“Diez pruebas hicieron nuestros antepasados en el Desierto, y no fueron castigados sino por el "lashon Hara" "En diversas oportunidades pecó la generación del desierto, pero el mayor fue el de los Meraglim, cuando “hablaron mal" (Lashón Hará") de Eretz Israel, pero en este Lashón Hará se escondía el pecado de la falta de fe de los Meraglim.
El pecado de la falta de Bitajon.
Ya repetidas veces nos hemos detenido sobre este principio del judaísmo. La Torá lucha por la fé y por la acción, por la Tefilá y la Avoda en la que ve dos factores inseparables y necesarios a la vez.
Veamos un pequeño e interesante ejemplo. El problema de la medicina y demonología. Es interesante recordar que en la Edad Media los principales médicos aún los del mismo Papa fueron judíos. El ejemplo típico nos lo ofrece el Rambam que fue médico del Sultán Saladino en Egipto, y que según se relata fue oficialmente invitado a la corte de Ricardo Corazón de León en Inglaterra, invitación que declinó. Médicos fueron también los más famosos sabios Sefardíes, y judíos fueron los que introdujeron la Medicina a Europa.
La causa es muy sencilla. El Catolicismo en la Edad Media se opuso en general a la Medicina, a la forma "natural" de curar, prefiriendo la sobrenatural, la curación por medio de santos o demonios. En cierta manera podríamos creer que es esta una cuestión de fé. “Estaba escrito", o estaba previsto y por lo tanto es inútil luchar contra la enfermedad ya que la curación o la muerte vendrán indefectiblemente, sin que el hombre pueda modificarlo.
Este es el "fatalismo religioso", en el que muchos cayeron, y que muchas veces fue un dogma muy importante, y que significaba: "La medicina es inútil". La posición contraria reduce toda a un mecanicismo, "no hay juez ni justicia" (Let din velet daian), y el hombre está totalmente en poder de la ciencia, toda otra posibilidad es descartada, así como todo “milagro" imposible. Mientras que en la primera teoría reina la arbitrariedad, reino aquí el determinismo más absoluto.
Detengámonos ahora sobre la posición del judaísmo, sobre este problema.
La tora nos dice:
“ורפא ירפא" (שמות כ"א י"ט)
Y El Talmud agrega:
“מכאן שנתנה רשות לרופא לרפאות"
La Torá nos dice y "curar se curara" (en los preceptos relativos) a los daños, Shemot XXI,19), y el Talmud nos muestra que en esta expresión se halla implícita la posición de la Torá, frente a nuestro problema "De aquí que el médico tiene el permiso de curar". A primera vista parecería que este Maamar del Talmud es innecesario, obvio, o por el contrario absurdo. Que significa “permiso para curar". Sin embargo podemos comprenderlo perfectamente. Aquí se halla el principio de que el hombre puede y debe actuar en el Universo.
Rabí Meir Premishlaner, el gran Rabí Jasídico, solía explicar el vérsiculo:
“ד' ילחם לכם ואתם תחרישון" (שמות י"ד י"ד)
"Dios luchará por vosotros, y vosotros "callad", aprovechando la similitud lingüística (Lajem: guerra y pan - Tajarishum: callar y arar)
“dios nos dará pan, pero vosotros arad".
Esta curiosa explicación nos muestra genialmente, el principio que estamos desarrollando, y que se extiende en la citada expresión del Talmud.
Cada enfermedad tiene en el mundo su remedio, la naturaleza misma se encarga de ello, el hombre debe sin embargo luchar contra el mal.
El milagro se esconde en la misma naturaleza, y el hombre debe luchar. En su lucha sin embargo, puede a veces el hombre olvidar aquello que está por encima de sí. Aquel que toda su vida está arreglando las ruedecillas del reloj puede olvidar que el reloj marca el tiempo, de la misma, manera como el hombre, llevado por su cuerpo, puede a veces olvidar su alma.
El Talmud tiene otro Maamar sobre el médico:
“טוב שברופאים לגיהנם" (קדושין פ"ב א)
"El mejor, el bueno de los médicos al infierno” (Kidushim 82, 6)
Esta explicación es aún más incomprensible que la primera, sin embargo aquí se haya encerrado el segundo de los principios que hemos analizado al principio. Diversos significados tiene el "Tov shebarofim" "El bueno entre los médicos". Según el Rashi y el Maharshá, ese es el que confía en sus propias fuerzas y llega a matar al enfermo por su propia negligencia u orgullo, manchando con ello eternamente su alma.
Sin embargo "Tov” tiene otro significado. Alguien ha mostrado que el valor numérico (la GUEMATRIA) de “Tov” es 17. La principal oración del día es la "shemoneh esrei” que se repite en todas las tefilot. Una de las brajot es la de "Rofé Jolim", se bendice al señor que cura a los enfermos. Si sacamos esta beraja de la "Shemone esrei" (18) nos quedaran (17: Tov). Y este es el tov-shabarofim.
El "Tov shebarofim", es aquel que saca de la Tefilá la Beraja de “Rofe Jolim" y por ello "Lagueinom".
Con esta singular explicación podremos comprender el verdadero significado de la frase del Talmud. El hombre moderno ha derribado mucho falsos ídolos del pasado, para muchos "D’s ha muerto”, Jalila, o al menos "D"s ha abandonado la tierra”. El hombre sin embargo se halla esclavizado por nuevos Ídolos, y es no menos pagano que su antecesor.
Aquel estuvo esclavizado a ídolos y demonios, este se halla esclavizado a la ciencia.
Aquel que dice que la ciencia cura, ha dicho un sabio, convierte a la ciencia en un D’s, aquel no ve que bajo la apariencias se encierra aún una realidad superior”. Estos se olvidan de la providencia, de la Hashgajá. Y este es el Tov shebarofim, aquel que lleva a su máximo la medicina, "el mejor de los médicos", aquel que solo ve el mecanismo, el determinismo, aquel que niega la ayuda de D’s, aquel que saca del Shemone esré, la braja de "rofe jolim" "Tov sheberofim lagueinom".
Así es como se deben unir la fé y la acción. Es lo que dice la Torá:
“וברכך בכל אשר תעשה"
“Y te bendecirá con todo lo que hagas”.Estas son las dos condiciones, tú y la bendición de D's.
Estos son también los principios de la Parasha de los Meraglim.
En el envío de la Meraglim no hubo nada de malo en sí. Yehoshua también envió Meraglim y aquellos cumplieron su misión y por el contrario mostraron cómo el temor había invadido a los habitante de Canaán.
Por otra parte en el Sefer Debarim nos dice que el pueblo pidió a Moshé que envíe Meraglim (espias), en esta Parasha D's ordena a Moshé mandar Meraglim (shlaj-envia).Sin embargo esto no es de ningún modo una contradicción, sino que se complementan. Ante todo, “ en el camino que el hombre quiere ir, para allí lo llevan", y sin embargo hubo dos envíos de Meraglim.
Yehoshua envió meraglim a Eretz Israel también para ello, lo principal era la fé que con la ayuda de D's iban a triunfar, pero era necesario luchar y usar todas las tácticas.
Los judíos por el contrario en el envió de los Meraglim mostraron su falta de fe. Moshé pregunta primero a D's, el pueblo desea ver si podrá triunfar preguntando a los Meraglim.
Los Meraglim contestaron a la pregunta de Moshe. Moshé les ordena: "Y observad la tierra, que tales y el pueblo que la habita, si es fuerte o débil, si poco o numeroso. Que tal la
Tierra habitada, si es buena o mala…
Y los Meraglim contestaron: "Ciertamente fluye leche y miel...mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte y las ciudades muy grandes y fuertes, y también vimos a los hijos de Anac, Amalec, …...y el Jiti, y el Yebusi y el Emori,...y el Cnaani habita junto al mar y a la ribera del Jordán" (Bamidbar XIII 28-30).
Ellos no dijeron sino lo que Moshe les ordeno, en donde estaba el pecado? A esto explica el Rambam en el "más". Los Meraglim dijeron "fluye leche y miel"...mas el pueblo que habita aquella tierra….(29) Como informantes, los Meraglim estaban obligados a decir únicamente lo que vieron. En este MAS se halla sin embargo encerrado no solamente un "informe", sino también una opinión".
Con el "más" ellos querían indicar que no podrían conquistar la tierra prometida y por ello debió replicar Caleb: "Subamos y paseámosla, que más podremos que ella" (bamidbar XIII, 31). He aquí el pecado de los Meraglim.
Podrán los Meraglim decir que los habitantes de la tierra eran poderosos y sus ciudades fortalezas. No podían sin embargo debilitar el alma del pueblo, ni el pueblo debía creerles. He aquí el pecado de los Meraglim.
Los judíos mandaron a los Meraglim y con ello demostraron que en ellos faltaba la fé profunda. D's iba con ellos y sin embargo temieron, y por ello, ellos no podían de ningún modo conquistar Eretz Israel. Y por ello la Generación del Desierto no entró en la tierra prometida.
Solo una nueva generación podía hacerlo. Una nueva generación que una la acción y la fé.