El reconocimiento de Dios

El reconocimiento de Dios

Los pelishtim (filisteos) reconocen el origen de sus problemas-Dios-única y exclusivamente cuando su impacto es sentido en su propio cuerpo. Este episodio es una suerte de espejo para el pueblo de Israel, que a lo largo de todo el libro Shoftim se acordaron de Dios solamente cuando pasaban por un mal momento.

 

Luego de dos días consecutivos en los que Dagón cayó de bruces, los pelishtim comprenden que ya no puede tratarse de algo casual y se ven forzados a pensar la razón de lo sucedido.

La conclusión a la que arriban es genial: “Por tanto, ni los sacerdotes de Dagón ni ninguno de los que entran en el templo de Dagón, pisan el umbral de Dagón en Ashdod hasta el día de hoy” (Versículo 5). Según el comentario Metzudat David, los pelishtim comprendieron que la estatua se halla en un estado en el que Dagón quiere decirles que el umbral es un sitio sagrado  y por consiguiente no puede ser pisado. De hecho, en esta fase, ellos no relacionan entre las caídas de Dagón y la presencia del arca en ese lugar.

Los pelishtim continúan dejando el arca en su poder y de repente “Y la mano del Señor se hizo pesada sobre los de Ashdod, y los desoló y los hirió con tumores, tanto a Ashdod como a sus alrededores” (Versículo 6).

Solo después de que Dios castiga a los pelishtim con tumores ellos comprenden que es el arca el que ocasionó todos los males que han sufrido y también lo sucedido a Dagón: “El arca del Dios de Israel no debe quedar con nosotros, pues su mano es dura sobre nosotros y sobre Dagón nuestro dios” (Versículo 7).

Los pelishtim tuvieron en cuenta a Dios solamente cuando les dolió, cuando el cuerpo de ellos se vio afectado. Cuando le ocurre algo a Dagón no les interesaba realmente, se conformaban con excusas a fin de explicar lo que veían sus ojos. Solo cuando les duele  en su cuerpo logran reconocer la verdad, reconocer el poder de Dios y comienzan a analizar cómo compensarlo.

 

El comportamiento de los pelishtim nos causa cierta perplejidad en referencia al enfoque adoptado por el pueblo de Israel a lo largo del libro anterior-retornamos a Dios únicamente ante la dificultad y el dolor. Mientras no nos veamos afectados, continuaremos abstrayéndonos de Él elegantemente.

Exijámonos alabar a Dios y servirlo también en los momentos auspiciosos-no solo cuando pasamos por momentos difíciles.
 

 

Los referentes que escriben en esta sección son integrantes de Najat, jóvenes amantes del Tanaj, que representa la  sede del estudio de Ta

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