Al escuchar David acerca del embarazo de Bat Sheva, intentó difuminar el asunto, trayendo rápidamente a Uriá el Jití pero Uria se negó a ingresar a su casa. ¿Cuál es el significado de la negativa de Uria? ¿Acaso es posible que él haya entendido lo ocurrido?
David hace retornar a Uriá a Ierushalaim, a fin de encubrir su acto: “tenía la intención de que Uriá intimara con su esposa y quedara claro que, a partir de esa relación, ella quedó embarazada” (Comentario de Rashi sobre el versículo 6). Pero ¿por qué Uriá no descendió a su casa? ¿Acaso realmente detrás de su negativa se encontraba solamente el motivo ideológico manifestado a David, diciéndole que no quiere ir a su casa, mientras sus compañeros se hallan en la batalla? Parece ser que no es así. Si ésta hubiera sido la única causa, resulta difícil suponer que Uriá le hubiera hablado a David tan enérgicamente. Parece ser que el cuadro de situación era más complejo. En un principio, Uriá realmente no sabía lo sucedido, y es de suponer que el motivo por el cual no descendió a su hogar, era realmente por ese fundamento ético-ideológico.
Pero Uriá no se fue a dormir solo: se acostó “a la entrada de la casa del rey con todos los siervos de su señor“ (versículo 9), no cabe duda que entre los siervos con los cuales Uriá compartió esa noche, había también personas que ya habían escuchado acerca del acto de David. Hasta es posible que algunos de ellos se hayan encontrado entre los diferentes emisarios enviados por David. Y aunque no todos supieran lo sucedido explícitamente, no resultaba difícil comprender el nexo entre la última visita de Bat Sheva a la casa de David y el sorpresivo retorno de su esposo a Ierushalaim, por orden de David. En síntesis, la falta de precaución de David se transformó en la divulgación del hecho, hasta que lo sucedido, llegó aparentemente también a oídos de Uriá.
A raíz de ello, es posible comprender el tono enérgico de Uriá: “El arca, Israel y Iehudá habitan en tiendas, y mi señor Yoav y los siervos de mi señor acampan a campo abierto. ¿He de ir yo a mi casa para comer, beber y acostarme con mi mujer? Por tu vida y la vida de tu alma, que no haré tal cosa“ (versículo 11), resulta que al expresar la frase enérgica y sorpresiva de “ y acostarme con mi mujer“, Uriá le insinúa precisamente a David, como diciéndole: ¿Acaso es apropiado que intime con mi mujer tal como lo hiciste tú?
Uriá revela de un modo alusivo el problema moral más fuerte de David: todo el acto estuvo basado en el contexto de la brecha entre los combatientes y los que quedaron en la retaguardia.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Gentileza sitio VBM de la Academia Rabinica Har Etzion