El móvil de Ataliá

El móvil de Ataliá

 

Inmediatamente después de la muerte de su hijo Ajaziá, Ataliá decide exterminar a toda la estirpe real. ¿En qué beneficiaba a Ataliá, acorde a su método, la eliminación de toda la descendencia real? ¿Por qué actuó de ese modo?

El texto no define a Ataliá como una loca que devora a sus hijos como un pez, sino como una malvada inescrupulosa. De hecho, parece que un cerebro torcido y enfermo concibió las acciones distorsionadas de Ataliá y resulta difícil atribuirle cierta lógica y criterio. Pero en la locura de Ataliá hay un método, que fue concebido por ella con un pensamiento febril, y desde su perspectiva, era esta una acción criteriosa y voluntaria. Por consiguiente, se debe intentar decodificar en qué benefició a Ataliá, conforme a su método, la matanza de la descendencia real.

a. La codicia de poder-parece que en la base de las acciones de Ataliá hay una codicia de poder desenfrenada, la cual fue heredada de su familia y la llevó a Ierushalaim. Sus acciones actuales reflejan una continuidad natural de los asesinatos de su esposo Yehoram, quien mató a sus hermanos a fin de consolidar su poder (Divrei Haiamim II, Crónicas II, capítulo 21, versículo 4). Es probable que ella haya impulsado a su marido a cometer esas acciones y ahora destruyó a su familia a fin de ejercer su gobierno y reinar por su cuenta.

b. Salvación-se puede suponer, a raíz de la revuelta de Yehú y la eliminación de toda su familia en Shomrón, Ataliá tuvo una sensación de asedio y persecución. En esta locura de persecución, la destrucción de la Casa de David, tenía el propósito de ser una movida estratégica que le impediría a Yehú la posibilidad de aliados en Ierushalaim y evitaría que Yehú tomara el control de Iehudá y matara a Ataliá, como representante de la Casa de Ajav.

c. Desaliento-Ataliá perdió la esperanza y no vió posibilidad alguna para ella y su familia. En un brote final de locura y desesperanza despertó a fin de dejar su impronta en el mundo, destruyendo todo lo existente junto con ella. Se autodestruyó (tal como la imagen del escorpión rodeado de fuego que le envía su aguijón a la cabeza y se suicida), haciendo realidad su único deseo desenfrenado-la codicia del poder, cuando sus acciones no dejaban posibilidad alguna de continuar su reinado durante mucho tiempo.

d. Venganza-Yehú odiaba su hogar y lo destruyó, y la amenazó física y emocionalmente, por eso, todo lo relacionado con él era despreciado por ella y le resultaba aterrador. Yehú, que a través de su revolución proclamó el espíritu primordial de fe de Israel, era para Ataliá un fantasma que emergió del precipicio del olvido a fin de retrotraer la historia, y restaurar todo lo relacionado con la tradición de Israel y su fe, que era odiado por ella. A partir de la revolución de Yehú en Israel, también en Iehudá retornó el espíritu de fe y tradición de la Casa de David, considerados como peligrosos y amenazantes para ella. Por consiguiente, al desmoronarse todas las esperanzas y los valores de Ataliá, ella dirigió la locura de su venganza a la Casa de David.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj, extraído del libro “Mikdash Melej-Iyunim beSefer Melajim”, de ediciones Midreshet HaGolán.

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