Si un hombre tuviere un hijo sorer y moré reacio a obedecer la voz de su padre o la voz de su madre, y a pesar de ser castigado por ese proceder, persiste en esa actitud; entonces ambos progenitores lo tomarán y lo llevarán ante los ancianos de la ciudad, a las puertas de la ciudad. Y dirán a los ancianos: Este hijo nuestro es sorer y more, no escucha nuestra voz, solel u sobé (voraz y bebedor). Entonces todas las personas de la ciudad lo apedrearán hasta que muera. Así extirparás el mal de entre vosotros, y todo Israel lo sabrá y temerán.
Preguntas
• ¿Qué significa “sorer” y qué significa moré?
• Lo que dice que no escucha a su padre y a su madre, ¿es la explicación de lo que es “sorer y moré” o es otra cosa?
• Para que sea pasible de castigo ¿Tiene que desobedecer al padre y a la madre o alcanza con que solo desobedezca a uno de los dos?
• Si los padres le dicen que se case con determinada mujer y el hijo los desobedece, ¿se considera que entra en esta categoría deno obedecer? ¿A qué clase de desobedecimiento se refiere?
• ¿Qué edad tiene este niño? Si es pequeño sabemos que no es pasible de castigo y si se trata de un adulto entonces se le debería otorgar el castigo acorde a su delito (si robó entonces que se lo otorgue el castigo correspondiente para el que roba, si dañó a un tercero, entonces que le pague lo que corresponde, etc.)
• ¿Se refiere solo a los varones o la ley es así también en el caso de que se trate de una niña?
• ¿Por qué cuando los padres lo llevan al tribunal dicen que es “sorer umore” y agregan que es “solel y sobé”? ¿Qué significa? Esto es algo nuevo o es la explicación de “sorer umore”.
• ¿Por qué se lo otorga un castigo tan drástico? ¿Por qué dice que todos lo deben apedrear y eliminar el mal de entre medio del pueblo?
• ¿El mal es ese individuo o esa actitud?
• ¿Por qué es tan grave?
Respuestas
La Mishná de Sanedrín, nos dice que este niño está siendo juzgado y condenado no solo por lo que es ahora sino por lo que puede llegar a ser cuando sea mayor. Pues va a llegar a robar y matar para conseguir lo que quiere, tal como hace un drogadicto, entonces se lo mata ahora para que muera con ciertos méritos y no que llegue luego a un nivel muy malo y muera como un malvado total y no tenga nada de mérito. Se basan para decir esto, en que el tema que viene inmediatamente después trata acerca de un individuo que a causa de sus actos es condenado a muerte y colgado. Entonces dice que ese es el futuro de este tipo de hijos, finalmente se convertirán en malvados y terminarán colgados.
El talmud cuestiona: ¿Cómo es posible que por el mero hecho de que coma carne y tome un poco de vino se condene a muerte a un muchacho? Y responde que en realidad no es solo ese acto en particular sino que esto nos revela una tendencia, como un vicio y que conviene extirparlo a tiempo para que muera como una buena persona.
Tanto la Mishná como el Talmud, nos dejan ver que en realidad este muchacho no es tan malo como para merecer la pena de muerte, no obstante se lo mata como un acto de bien para él, para que no pierda su mundo venidero. Lo que podríamos preguntarnos es ¿Por qué no se le da la posibilidad de que se recomponga? ¿Por qué no se establece un sistema de que lo re-encarrile en vez de matarlo?
La Mishná y el Talmud, solo se refirieron al tema de que bebe y come (solel y sobé), pero no se refirieron ni explicaron lo que es sorer umore ni que no escucha a su padre ni a su madre. Otro punto a analizar es que se lo mata porque puede llegar a ser un asesino, pero sabemos que al asesino se lo condena a morir con la espada (saif), mientras que al sorer umore se lo condena a morir lapidado (sekilá), que es la peor de las maneras de morir, entonces ¿Cómo puede ser que se lo condena a morir porque es un asesino en potencia pero lo castigamos más que a un asesino en acto?
¿Cómo es posible que la Tora otorgue un castigo por algo que aún no ocurrió? Sabemos que se castiga solo hechos consumados.
Es por esto que muchos de los sabios (Rabí Shimón Bar Iojai) sostienen que el caso de ben sorer umore nunca existió y solo fue escrito para enseñar un precedente y un límite. Sin embargo, Rabí Jonathan le responde a Rabí Shimón Bar Iojai que sí existió y él mismo estuvo frente a la tumba de alguien que fue juzgado y condenado como ben sorer umore.
En resumen tenemos dos posturas, la que dice que esto nunca existió y la que dice que se lo mata no por lo que es ahora sino por lo que va a llegar a ser.
Lo primero que vamos a analizar es qué significa “sorer umore” Este término se repite solamente tres veces en toda la Biblia, una vez en la Torá, otra vez en el profeta Irmiahu 5 y otra en Salmos 78.
En Irmiahu 5 vemos que el término Sorer se refiere al verboSaru, que quiere decir, apartarse, y es lo que el profeta les reclama, que se han apartado del camino de Dios.
En salmos 78 vemos que el contexto es que acusa al pueblo de Sorer y more, que se apartaron del camino de Dios, violaron el pacto de Dios y además de que hicieron eso son rebeldes y no quieren volver. Es decir Sorer lo explica como apartarse y more como meri – rebeldía.
En resumen sorer umore es aquel que se aparta del camino de Dios, se rebela y no quiere volver. Esto es lo peor. Si tenemos un individuo que se aparta del buen camino para satisfacer alguna pasión o deseo, esta persona tiene todavía la esperanza que tal vez en algún momento cuando ya pase toda esa efervescencia tal vez se arrepienta y regrese al buen camino, pero en nuestro caso, vemos que nos dice que se rebela y que no quiere recomponer su camino y esta es la peor postura. No tiene esperanza.
No obstante, esta actitud tan dañina, todavía no justifica del todo esta pena tan grande.
Cuando la Torá nos dice Si un hombre tuviere un hijo sorer y moré… Es decir no se trata de un niño, ni de un adulto, pues de lo contrario la Torá lo hubiera especificado, se trata entonces de un adolecente que acaba de cumplir los 13 años, todavía vive en la casa de sus padres y se rebela, no escucha ni se somete a nadie. Ni a sus padres ni a Dios, es por eso que no tiene esperanza porque no hay quien lo pueda hacer entrar en razón.
Cuando dice que no escucha la voz de sus padres vemos que se trata de padres que se preocupan y tratan de educarlo, es decir de padres que son un buen ejemplo para él, no de padres que no les importa, padres demasiado modernos que viven drogándose o en las discotecas, etc., sino que se tratan de buenos padres que los dos están unidos, no que uno lo educa para un lado y el otro lo consiente, no son padres que discuten entre ellos la manera de conducirse del joven, sino que ambos están unidos y reprueban unánimemente el accionar de su hijo, en caso de no ser así entonces no se le aplica la ley de bensorer umore.
Nos dice que los padres lo deben tomar y llevarlo ante los ancianos de la ciudad. Vemos que Dios les exige a los padres que sean firmes y que controlen sus sentimientos y lo lleven ante los jueces para que lo ajusticien. Esto es importante destacarlo porque hoy en día en varios círculos se trata de ocultar ciertas cosas malas, por ejemplo si ve que un padre se abusa de sus hijos o que en determinadas escuelas pasan cosas graves, no debe callarse para evitar que se vea perjudicado el prestigio de la escuela o de ese padre, sino que debe denunciarlo.
Otro punto más es que los padres dicen ante los jueces que este joven no los escucha, se rebela y se aparta del camino, pero agregan: “solel vesovea” decir, que prefiere comer carne y beber vino. Esta es la verdadera causa por la cual llegó a apartarse, prefiere los placeres materiales, no quiere otras cosas, no quiere trabajar o procurarse un buen porvenir, él quiere disfrutar ahora, va detrás de su instinto animal sin refrenarse y controlarse.
Por todo esto vemos por qué es tan drástico el castigo.
Esta ley rige solamente para los hijos varones, en el caso de una niña no se aplica, pues el versículo dice claramente: Si un hombre tuviere un hijosorer y moré reacio a obedecer esto excluye a las hijas. El motivo es porque este tipo de actitud no es frecuente en una niña, sino que esta conducta se da más en los varones.
En conclusión: Se apartó del camino de Dios, se rebela y no quiere recomponerse. No escucha a nadie, por lo tanto no hay esperanza de que vuelva, no hace caso y lo único que quiere y le interesa es el placer material sin límites, inmoral o depravado. Y todo esto a pesar de poseer buenos padres que se ocupan y se preocupan por él.
Es apikorós –reniega de Dios, va en contra de respeto a los padres, no escucha a nadie, solo le interesa el placer.
Es decir este joven va en contra de las bases de una sociedad
Mensajes que aprendemos para la sociedad de hoy en día:
• Para los jueces y líderes: aquel que no respeta ninguna regla ni se somete a nada, que atenta contra los principios elementales, debe ser extirpado de la sociedad, parte de una sociedad tolerante es que sepa auto-defenderse también de las amenazas internas.
• Para los padres: No permitan que el amor los haga perder la vista y la objetividad. Deben entender al joven pero no deben ser demasiado permisivos cuanto éste atenta contra principios elevados. Muchas veces los padres no quieren enfrentarse contra sus hijos, ven que va por el mal camino, pero prefieren no discutir con ellos.
• No hay que correr solo detrás de los placeres de este mundo, aquel que así actúa es como un renegado que solo quiere disfrutar de este mundo sin respetar ninguna pauta, principio o moral. La mayoría de las personas que no respetan los preceptos lo hacen más por una cuestión de perseguir los placeres materiales que por un problema ético o moral en contra de los preceptos.
• Esto ocurre justo luego de que nos habla de cuando ve y desea a una mujer bonita entre los cautivos y la toma por esposa (sin fijarse tanto en las virtudes y modales de esta mujer) Es por eso que llega a engendrar un hijo así. Debemos resaltar que, el malvado Abshalom, era el hijo del rey David, y precisamente fue él el que guerreó y quiso matar al rey David. Los sabios nos relatan que Abshalom era el hijo de una mujer bonita que David tomó entre las cautivas de la guerra.
• Al contrario de lo que normalmente se piensa que el adolescente está en la edad del “pavo” que está en la pavada y hay que dejarlos. La Torá no lo ve así, para la Torá esta edad es la edad en la que ya comienzan a tener que cumplir los preceptos, es decir los considera no como tontos, sino como sabios, que ya pueden controlarse y emprender un camino con valores y ética. Es por eso que nos pide que no los abandonemos, sino que llenemos su vida de valores y contenido.