¿Cómo se entiende que una institución como el Mishkán (Tabernáculo) puede solicitar la interrupción de las donaciones? ¿Cuál es el concepto detrás de esta solicitud?
En el inicio de la Parshá (sección) Vaiakhel está descripta la importante donación para el Mishkán. Luego de la descripción de la donación los sabios que tienen a su cargo la tarea del Mishkán se dirigen a Moshé y le piden que el pueblo interrumpa las donaciones para el Mishkán: “Se expresaron a Moshé diciendo: Se excede la gente al traer más de lo necesario para el trabajo para la obra “(Versículo 5). Moshé y los sabios no esperaban las numerosas donaciones como fuera descripto anteriormente, y por ello Moshé le solicita al pueblo dejar de traer donaciones para la construcción del Mishkán: “Ordenó Moshé e hicieron proclamar pregón en el campamento diciendo: Todo hombre o mujer que no hagan más trabajo para la ofrenda del Santuario “(Versículo 6). El pedido de los sabios suena lógico, no se requieren más materiales y ya tenemos lo suficiente para construir el Mishkán. A diferencia de ello, la reacción de Moshé provoca sorpresa. Toda otra institución que recibe donaciones, ya sea en dinero o su equivalente, no se oponía a seguir recibiendo más y más donaciones aunque sea para incrementar sus fondos de ahorro, pero aparentemente, en el Mishkán las cosas funcionan de otro modo y Moshé transmite el mensaje. No se necesitan más donaciones. El dinero del que disponemos, es suficiente para la construcción del Mishkán.
La concepción económica presentada en nuestro capítulo es revolucionaria, para las arcas del Mishkán no fue recaudado dinero y donaciones en forma ilimitada, sino tan sólo lo que se requiere y cuánto se necesita. Esta concepción es seguramente diferente de las que se dan actualmente, según las cuales “cuanto más, pues mejor”. Debemos pensar, ¿cómo esta concepción económica puede combinarse con la concepción económica moderna? Está claro que en el mundo moderno es difícil y prácticamente imposible plasmar la concepción económica bíblica aquí presentada. Pero, definitivamente parece que debemos cuestionarnos sobre la concepción vigente en la actualidad y la brecha reinante entre ella y la de los tiempos del Mishkán.
Netanel Spigel: Editor del sitio de internet del Instituto Herzog.