de la obra de Kohelet.

Según nuestra explicación, el último segmento comienza con el párrafo “Las palabras de los sabios…” y no con el fragmento “Moscas de muerte…”. En la última parte, escuchamos dos discursos de cierre: el sabio defiende la ventaja de la sabiduría (a pesar de todas las limitaciones, que ya le fueron esclarecidas a él también) y posteriormente (en los capítulos 11-12) aparecerá el concepto final del temeroso de Dios, el único que se apostó ante la muerte (las otras figuras pasan a un estado de atención latente, mientras que el sabio y el temeroso de Dios, se dirigen cada vez a otro referente, cuando se refieren también a la figura del “rey” que se halla detrás de ellos).

El último discurso del sabio es pronunciado en el estilo de los consejos (en segunda persona), y lo más saliente del mismo, el elogio de la sabiduría que protege a la persona de enredos y complicaciones, el cuidado de la lengua y la precaución de los gobernantes; los actos y los placeres no podrán preservar a la persona, sólo la sabiduría lo ayudará y  cuidará.

“Palabras de sabios con quietud son escuchadas…” (Capítulo 9, versículo 17)

“Mejor sabiduría que armas de combate…” (Capítulo 9, versículo 18)

“Moscas de muerte…una mosca “de muerte” (al igual que un transgresor) puede arruinar un aceite muy valioso! (Capítulo 10, versículo 1)

¡Las personas cavan pozos, en su necedad! (Capítulo 10, versículos 8-9)

¡Un hierro no afilado, no corta! (Capítulo 10, versículo 10)

¡La pereza provoca filtraciones  peligrosas! (Capítulo 10, versículo 18)

¡Una expresión no inteligente, provoca un daño irreversible! (Capítulo 10, versículos 11-14)

Debemos  cuidarnos de los gobernantes (Capítulo 10, versículo 4)-incluso sabrán lo que piensas sobre ellos, y por supuesto, lo que dirás en ámbitos cerrados, ya que antes de las grabaciones ya había filtraciones y “el ave de los cielos transporta la voz …” (Capítulo 10, versículo 20)

De todos modos, en el relato de Kohelet, también aparece un último intento de investigación en el estilo del “yo”: “Hay mal: he visto bajo el sol” (Capítulo 10, versículo 5). El sabio que se halla en el interior de Kohelet, agrupa los consejos de los asesores conocidos, y se combinan en una postura aristocrática contra los revolucionarios horrorizados e insensatos y contra “un esclavo que se convierte en rey” ya que la tierra tiembla por ello (Mishlei, Proverbios capítulo 30, versículo 22), y en el lenguaje de Kohelet:” Ha sido puesta la necedad en alturas grandes, empero los opulentos en lo bajo sentados están, He visto siervos a caballo, y dignatarios que marchan cual esclavos sobre la tierra” (Capítulo 10, versículo 7).

La sabiduría nos indica  precaución política, y el rey que escucha la sabiduría, por cierto, se convencerá de que la sabiduría es su única aliada verdadera. “¡No ha de saber el hombre lo que habrá de ser! y lo que habrá de ser en pos de él ¿quién se lo habrá de anunciar?

Gentileza sitio 929.

 

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