Después de que en el capítulo anterior Yehoshua le solicita a las tribus que escriban sus heredades, él realiza un sorteo. ¿Por qué el sorteo salió justamente en ese orden?
En el capítulo 13, Dios le ordenó a Yehoshua dividir la tierra según el sorteo. El sorteo determinó la localización de la heredad mientras que la dimensión de la misma fue establecida por Yehoshua acorde a la cantidad de miembros de la tribu.
En los capítulos anteriores fue descripta la herencia de la tierra por dos tribus- Iehudá y Iosef. También en relación a ellas fue citado que la tierra fue dividida en el sorteo. A diferencia de ellas, las tribus Gad, Reubén y media tribu de Menashé se asentaron en la ribera oriental del Iardén (Jordán) y Moshé es el que les dio la tierra en heredad y no les tocó en suerte en el sorteo según Dios.
En el capítulo 18 Yehoshua realiza un sorteo adicional para las siete tribus restantes. El sorteo sale acorde a un orden determinado, que es interesante evaluar: Biniamín, Shimón, Zebulún, Isajar, Asher, Naftalí y Dan.
De un modo simple, se puede proponer que después de que el importante para cada madre (Lea y Rajel) recibió su heredad, es decir, Iehudá y Iosef, el sorteo fue dirigido al resto de las tribus según sus madres. Primero, el hijo de Rajel, Biniamín, luego, los hijos de Lea y finalmente, los hijos de las sirvientas. Todo ello, considerando el hecho de que los hijos de Reuben y Gad fueron citados en otro lugar.
De un modo más profundo, se puede decir que después de que Yehoshua ubicó a Iehudá y a Iosef en el sur y en el norte (Capítulo 18, versículo 5) he aquí que el sorteo continúa proponiendo las heredades según un orden geográfico desde el lugar sureño (Shimón) y hasta el norte de la tierra (Dan). Este es el motivo por el cual es mencionada aquí la conquista de Leshem por los hijos de Dan, a pesar que en realidad, la misma tuvo lugar en la época de los Jueces. (shoftim, capítulo 20).
Este orden recuerda el orden de la bendición de Moshé en el libro Devarim, la que también, aparentemente fue ordenada según el orden de importancia o acorde al orden de las heredades desde el aspecto geográfico.