El manto que viste Eliahu es considerado como la vestimenta habitual de los profetas y los profetas impostores, pero parece que en esta fase representa un singular signo de reconocimiento de Eliahu, que es heredado por su discípulo Elishá.
En nuestro capítulo hay un objeto de importancia que se repite a lo largo del capítulo-el manto de Eliahu. Con su ayuda, Eliahu golpea el Iardén (Jordán) y éste se abre, y tras el ascenso de Eliahu con el torbellino al Cielo, el manto le quedó a Elishá, que con la ayuda del mismo vuelve a realizar el milagro del Iardén. Según uno de los comentarios, se trata de una capa hecha de cuero animal y el pelo es piel del animal.
A fin de entender exactamente qué simboliza el manto al que estamos haciendo referencia, podremos ver en el libro Zejariá (capítulo 13, versículo 4): “También sucederá aquel día, que los profetas se avergonzarán cada uno de su visión cuando profetice, y no se vestirán el manto de pelo para engañar”. Según este versículo se ve que también los falsos profetas vestían el manto de pelo a fin de reflejarse como profetas, y de ello se infiere que el manto de pelo era un atuendo habitual de los profetas.
Cabe señalar que el manto caracterizó particularmente a Eliahu. Aparece varias veces en sus relatos, mientras que prácticamente no es mencionado en las historias de los otros profetas. El manto era realmente el signo de reconocimiento de Eliahu-en el capítulo 1 del libro Melajim II, el rey Ajaziá reconoce a Eliahu por la descripción de su vestimenta: “Un varón con vestido de pelo y que traía un cinto de cuero ceñido a sus lomos” (Melajim II, capítulo 1, versículo 8). Un hombre vestido de pelo=un hombre con manto de pelo.
Al tomar Elishá el manto que se le cayó a Eliahu, ese hecho simboliza que ha heredado su profecía. El objeto que caracteriza a Eliahu pasa a manos de Elishá que lo sustituye como profeta.
También se puede proponer que en el llamado de los pequeños a Elishá diciendo: “Sube, calvo”, tiene una dimensión adicional: la calvicie es la falta de pelo-y en nuestro caso, el manto de pelo, la capa de Eliahu. Es probable que se trate de un comentario despectivo y burlón en referencia a Elishá que es el heredero del manto y no sea por sí mismo “el hombre de pelo”.
Los referentes que escriben en esta sección son miembros de la organización Najat-Jóvenes amantes del Tanaj, un Centro de Estudios del Tanaj para la juventud