El principio supremo de David

El principio supremo de David

David se ve forzado a entregar a los hijos de Shaúl a los Guibonim a fin de evitar la profanación del nombre de Dios.

El episodio de la entrega de los hijos de Shaúl a los Guibonim, genera un gran temor. Hay quienes lo contemplaran como una venganza contra los hijos de Shaúl y de todos modos, este será un punto de deterioro en los actos del rey David. No obstante, nuestros Sabios lo interpretaron de un modo completamente diferente- David no quería de ningún modo entregara a los hijos de Shaúl a los Guibonim, pero debía hacerlo por un principio muy elevado-evitar la profanación dl nombre de Dios.

Es decir: el pacto acordado entre Yehoshua y los Guibonim era malo para Israel, basado en el engaño de los Guibonim y en un error de criterio en el periodo de Yehoshua. Y a pesar de ello, es vinculante, ya que, en efecto, estaba basado en el nombre de Dios, y no hay mayor profanación del nombre de Dios que violar un compromiso del cual Dios es como si fuera un garante del mismo. Este es el sentido del juramento hecho a los Guibonim, y no se puede violar.

Debido a que el pacto fue violado por Shaúl, como figura en el comienzo del capítulo, David transgredió muchos dictámenes de la Torá. Castigó a hijos por el pecado cometido por sus padres; sus cuerpos fueron colgados y permanecieron durante medio año, en contraste con lo mencionado en la Torá “ya que lo sepultarás en ese mismo día”. Y principalmente, entregó a gente de su pueblo a los Guibonim, a fin de expiar la violación del pacto con ellos y al daño que les hicieron a ellos.

Los Sabios sintetizan este hecho: “Es mejor que sea quitada una letra de la Torá antes que sea profanado públicamente el nombre de Dios”. Que significado de gran alcance hay en esto, en relación con nuestra obligación de no profanar el nombre de Dios violando pactos, compromisos y decencia.
Gentileza sitio 929

 

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