El perturbador de Israel

El perturbador de Israel

La discusión entre Ajab y Eliahu gira alrededor de la fuente de la existencia del pueblo de Israel: ¿Qué afecta la existencia del pueblo-la privación del agua por parte de Eliahu o el paganismo de Ajab?

Ajab, el hijo de Omrí, es descrito como un rey que provocó el enojo de Dios mucho más que los reyes que lo precedieron (capítulo 16, versículo 30). Él construye una Asherá y un altar para Baal en Shomrón (Capítulo 16, versículos 31-33). En esto supera el comportamiento de Yarovam quien construyó becerros para el servicio Divino, mientras que aquí se trata de idolatría propiamente dicha.

A raíz de ello, Eliahu juró que en esos años no habrá lluvia en el país, como se explica en la Parashá, la sección “Vehaia im shamoa”, “Y será si escuchares” (Devarim capítulo 11). Incluso amplía el castigo y solicita hasta la falta del rocío que representa una fuente de existencia básica para toda criatura. No es casual que elija un castigo como la privación de lluvia. Más allá del hecho de que se trata de un castigo mencionado en la Torá, hay en el mismo, algo del orden de manifestar la oposición al servicio al Baal. El dios “Baal” era el dios de la lluvia, y por ende, el castigo les es dado precisamente en aquello que han transgredido, a fin de demostrar la nulidad del Baal frente a la voluntad de Dios.

Debido a la maldición de Eliahu, Israel no tuvo rocío ni lluvia durante más de tres años, de modo que tampoco Eliahu tenía una fuente de sustento y el manantial que le proporcionaba agua, también se secó. En el encuentro entre Ajab y Eliahu (capítulos 17-18) hay un intercambio de palabras en el cual Ajab denomina a Eliahu como “el perturbador de Israel“, mientras que Eliahu sostiene que es Ajab y su familia quienes han perturbado a Israel. ¿Cuál es el significado de esta discusión? Parece que la raíz de la cuestión es la comparación entre el agua que es la fuente de vida del cuerpo humano con la Torá que también es la fuente de vida del alma humana. Ajab evalúa todo desde una perspectiva natural material y por consiguiente, desde su punto de vista, Eliahu es el que arruina a Israel, ya que privó a Israel del elemento más básico para su existencia, como lo es el agua. No obstante, Eliahu desea indicarle a Ajab que que no solo el agua es un medio para la existencia y que sin Torá y Mitzvot, preceptos, no hay en realidad existencia alguna, debido a que Dios condicionó la creación del mundo con la observancia de la Torá y las Mitzvot, los preceptos.

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