Les presentamos un fragmento de la hoja de estudio de “Matán al HaPerek”, en la que encontrarán preguntas orientadoras y extensiones para leer detenidamente y profundizar en el estudio del capítulo:
La viña y el vino que figuran a lo largo de todo el capítulo, representaban una rama económica central en el reino de Iehudá, en la época de Yeshaiahu. La ilustración a partir de esas imágenes, ayudó a los oyentes a comprender e identificarse con las palabras del profeta. En la parábola de la viña (1-7) el profeta intenta, por diversos recursos retóricos, acercar al público oyente a la profunda desilusión de Dios y a la inminencia de su castigo. Después de la parábola, aparece una cadena de profecías que comienzan con la palabra “Ay” y describen la falta de discernimiento entre el bien y el mal que prevalece en el reino de Iehudá, en un estilo que oscila entre la reprimenda y la lamentación. Al final del capítulo, Yeshaiahu profetiza la llegada esperada del mayor enemigo de todos. El enemigo asirio aún no es identificado por su nombre, sólo su sombra amenazante se aproxima al reino de Iehudá.
El profeta atrae al público oyente mediante la utilización de una parábola, presten atención a las transiciones entre la parábola y la moraleja en los versículos. ¿Quién es el amado? ¿Quién es el amigo? ¿Quién es juzgado y quién juzga? ¿En qué momento, el cantico se convierte en clamor?
La parábola aborda la profunda decepción de Dios de su pueblo y la raíz קוה KVH se repite tres veces. Presten atención al detalle de todas las fases de la actividad agrícola y la ardua labor invertida en la viña e intenten pensar cómo es que el castigo de la viña deja una Ventana a la esperanza.
Al pronunciar seis veces el vocablo “Ay”, el profeta reprende a la sociedad corrupta de la abundancia, del período de Uziahu, y los amenaza con castigos medida por medida. Presten atención, a la aparición de la viña y el vino en la reprimenda, ¿cómo es que el vino y la borrachera representa, de distintas maneras, la pérdida del camino?
Presten atención a las características suprahumanas del pueblo que llega desde lejos. ¿Por qué, a vuestro criterio, el profeta no lo identifica por su nombre?
La esperanza fallida figura a lo largo de la parábola de la viña. En el momento culminante de la parábola, asoma la pregunta-clamor del dueño de la viña “¿Por qué, pues, cuando esperaba que diese uvas, ha dado agraces (uvas no aptas para la elaboración de vino)?", el dueño de la viña se pregunta ¿por qué tenía tantas esperanzas en esta viña, que lo llevaron a una importante inversión y a una amarga desilusión?. No obstante, en las relaciones entre la viña y su dueño deja abierta cierta esperanza. El viñedo fue abandonado pero no desarraigado, las cercas son eliminadas, se permite que los animales lo dañen, no se registran lluvias, los trabajos requeridos no son realizados, pero no se desarraiga el viñedo, ni se lo cambia por otro cultivo. Este abandono, a pesar de los duros resultados, deja intacta la opción de retorno y reparación.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj.
Extraído del programa “Matán al HaPerek”.