¿Cuál es el rol del caballo en el libro de Ester? ¿Y acaso Mordejai ha sido agraciado con un gran honor?
El episodio del caballo asoma como el eje principal de la inversión de la historia.
Hasta este episodio, Hamán estaba en permanente ascenso, y a partir de este episodio, Hamán comenzará a descender y caer (a excepción de una ocasión en la que nuevamente “ascenderá” a un árbol muy alto).
El rol de la figura del caballo en el libro de Ester es el de dar cuenta de la inversión de la trama; dar testimonio de que “sucedió todo lo contrario”. En el episodio del caballo, se destaca aún más la brecha entre las sensaciones de Hamán, al presentarse ante el rey y al regresar a su casa. En esta escena se percibe quién es el “que está sobre el caballo” y quién es el que conduce a otros hacia su nuevo éxito. El aporte del episodio es el de agudizar la inversión de los acontecimientos, que tuvo lugar en la noche en la cual “el rey no pudo conciliar el sueño”.
En primera instancia, a pesar de que aparentemente Mordejai fue agraciado con un gran honor, ya que lo pasean por la calle de la ciudad y proclaman que al rey le complace honrar a esta persona. No obstante, este honor tiene valor solamente para aquel que desea ser honrado por el rey.
Está claro para todos que en el hecho de montar el caballo no hay ningún privilegio, sin embargo, como se mencionara, para aquel que le resulta importante ser honrado por el rey, la declaración que acompaña al paseo es sumamente importante, ya que de la misma se infiere que el rey se complace en honrar a la persona trasladada en el caballo. Hamán anhelaba que dijeran efusivamente que al rey le complace honrarlo a él, ya que esos son los parámetros a partir de los cuales se evalúa a sí mismo, su estatus y su éxito. ¿Acaso la Meguilá, el libro de Ester, comulga con esta postura? ¿Acaso Mordejai recibirá su paga y recompensa al ser paseado por las calles de la ciudad y a partir de la declaración de que el rey se complace en honrarlo?
Los conceptos de Hamán son explicados por los hombres de la ciudad que ven el significativo espectáculo. Por un lado, las palabras de Hamán (“Así se debe hacer al hombre”) son referidas a Mordejai, no obstante, ¿quién es realmente “el hombre” que a lo largo del episodio, el rey se complace en honrarlo? En el relato de la Meguilá, es por cierto Hamán, a quien el rey lo elevó y ponderó por sobre todos los príncipes. Sin embargo, hay una explicación adicional que se insinúa en la declaración de Hamán: “¡Así se debe hacer al hombre que el rey se complace en honrar!”-así, como la humillación y el oprobio de Hamán, tal vez se habrá de convertir en el hombre que al rey le complace honrar.
Además de esta risueña lectura, el autor de la Meguilá, insinúa, a su criterio, el gran honor con el que resultó agraciado Mordejai, como siempre, a partir de la alusión lingüística, que le insinúa al lector que esté atento a otro hecho como contexto del relato. En nuestro caso, se trata del precepto de Jalitzá (la disolución del Levirato). Lo expresado por Hamán, en momentos en que condujo a Mordejai sobre el caballo, está extraído del discurso de la mujer que lo expresa, luego de que el hermano de su esposo fallecido se niega a tomarla como esposa “Así se deberá hacer al hombre que no construirá la casa de su hermano” (Devarim 25,9). No es necesario manifestar el nivel de burla de la Meguilá al rey y al honor que dispensa en función de esta comparación. El honor que el rey le concede a sus distinguidas personas se asemeja “a un escupitajo en el rostro…” (Extraído del artículo de Henschke), a pesar de Mordejai es trasladado por las calles de la ciudad, y que sabe que se trata de un honor aparente que no agrega absolutamente nada.
El honor con el que fue beneficiado Mordejai, no obnubiló su criterio, y retornó a la cotidianidad como si nada hubiera sucedido.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica HarEtzion